Vivimos en un mundo sumamente digitalizado en el que día a día nos rodea una ingente cantidad de datos. Formularios, transferencias, reservas y claves en un sinfín de gestiones. Pero también producimos información relevante con un gesto tan habitual y necesario como desplazarnos. Aspectos como la localización, las condiciones de la carretera o posibles accidentes son proporcionados por los vehículos mediante el movimiento o la interacción con otros vehículos. Pero, no solo los coches, también los conductores, a través de las aplicaciones personales que se encuentran en el interior, pueden ofrecer detalles sobre el uso que realizan de sus automóviles.
Los conductores son conscientes del valor de sus datos y su máxima prioridad es obtener un beneficio económico de ellos, según datos de la 17ª edición del Informe Global de Automoción (GAES, por sus siglas en inglés) de KPMG, un estudio en el que han participado 800 ejecutivos de la industria de la automoción, incluido España y, por primera vez, más de 2.100 conductores de todo el mundo.
“El 82% de los conductores encuestados declara que los beneficios económicos obtenidos a cambio de facilitar sus datos es la ventaja más atractiva, seguida de cerca por los incentivos comerciales (75%) y los servicios individualizados y experiencias de usuario dirigidas al cliente, según declara un 71%”, explica Francisco Roger, socio responsable del sector de Automoción de KPMG en España.
La tecnología y los datos que genera un vehículo durante su utilización van a ser un elemento fundamental que ayudará a las marcas del sector a fidelizar la relación con sus clientes. En este sentido, el 82% de los directivos del sector encuestados prevé una gran disrupción del modelo de negocio en los próximos cinco años, un porcentaje que en la anterior edición del informe era compartido solo por el 12% de los encuestados.
Dieter Becker, socio responsable global de Automoción de KPMG, asegura que “los modelos de negocio, en constante cambio e impulsados por los datos, deben allanar el camino hacia la captación y fidelización del actor principal: el cliente. Convertirse en un proveedor de servicios orientado al cliente adquiere la máxima importancia a la hora de cubrir sus necesidades actuales”.
A este respecto, Francisco Roger apunta que “una buena forma de añadir valor al cliente y ofrecerle experiencias personalizadas es aprovechar la ingente cantidad de datos que producen tanto los propios automóviles como sus conductores”.
No obstante, tal y como apunta este informe, la mayoría de los ejecutivos del sector afirma que el uso de datos y la aplicación de técnicas de ingeniería de la información aún están dando sus primeros pasos. Cerca del 70% de los encuestados afirma que el uso de datos está en su fase inicial y algunos incluso declaran que de momento no se está utilizando.
Las marcas tradicionales, motor de la innovación
Otro de los aspectos abordados en este informe es quién liderará el proceso de innovación en el sector de la automoción. Un 35% de los ejecutivos encuestados espera que sean las marcas tradicionales de automóviles las que revolucionen la innovación en la industria en los próximos cinco años, un 30% apuestan por las empresas del sector de Tecnologías de la Información y unos pocos directivos consideran que la apuesta innovadora llegará por parte de servicios de pago móviles (11%), proveedores de nuevos servicios financieros (7%) y empresas de reciente creación (startups) (3%).
China se convierte en el mercado preferido para probar nuevos vehículos, diseños y nuevas tecnologías, según la opinión de un 16% de los directivos encuestados. Un auténtico laboratorio de pruebas, además del mayor mercado para la mayoría de fabricantes.
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