Artículo escrito por Alberto Rodríguez.
En la actualidad nos encontramos embebidos dentro de una cultura “ciber”, tanto en el entorno social como dentro de nuestras organizaciones. En consecuencia de este nuevo estado del arte aparecen en escena multitud de nuevos retos y amenazas, las cuales, pueden atentar contra las imágenes de marca, la privacidad y contra la seguridad de nuestros activos en general.
Este nuevo mundo de infraestructuras de telecomunicación, incluyendo por supuesto internet e infinidad de redes privadas o secundarias es lo que podemos definir como el ciber-espacio.
Al igual que en el mundo “real” necesitamos defendernos de los eventos negativos en el ciber-espacio para ello requeriremos ciber-defensas.
La ciber-defensa día a día se convierte en uno de los principales hitos a tratar tanto para los gobiernos como para corporaciones a nivel mundial, siendo objetivo de un posible ataque cualquier sistema que se encuentre conectado en este mundo, sistemas SCADA, ataques contra la privacidad y la propiedad intelectual, contra la banca o incluso contra los propios gobiernos o la sociedad en general.
Uno de los principales retos en los cuales nos encontramos es el mantener una correcta ciber-vigilancia, puesto que deberemos enfrentarnos a un gran abanico de actores que pueden realizar alguna ofensa contra nuestros activos.
Cabe destacar dentro del mundo de la ciber-vigilancia que se debe prestar especial atención al: ¿Qué?, ¿Cómo? y ¿Cuándo?
Que lo que ciber-vigilamos realmente es una ofensa y no un comentario o acción realizado por algún motivo que es totalmente legítimo.
Con transparencia, dentro de los actuales marcos legales, respetando todo principio de proporcionalidad y privacidad hacia los individuos, con técnicas refinadas y acordes a las necesidad de nuestra organización y capacidades.
El momento es ahora.
Destaquemos que el actual modelo de ciber-vigilancia puede ser explotado en dos sentidos, el de la defensa dentro del ámbito de la seguridad y porque no el del marketing o explotación de nuevas vías de negocio.
Al final conseguiremos un gran conjunto de datos (big data) que gestionados de manera correcta pueden ser de gran valía para la compañía, unos nos servirán para prevenir o aprovisionarnos ante posibles amenazas y otros pueden llegar a ser nuevas vías de negocio o potenciar la explotación de las actuales.
Deja un comentario