2014 fue para el sector de la moda española un punto de inflexión. Tras siete años consecutivos de caídas, el comercio textil cerró el año con un incremento en su facturación del 4% en comparación con el año anterior, según cifras del informe anual de Acotex, la patronal del sector. Pero no solo eso: la industria creó un 1% más de empleos que en 2013 y, por primera vez desde el comienzo de la crisis económica, no descendió el número de establecimientos comerciales en España.
La línea ascendente iniciada en 2014 por el comercio textil ha continuado durante los primeros meses de 2015: en junio, las ventas se incrementaron un 4,8% en comparación con el mismo mes del año pasado, situándose el acumulado anual en un +5,3%, según datos del barómetro de Moda Acotex. Así, Eduardo Zamácola, presidente de la patronal, asegura en este comunicado que “encadenar 10 meses seguidos en positivo confirma claramente el cambio de tendencia, y la recuperación por tanto del consumo en nuestro país.”
Por su parte, Luis Lara, senior advisor del sector Textil y Moda de KPMG en España, apunta a que “la buena noticia en el sector de la moda es que llevamos ya varios trimestres encadenados con crecimientos en las ventas en superficie comparable. Esta secuencia en positivo indica que la tendencia de recuperación se está consolidando de manera que en 2015 podríamos acabar con un crecimiento a doble dígito”. No obstante, matiza, “para llegar a medio plazo a los niveles pre-crisis, haría falta que la situación macroeconómica mejorara sustancialmente, de manera que hubiera una progresiva reducción en la tasa de paro y que se reflejara en mayores crecimientos en el consumo”.
El 54% de los encuestados para el informe de KPMG ‘Transformarse para crecer: el comercio de bienes de consumo en la era digital’ (más de 450 directivos de empresas del sector consumo de 32 países) aseguró que la estrategia omnicanal/digital sería extremadamente o muy importante en el próximo año, el segundo factor en relevancia solo superado por el análisis de datos (56%). No obstante, según datos de Acotex, el canal online solo representó un 4% de la facturación total del comercio textil en España en 2014, frente a porcentajes del 10% que ya se registran en Estados Unidos.
“Lo digital no es opcional en este sector”-advierte Luis Lara- “las empresas de moda necesitan ser omnicanal y para ello es clave empezar a replantearse todas sus áreas”. Sin embargo, el concepto de ‘omnicanalidad’ pronto perderá su sentido, pues se dejará de hablar propiamente de venta online y offline y se pasará a tener una visión central en la que el cliente exige una experiencia de marca única. “En las empresas se hablará solo de ‘ventas’ que podrán tener su origen (consecución de información) y rematarse (fulfillment) en ámbitos físicos o digitales”, comenta.
Por último, la internacionalización, a pesar de que las grandes cadenas de moda españolas ya se encuentran bien posicionadas en el extranjero, también requerirá la atención de la industria en los próximos años, con el objetivo de reducir el riesgo de estar presentes en pocos países y, a la vez, hacer más sostenible su modelo de negocio mediante una exposición a un mayor número de mercados. “La moda, gracias a las nuevas tecnologías, los viajes, etc. se ha convertido en uno de los sectores económicos más globalizados. Es por esto que las empresas deben seguir trabajando su estrategia para conseguir una mayor y mejor presencia internacional. Decimos ‘mejor’ porque no basta con estar en ‘X’ países: la clave es estar de la forma más adecuada y, como consecuencia de ello, conseguir los resultados de ventas y rentabilidad esperados”, concluye el experto de KPMG.
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