Vivimos en un mundo conectado. Así lo demuestran los datos publicados recientemente por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), organismo de Naciones Unidas especializado en tecnologías de la información y la comunicación, respecto a la penetración de Internet: a finales de 2014, el 44% de los hogares del mundo dispondrá de acceso a la red, que tendrá 3.000 millones de usuarios. Las tecnologías móviles continúan concentrando gran parte de estos avances, especialmente en los países emergentes. Según el organismo, a finales de este año habrá 7.000 millones de abonos a líneas móviles, tantos como personas habitan el plantea según las estimaciones de la ONU; 2.300 millones estarán abonados a la banda ancha móvil.
José María Álvarez-Pallete, consejero delegado de Telefónica, aseguraba el pasado mes de abril durante un desayuno con el Ideal de Granada patrocinado por KPMG que “vivimos la mayor revolución tecnológica de la humanidad”. A su modo de ver, “vivimos un proceso de revolución tecnológica que cambiará definitivamente nuestras vidas, que es imparable y que redefinirá nuestro statu quo”. Estos son algunos indicadores de que el cambio es imparable:
1) Hacia una movilidad total
Las tecnologías que no permiten una movilidad total al usuario están perdiendo adeptos: los abonados a la telefonía fija a nivel mundial han caído en los últimos cinco años y las ventas de ordenadores se estancan frente al auge de las tablets y los smartphones. Según el informe “2013 Spain Digital Future in Focus” de comScore, España es el país con mayor penetración de smartphones en EU5, con un 66% de los usuarios de móvil.
Paralelamente a esta tendencia, los ciudadanos, cada vez más, demandan conexiones rápidas y seguras que puedan acompañar a esta movilidad de sus dispositivos. Según Cisco, el tráfico global de datos móviles se multiplicará por 13 entre 2012 y 2017, alcanzando los 134 Exabytes anuales; aunque la calidad y rapidez de las conexiones varía en las diferentes áreas del planeta. El informe “Medición de la sociedad de la información 2013” de la UIT expone que casi el 50% de la población mundial dispone de cobertura de red 3G, mientras que en Asia ya están experimentando con el 5G.
2) La influencia de las redes sociales
El uso e influencia de las redes sociales continúa su expansión con los smartphones y las tablets como principales impulsores. El informe “2013 Spain Digital Future in Focus” señala que el 80% de los internautas españoles ya usaba las redes sociales el pasado año, lo que supuso un crecimiento del 5% respecto al 2012. En su intervención en el Foro Ideal, Álvarez-Pallete destacó el impacto masivo de las redes sociales, que constituyen, bajo su criterio, un “fenómeno imparable”. “Hoy, con un tuit o con un mensaje en Facebook, se puede convocar una revolución”, concluyó.
3) La ciberseguridad se convierte en asunto de Estado
Las empresas fueron las primeras en empezar a protegerse frente a las ciberamenazas, ante las graves consecuencias que podían conllevar ataques contra sus sistemas como el robo de información o la suplantación de la identidad. Ahora la ciberseguridad se ha convertido en un asunto de Estado hasta el punto de que algunos expertos pronostican que las guerras del futuro se librarán con ejércitos en la red.
El diario Financial Times recogía recientemente en su portada que Estados Unidos presentará cargos contra cinco militares chinos acusados de entrar en los sistemas de cinco compañías estadounidenses y robar información comercial. En España, desde febrero de este año existe el Consejo Nacional de Ciberseguridad, que tiene el objetivo de garantizar el uso seguro de las redes y sistemas de información, fortaleciendo las capacidades de prevención, detección y respuesta a los ciberataques.
4) Transformación tecnológica, prioridad para las empresas
La transformación tecnológica constituye un factor clave de éxito en el mercado actual para las empresas. Así se desprende de un estudio elaborado por KPMG en Estados Unidos en 2012, según el cual, a medida que una compañía comienza a obtener una ventaja derivada de la implantación de la mejor, más rápida y más novedosa tecnología, otras siguen el ejemplo o sufren una desventaja competitiva. Pero el desempeño de las compañías en esta área aún no es tan brillante como podría ser, pues cerca del 40% de los CFOs encuestados admitía que sus actuales sistemas de información no apoyan de forma eficaz el análisis de información financiera y desempeño y que la información sobre el desempeño financiero no era tan precisa como lo podría ser.
5) Wereables, coches conectados y ciudades inteligentes
La conectividad ya no solo se aloja en dispositivos diseñados en su origen para navegar. Las ventas de wearables (gafas, relojes o ropa inteligente) crecen de forma imparable. Según un estudio de International Data Corporation, las ventas de wearables superarán los 19 millones de unidades en 2014, más del triple de las que se registraron en 2013, y sus previsiones apuntan a que se alcanzarán los 112 millones de unidades vendidas en 2018.
Pero si la ropa tampoco se escapa de la conexión total, los coches ya llevan un amplio camino recorrido y las perspectivas avanzan que el interés por este tipo de vehículos aumentará. Tanto es así que, según una investigación publicada por la asociación GSMA, el mercado de los coches conectados alcanzará un valor de casi 40.000€ millones a nivel global en 2018, desde los 13.000€ millones en 2012. Las ciudades inteligentes o smart cities se perfilan también como una tendencia al alza. El “Informe 2012 Smart Cities”, elaborado por AMETIC, concluye que las ciudades inteligentes constituyen un importante nicho de mercado multidisciplinar para la industria tecnológica, y que, además, representan una oportunidad clave para que el sector continúe impulsando nuevas tecnologías, crecimiento, empleo y mejora de la calidad de vida.
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