Nadie duda de que el fútbol español es de los mejores del mundo: las tres últimas ediciones de la Champions League cuentan con un equipo español como vencedor y, tanto el Real Madrid como el FC Barcelona, movilizan a millones de aficionados de todo el mundo. Pero lo cierto es que el deporte patrio por excelencia ha atravesado una profunda transformación en los últimos tres años que, más allá de los goles, ha convertido a la Liga española en un modelo económicamente estable y atrayente.
La adopción de medidas por una competición más limpia y libre de amaños, la lucha para erradicar la violencia en el fútbol y, sobre todo, el establecimiento de un control económico previo por parte de los clubes y la gestión centralizada de los derechos de televisión han permitido que hoy en día la competición española tenga una imagen de estabilidad que ha llamado la atención de numerosos inversores.
“El buen hacer por parte de la Liga y de los clubes redunda en que cada vez hay más interés por parte de inversores internacionales que, además, son cualitativamente mejores que años atrás”, explicó Juan José Cano, socio de KPMG, en la mesa redonda ‘Profesionalismo & Gestión: La Liga, caso de éxito’ celebrada en el marco del World Football Summit.
De hecho, en la actualidad numerosos equipos españoles tienen entre sus inversores a grandes patrimonios a nivel internacional, como el conglomerado del gigante asiático Dalian Wanda Group en el caso del Atlético de Madrid; el inversor de la NBA Robert Sarver en el RCD Mallorca; el magnate singapurense Peter Lim en el Valencia FC o el empresario Chen Yangseng en el Espanyol.
“Se ha creado un paraguas con el que llueve menos, hay más estabilidad y se puede crecer”, afirmó Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético de Madrid, que valora de forma positiva la entrada de Wanda en su accionariado. “No es solo un socio financiero, supone tener cerca un socio estratégico que trabaja en Estados Unidos, Asia, Europa y Australia. Existen sinergias que abren puertas”, destacó durante su intervención.
En opinión de Gil, el hecho indiscutible que ha permitido el desembarco de este tipo de inversores en el fútbol español es el control económico que realiza la Liga sobre los clubes, con la que es “prácticamente imposible” que un club pueda volver a declarase en concurso de acreedores. “Antes invertir era un riesgo, ahora hay un proyecto de futuro y llega gente interesada en el sector”, subrayó.
Retos para el futuro
Más allá de valorar el éxito de las medidas implantadas, la Liga española tiene claro dónde quiere jugar. “El principal objetivo es alcanzar a la Premier League”, aseguró el director general corporativo de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Gómez. Esta competición, “sin tener los mejores jugadores ni el mejor fútbol, tiene un valor muy potente”, indicó.
El lugar privilegiado del que disfruta la liga inglesa queda reflejado en el volumen que alcanzan sus derechos televisivos: el último acuerdo para las temporadas 2016-19 ha alcanzado los 2.400 millones de euros por temporada, marcando un nuevo hito. Además, diez de sus clubes aparecen en la lista de los 32 clubes con mayor valor agregado empresarial del informe The European Elite 2016, elaborado por KPMG. Además, estos clubes ingleses representan el 40% del valor agregado del conjunto de equipos europeos analizados en el estudio, hasta superar los 10.000 millones de euros de valor agregado empresarial.
Para conseguir esta mejora del valor de marca, la Liga busca una mayor internacionalización del fútbol español. La fórmula es sencilla: a mayor número de seguidores, se producirá un aumento de los ingresos y se conseguirá retener a los mejores jugadores. De ahí los nuevos horarios y la celebración de partidos a lo largo de todo el mundo, explicó Gómez. Además, la LFP tiene claro el importante eje que supone la retransmisión de partidos, por lo que destina muchos esfuerzos en luchar contra la piratería y cuidar el producto televisivo.
Los próximos inversores
Si se cumplen los pronósticos, la inversión internacional continuará aterrizando en España en busca de fútbol. Aunque Gómez advirtió de que “aquí solo cabe gente seria, esto es un sector estable y seguro”.
A la cuestión planteada por el socio de KPMG sobre las características que deberían reunir los próximos inversores, Gil incidió en la necesidad de que “lleguen con la intención de estabilidad presupuestaria e innovación”, además de instar a compatibilizar el modelo de gestión con el de la afición.
“El inversor que llegue debe compatibilizar su modelo con la idiosincrasia y valores de cada afición”, afirmó el consejero delegado del equipo madrileño, quien explicó que en el caso del Atlético de Madrid se analiza y valora cada paso para asegurar “que respeta los valores y filosofía del club”.
En este sentido, el consejero delegado del RCD Mallorca, Maheta Molango, indicó que el perfil de los nuevos inversores debería “aplicar los mismos estándares que Apple o Google, no dejarse llevar por la pasión”. “Hay que gestionar el club como si fuese una empresa”, subrayó.
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