Cuesta pensar en una época tan fascinante como la que vivimos en la transformación de los negocios y la estrategia empresarial. La Cuarta Revolución Industrial supone un enorme desafío para las organizaciones, los gobiernos y la sociedad, envueltos en una dinámica de cambios constantes que complican imaginar cómo será el mundo en apenas unos años. ¿Quién pensaba hace una década que hoy el coche autónomo sería una realidad?
Las empresas, la sociedad y la política atraviesan tiempos complejos e inciertos y, al mismo tiempo, de grandísimas oportunidades para quienes sepan adaptarse a este entorno en constante evolución. Algunos de los factores que configuran esa compleja realidad que nos rodea serán discutidos desde hoy y hasta el sábado en la reunión anual del Círculo de Economía, que en esta edición lleva por título Sociedad, Política y Economía en tiempos de incertidumbre.
Uno de esos focos de incertidumbre lo conforman aquellas compañías y sectores disruptivos que han cambiado por completo el paradigma a la hora de hacer negocios. La llamada economía colaborativa, las plataformas de consumidores y los nuevos hábitos de compra han derribado algunas creencias hasta hace poco dogmáticas. Sectores como el del ocio y turismo, transporte o finanzas vivirán un tremendo cambio en los próximos años.
En paralelo, el mercado ha comenzado a demandar algo más que meros resultados operativos. Ése es sin duda otro factor que define esta nueva era empresarial. La recesión dejó al descubierto una crisis de valores ante la que las compañías están respondiendo con una renovada apuesta por la sostenibilidad y el compromiso social. Aquella organización que no sea capaz de demostrar a sus grupos de interés que tiene un propósito y una misión en la sociedad (más allá de crear riqueza) será sin duda rechazada por los consumidores.
Otro de los generadores de incertidumbre que será abordado en esta cita anual del Círculo tiene que ver con las tensiones geopolíticas y la inestabilidad política reinante en algunas zonas de influencia del planeta. Tal y como concluyó la última edición del Foro de Davos, al renacimiento del tejido empresarial en la era del cambio se debe sumar un compromiso renovado de la clase política por recuperar la confianza y buscar el bienestar y el progreso a largo plazo. Solo así seremos capaces de convertir este periodo de grandes retos en una apasionante época de oportunidades.
Autor: Fernando Serrate es socio responsable de KPMG en Catalunya
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