Estamos en fechas de cierre de ejercicio. Los profesionales vinculados con la información y el reporting probablemente recordemos el ejercicio de 2017 como el primer cierre con el nuevo informe de auditoría. Al menos para los auditores implica un antes y un después dada la transformación, incluso me atrevería a decir revolución, que este cambio supone en cómo trasladamos el resultado de nuestro trabajo a la opinión pública. Pero el nuevo informe viene acompañado de otra serie de novedades que tienen un impacto más allá de la auditoría de la información financiera, y que convierten a este cierre de cuentas en uno de los más retadores no sólo para nuestra profesión sino para las direcciones financieras de las compañías, las Comisiones de Auditoría y los Consejos de Administración. Son diversas y muy relevantes las novedades a tener en cuenta que implican a preparadores, gestores y supervisores de la información contenida en las cuentas y en el informe de gestión del 2017.
A modo de resumen, los profesionales –cada uno desde su rol y responsabilidad- debemos conocer y tener un mayor foco en estas cinco novedades:
- Nuevo informe de Auditoría: por primera vez los informes dejarán de ser binomiales, con o sin salvedades. Los auditores hemos empezado a incluir información sobre los aspectos que por su relevancia se han considerado claves en el transcurso de la auditoría. Esto supone un esfuerzo del auditor en seleccionar y explicar estos aspectos en el informe, y también de la Comisión y del Consejo de comprender y asegurar la coherencia con los desgloses relacionados de las cuentas anuales.
- Informe Adicional a la Comisión de Auditoría: La habitual presentación del auditor a la Comisión de Auditoría estará ahora firmada por el auditor y presenta un contenido regulado, con información detallada de la planificación, conclusiones del trabajo realizado y otros aspectos como la independencia del auditor. Este informe podrá ser solicitada por el regulador en caso necesario, por lo que ha aumentado su relevancia si cabe.
- Impactos de nuevas normas contables: Con efecto variable dependiendo de la industria, el hecho cierto es que la norma de reconocimiento de ingresos (NIIF 15) y la contabilidad de instrumentos financieros (NIIF 9) ha cambiado desde el 1 de enero de 2018. La de arrendamientos (NIIF 16) tiene efectos para 2019. El regulador está esperando desgloses ya en las cuentas del 2017 sobre la transición, y con independencia del desglose al mercado, las transiciones deben estar en curso o completadas. Conocer los efectos sobre la información financiera, sobre los procesos y sobre los desgloses que dichos cambios tendrán en la organización resulta relevante para ejercer la labor supervisora.
- Desgloses en cuentas anuales: La CNMV recibe del supervisor europeo un detalle de las áreas de foco de revisión de desgloses por lo que conviene conocerlas para asegurar que se cubren adecuadamente en las compañías. Para el ejercicio de 2017,se destacan, entre otros temas, el efecto de las normas mencionadas o el desglose de Medidas Alternativas del Rendimiento (Alternative Performance Measures o APMs por sus siglas en inglés).
- Información no Financiera a incluir en el informe de gestión: Por primera vez las compañías deberán detallar en el informe de gestión un estado de información no financiera con desgloses sobre asuntos ambientales, sociales y laborales, lucha contra la corrupción y el soborno, y aspectos de diversidad en los órganos de administración. Conviene tener la seguridad de que el proceso de generación de dicha información no financiera, que también se formula, es adecuado, teniendo en cuenta que esta información no forma parte del alcance de revisión del auditor.
Siendo consciente del impacto y trascendencia que suponen los cambios mencionados, recomendamos otorgar el adecuado protagonismo, tiempo y anticipación a estos aspectos, en los que además el regulador de mercado presta cada vez más atención dado además su reciente responsabilidad en la supervisión de la labor de las Comisiones de Auditoría.
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Autora: María Lacarra es socia de Auditoría y responsable de innovación en Auditoría de KPMG en España
Cada vez es mayor la exigencia de reguladores y grupos de interés hacia las organizaciones para que expliquen de forma transparente y comprensible su realidad socio-económica y medioambiental. Casi todo ello llega a la mesa de las comisiones de auditoría, que tienen ya una agenda muy densa y de gran complejidad. Igual sería conveniente abrir una reflexión sobre su número de miembros y su perfil ante la cantidad de cuestiones a supervisar¿no?