Estados Unidos y España, una relación en datos

La visita de Barack Obama pone de manifiesto las buenas relaciones diplomáticas y comerciales entre España y Estados Unidos, un país que se ha consolidado como el principal destino extracomunitario de nuestras exportaciones

En los últimos años la balanza comercial de España con el exterior, tradicionalmente deficitaria, se ha equilibrado progresivamente: la tasa de cobertura ya supera el 90%, frente a los valores inferiores al 70% de hace tan sólo una década. Esta corrección se debe principalmente al crecimiento de las exportaciones, que en 2015 alcanzaron un nuevo máximo histórico, con más de 250.000 millones de euros, lo que supuso un incremento del 4,3% respecto a 2014. Estas cifras han venido acompañadas además de una mayor tasa de éxito de las empresas exportadoras.

Ante la incertidumbre global causada por las oscilaciones en los precios de las materias primas, la desaceleración de algunas economías emergentes o el resultado del reciente referéndum en Reino Unido, España puede no obstante presumir de su estrecha relación económica y comercial con Estados Unidos. De hecho, uno de los últimos actos diplomáticos de Barack Obama como presidente de la nación norteamericana será su visita a España este verano, reforzando los lazos entre las dos naciones.

Estados Unidos ha afianzado en los últimos años su posición como principal destino de las exportaciones españolas fuera de la UE, con una creciente cuota en el valor total de las ventas al exterior (en 2015 se situó en el 4,6%, tras la ralentización de las economías asiáticas). Las exportaciones al país norteamericano crecieron un 22,4% en 2014 y un 7,2% en 2015, un buen dato teniendo en cuenta la caída generalizada de las perspectivas de crecimiento de la economía mundial.

“Si tenemos en cuenta el número de empresas y no tanto el valor de las exportaciones, Estados Unidos es el principal mercado de exportación para España, con una cifra cercana a los 31.000 exportadores, por delante de otros mercados comunitarios como Francia (en torno a 18.000 empresas españolas exportan a este mercado) o Portugal (aproximadamente 16.000)”, afirma Antonio Hernández García, socio responsable de Internacionalización en KPMG en España.

Además, en el ámbito de las inversiones, tal y como expone el embajador de Estados Unidos en España, James Costos, “España es ahora el noveno país inversor en EEUU, con una inversión directa de casi 60.000 millones de dólares, y filiales de empresas españolas dan empleo a 81.000 trabajadores estadounidenses en una amplia gama de sectores como la banca, las energías renovables, la construcción de infraestructuras o la industria alimentaria”.

Exportaciones

Las exportaciones españolas a Estados Unidos han aumentado un 79% en la última década. En 2015 los sectores con mayor protagonismo fueron semimanufacturas – principalmente productos químicos (26%)-, bienes de equipo (23%), energía (14%) y agroalimentario (13%).

Importaciones

En la última década se ha producido un incremento del 72% en las importaciones del país norteamericano. España ocupa en la actualidad el puesto 26º como recipiente de importaciones estadounidenses a nivel mundial.

Las principales importaciones también se concentraron en los sectores de la tecnología industrial, las semimanufacturas químicas, y bienes relacionados con el sector de la energía.

Inversiones

Igualmente importante en las relaciones de ambos países son las inversiones bilaterales. EE.UU ocupa el primer puesto como destino de las inversiones españolas en términos acumulados, por delante de Reino Unido y Brasil, con una cuota del 16% del stock total de inversión española en el exterior. Destaca la actividad inversora en los sectores de servicios financieros (50%) y energía (18,8%).

A su vez, EEUU es el 8º inversor en España (stock de inversión a diciembre de 2014) y el primero de fuera de la Unión Europea. En 2015 los flujos de inversión provenientes de este país fueron un 12,56% sobre el total.

Un factor que quizás tenga un impacto significativo para nuestras empresas en el gigante norteamericano sea la mayor implantación del castellano como idioma. Según un estudio del Instituto Cervantes, para el año 2050 Estados Unidos, que actualmente cuenta como 41 millones de usuarios del español nativos, será el principal país en número de hispanohablantes del planeta. Solo en Nueva York existen ya 19 millones de personas que hablan castellano.

Otro elemento a tener en cuenta es el posible Tratado Transatlántico de Comercio e Inversión, conocido por sus siglas en inglés TTIP, actualmente debatido por la Unión Europea y Estados Unidos. Este acuerdo podría favorecer la disminución o eliminación de tipos arancelarios y barreras no arancelarias al comercio en sectores clave como el automovilístico, el agroalimentario o los bienes de consumo, entre otros; así como una mayor homogeneización de normas y estándares y mayores facilidades a la inversión y acceso a mercados públicos.