Nuestra industria cuenta además con uno de los mejores indicadores de calidad de empleo, con una retribución media un 20% superior al conjunto de la economía y donde dos tercios de los profesionales permanecen seis o más años en la misma empresa.
La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, utilizó estos indicadores para poner en valor a la industria española y defender su posición de competitividad frente a otros países en la jornada “Reindustrialización y Crecimiento”, organizada por El Economista y en la que se analizaron las perspectivas y retos de la industria desde el punto de vista de la energía, las infraestructuras y la innovación.
En el plano energético, los representantes de las dos principales petroleras españolas, Repsol y Cepsa, destacaron los esfuerzos que están llevando a cabo para mejorar su competitividad y reclamaron que se defina un mix energético claro para poder garantizar precios energéticos más competitivos.
El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, pidió un mayor reconocimiento social para el empresario español y advirtió del peligro que entraña la actual volatilidad de los precios de la energía. Por su parte, el vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró, admitió que si se mantiene el actual entorno de bajos precios del petróleo las compañías petroleras deberán “cambiar de estrategia” al tiempo que aseguró que aquellas empresas con un negocio integrado están siendo capaces de aguantar mejor esta coyuntura.
En la antesala de la Cumbre del Clima de París (COP21), el socio responsable de Energía y Recursos Naturales de KPMG en España, Alberto Martín Rivals, identificó como dos de los retos principales de la industria energética la adaptación a las nuevas exigencias medioambientales y de emisiones de CO2 y el desarrollo de la energía renovable que aún se necesita para cumplir el compromiso adoptado por España de alcanzar una cuota del 20%.
Alberto Martín también alertó de las nuevas amenazas a las que se enfrenta el sector industrial español y, en concreto, compañías de actividad crítica como las energéticas. Una de ellas son los ciberataques que, tal y como recordó, han llegado a conseguir paralizar toda una empresa energética de Oriente Medio durante todo un día.
Infraestructuras más tecnológicas
Las grandes empresas constructoras, por su parte, reclamaron mayor inversión pública para hacer frente al déficit de infraestructuras que según el presidente de la patronal Seopan, Julián Núñez, asciende a 300.000 millones de euros en determinadas instalaciones “necesarias” para la sociedad, como sistemas de tratamiento y canalización de agua.
La presidenta de Siemens, por su parte, hizo un alegato de la tecnología como aspecto fundamental del desarrollo de las infraestructuras en España y recordó que las necesidades futuras no se atenderán sólo con construcción sino con mayor innovación, empleo y la utilización de nuevas tecnologías que contribuyan a aprovechar al máximo la capacidad de las infraestructuras.
José Manuel Vargas, presidente de Aena, puso al gestor de aeropuertos como ejemplo de gestión eficaz que ha permitido a la compañía convertirse en una de las principales entidades españolas por capitalización bursátil. “España tiene las mejores empresas de infraestructuras del mundo”, añadió. José Llorca Ortega, presidente de Puertos del Estado, también destacó que España tiene puertos “de primer orden” donde el gran reto es mejorar la conectividad ferroviaria y mejorar la competitividad de precios.
Para el socio responsable de Infraestructuras, Transporte, Gobierno y Sanidad de KPMG en España, Cándido Pérez Serrano, la utilización de las nuevas tecnologías permitirá que pueda hacerse mucho más en aquellos sectores que han sufrido mayores recortes. También reclamó un análisis a largo plazo de la financiación de este tipo de proyectos porque “el problema no es tanto conseguir la financiación inicial sino entender cómo se financiará a largo plazo: impuestos, aportaciones de los usuarios, etcétera”.
Innovar o desaparecer
La innovación es otro aspecto crítico para la economía española sin distinción de sectores. Francisco Riveras, presidente y consejero delegado de Gestamp, recordó que “sin innovación, una empresa sólo puede convertir con precio” mientras que el director general de Innovación y Tecnología de la Información de Ferrovial, Federico Flórez, señaló que la innovación forma parte de la cultura de una empresa: “Se necesitan voluntad y visión para desarrollar un programa de innovación porque los resultados no se notan a corto plazo”, indicó.
A este respecto, el presidente de Alibérico, Clemente González Soler, indicó que no hay alternativa a la innovación en una economía más global y con mayor competencia: Hay dos tipos de empresas, las que innovan y las que desaparecen”, sentenció.
También estuvo presente el presidente de Rovi, Juan López-Belmonte, quien reclamó un marco jurídico que contribuya a mejorar la inversión en innovación de las empresas. En el caso de un laboratorio farmacéutico, dijo, “algunas pymes encuentran dificultades para registrar una patente en Europa porque tiene un coste superior a los 40.000 euros”.
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