Han pasado 6 años desde que se anunciaba el lanzamiento del primer smartphone, y se ha convertido ya en un elemento imprescindible, tanto en nuestra vida personal como profesional. Desde la tienda de la esquina hasta el banco on-line, desde el mail corporativo a la colaboración de negocio, los móviles y servicios asociados se han integrado rápidamente tanto en los aspectos virtuales como en todos los aspectos de nuestra vida cotidiana.
En la dinámica actual, la movilidad ha sido uno de los mayores adelantos después de la industrialización. Por ejemplo, en Kenia, el modelo de pago por smartphone, transfiere un 10% del total del PIB, mientras que en San Francisco y parte de UK los conductores de los vehículos pueden reservar plazas de parking en tiempo real desde una aplicación móvil conectada por diferentes sensores localizados en cada plaza de parking.
Al mismo tiempo, la rápida adopción de las aplicaciones móviles, unidas a la situación económica en la que nos encontramos y el alto nivel en conocimientos tecnológicos, han traído consigo que este tipo de dispositivos estén en el punto de mira de cualquier ciber-delincuente. Los riesgos inherentes a la tecnología, las amenazas emergentes y las continuas vulnerabilidades, hacen que los usuarios se conviertan en potenciales víctimas de fraudes, robo de información, así como de otras tantas acciones malintencionadas que pueden causarles graves perjuicios.
Es condición sine qua non que las compañías de telecomunicaciones y tecnología – a parte de generarle nuevos modelos de negocio, nuevos servicios y nuevos productos -, se enfrenten a estas amenazas si quieren mantener la tendencia actual de movilidad. En el ámbito empresarial, las áreas de seguridad, tienen que aprovechar sus habilidades para generar confianza y vencer de esta manera las barreras del cambio delictivo y conseguir una correcta gestión del cambio sobre la innovación que se espera.
La concienciación y la generación de confianza sobre la seguridad en este tipo de dispositivos, deberá prevalecer a otros valores actuales sobre la conectividad móvil, y el tiempo nos dirá como irán avanzando estas dimensiones y el futuro de las tendencias empresariales en torno a estos dispositivos. (Bring Your Own Device, Bring Your Own Application o Bring Your Own weapon)
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