Nos dirigimos hacia una nueva época. Es un hecho. La denominada Cuarta Revolución Industrial ha llegado para quedarse. La sociedad está preocupada por lo que esta nueva realidad representa para el mercado laboral del futuro. Al hablar de Inteligencia Artificial u automatización, la primera imagen que nos viene a la cabeza es la de un robot sustituyéndonos en nuestro puesto de trabajo. Pero, ¿son realmente los robots nuestra única amenaza?
Como en otros momentos del pasado, el cambio, además de amenazas, trae consigo un sinfín de oportunidades. Lo importantes es saber identificarlas y sacar provecho de ellas. La empresa española lo tiene claro, la apuesta por el talento como motor de transformación. Según el estudio de KPMG Perspectivas España 2018, más de la mitad de los empresarios españoles ha tenido dificultades en el último año para encontrar los profesionales con la cualificación necesaria para su negocio. Es más, según los datos del estudio, continúa creciendo la inquietud que entre las compañías genera la diferencia entre las habilidades que necesitan y las que encuentran disponibles en el mercado laboral.
Los empresarios están preocupados no solo por el talento que necesitan incorporar a sus plantillas sino por sus propias habilidades y así lo demuestran en sus reclamos al Gobierno: la educación, formación y desarrollo de sus propias competencias es para ellos uno de los aspectos a los que la Administración debería prestar más atención. “Es muy positivo ver cómo las empresas españolas están prestando a la transformación digital de sus negocios la atención que merece. El cambio debe realizarse en todos los niveles, se trata de una transformación cultural que ha de involucrar tanto a personas como procesos”, sostiene Guillermo Padilla, socio responsable de Management Consulting de KPMG en España.
La buena noticia es que la apuesta por el talento de los directivos españoles no solo se ve reflejada en los que consideran sus retos más destacados sino que está presente también en sus prioridades de inversión para 2018: el área de recursos humanos es uno de los departametnos al que más fondos pretenden asignar, principalmente para más contrataciones y mayor formación. No obstante, las inversiones por sí solas no servirán de mucho si esta preocupación no está recogida de lleno en la estrategia de la compañía. Para Pablo Bernad, socio responsable de Consultoría de Riesgos de KPMG en España, “la preparación estratégica para la disrupción tecnológica que estamos viviendo en todos los sectores será la piedra angular de la supervivencia y éxito de las organizaciones”.
Además de invertir en nuevas tecnologías, en contratación y formación, los empresarios españoles deberán tener en cuenta un aspecto crucial para los más jóvenes: el propósito ya que según un estudio de KPMG Global sobre preferencias profesionales, 8 de cada 10 estudiantes afirma que no trabajaría en una compañía que no comparta sus mismos valores. Es más, para la gran mayoría, a la hora de elegir una empresa, es importante que ésta esté impactando de manera positiva en el mundo.
La universidad, el aliado perfecto
Aunque el compromiso de la empresa española es clave en la preparación de los trabajadores del mañana, en el largo plazo no será suficiente si no aumenta el interés de los más jóvenes por las carreras relacionadas con la ciencia, tecnología, ingeniería o matemáticas, las denominadas STEM, por sus siglas en inglés. Según el estudio de la OCDE, Panorama de la Educación 2017 , la proporción de estudiantes que se gradúan en carreras relacionadas con estas temáticas sigue siendo baja si se compara con los que realizan estudios en Ciencias Empresariales, Administración o Derecho. El futuro es tecnológico, la empresa lo sabe y está preparada para ello, ¿lo está la sociedad?
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