Las compañías no solo se han transformado con la irrupción de la tecnología. El desarrollo de nuevos modelos de negocio, la globalización y la incorporación de nuevos perfiles han dado lugar a equipos muy heterogéneos, en los que la diversidad es el factor dominante. Extraer todo el potencial de la diversidad exige buenos líderes que marquen el camino y que, además, atraigan a los mejores profesionales.
Un cambio de perfil de los líderes que se hace más necesario en la actual ‘guerra’ por el talento: más de la mitad de los empresarios españoles reconoce haber tenido dificultades para encontrar profesionales con la cualificación necesaria para su negocio en el último año, según pone de manifiesto el informe Perspectivas España 2018, elaborado por KPMG.
Pero, ¿cómo gestionar un equipo diverso? ¿Qué características debe reunir un buen líder? Las respuestas a algunas de estas preguntas se debatieron en la mesa redonda sobre Liderazgo inclusivo organizada por KPMG, en la que cuatro mujeres líderes en distintos ámbitos desgranaron las cualidades que deben reunir los gestores de equipos diversos.
– Sin inclusión no hay liderazgo: Las compañías son globales y sus profesionales, diversos. La inclusión debe ser la principal característica en la gestión de un equipo, y no solo en materia de género: factores como la edad y la procedencia también entran en juego. “Que un líder sea inclusivo es un atributo consustancial del propio liderazgo”, aseguró Ana García Fau, consejera de Merlin Properties y Gestamp y consejera independiente y presidenta del Comité de Auditoría de Renovalia Energy Group y Eutelsat Communications. “Es imposible que una organización funcione sin liderazgo inclusivo: el exclusivo lleva a perder talento, y las empresas deben incluir a los mejores”, afirmó por su parte Gloria Lomana, periodista y exdirectora de Informativos Antena 3.
– Más que un líder, un influencer: El líder debe tener capacidad de influencia en el equipo, y saber motivar a los diferentes perfiles que lo conforman. “Un líder es aquel que se cree lo que dice y hace lo que dice”, apuntó Isabel Tocino, presidenta del Banco Pastor, vicepresidenta de Santander España y exministra de Medio Ambiente. Una influencia que tiene más peso en la sociedad actual, marcada por la digitalización. “La sociedad se encuentra en una transformación que no es opcional”, afirmó.
– Empoderar al equipo: Además de gestionar y liderar, los líderes deben ofrecer empowerment o empoderamiento. “Hay que dar poder a los profesionales para que hagan cosas y permitirles desarrollar sus capacidades”, afirmó Maite Ballester, managing director de Nexxus Capital y consejera en Repsol.
– Orientado a resultados: En opinión de Maite Ballester, los equipos deben estar orientados a resultados. Disponer de libertad de actuación pero siempre enfocada a alcanzar determinados objetivos de desempeño, medibles y cuantificables. “En la actualidad, el número de horas presenciales deja de ser un KPI representativo, es una cuestión que debe cambiar”, afirmó en la misma línea Ana García Fau, que también apuntó a emplear la tecnología para medir de forma eficiente y de esta forma evaluar a los miembros del equipo y tomar las decisiones de promoción.
– Un líder valiente: De la mano del empowerment, el liderazgo conlleva confiar en el equipo. “Los líderes tienen que ser capaces de tomar riesgos, y dar suficiente campo de actuación a sus equipos para poder incrementar el retorno”, afirmó Maite Ballester. Pero la confianza ha de ser recíproca. “Si el líder no inspira confianza en su equipo, éste no querrá participar con él”, apuntó Isabel Tocino.
– Aceptar el feedback: Es indispensable saber gestionar con humildad, preguntando a los miembros del equipo su opinión y recibir sus impresiones de forma positiva. “Un líder debe ser transparente, tiene que comunicar y hacer preguntas, escuchar y actuar en consecuencia”, afirmó Isabel Tocino. “Un buen líder tiene que ser capaz de reciclar propuestas de mejora”, afirmó Maite Ballester, que relató cómo en las entrevistas que realiza se siente “entrevistada”. “Los candidatos quieren conocer al líder, lo evalúan y valoran las políticas de la empresa”, aseguró, indicando que las empresas responden ante dos stakeholders: los accionistas y los trabajadores.
– Conocimiento estratégico: Los líderes no solo deben conocer a sus equipos, también las necesidades de la empresa. “El influencer debe estar ligado al negocio y a su estrategia, y conocer las necesidades de los clientes, además de a los competidores”, afirmó Isabel Tocino.
– Desterrar los sesgos inconscientes –y más los conscientes-: Los directivos tienden a ascender a personas similares a ellos. Una cuestión que explica en parte por qué las mujeres acceden en mejor porcentaje a los puestos de mando. “Los hombres han seguido la tendencia -en base a prejuicios- de elegir hombres similares a ellos para puestos elevados”, aseguró Gloria Lomana. “Esta situación es la que ha perpetuado que las mujeres que querían acceder a esos puestos y tenían la valía se encontrasen con inconvenientes”, subrayó. Por ello, la periodista puso de manifiesto la necesidad de luchar contra ese “freno mental”.
– Individualizar también es integrar: El liderazgo integrador consigue que todos los miembros del equipo se sientan tratados de forma similar, pero se aproxima a cada uno de forma diferente. “Los líderes deben conocer las fortalezas de cada miembro del equipo para construir en torno a ellas”, explicó Isabel Tocino.
– El liderazgo femenino, clave: Si la diversidad es clave en el crecimiento de las empresas, las mujeres ocupan un papel central. “Somos el 52% de la población y todavía se nos considera minoría”, criticó Gloria Lomana, que apuntó a que las mujeres ya se encuentran en la mayoría de puestos de trabajo pero no en la dirección. “La sociedad no se puede permitir perder el 52% del talento”, advirtió. Por su parte, Maite Ballester recordó la brecha salarial que se produce entre los 30 y 35 años. “Tenemos que superar la brecha que supone la maternidad, que impacta en el resto de la vida profesional”, afirmó. “Es necesario reportar en materia de diversidad, tenemos que medir las iniciativas de las compañías y preguntar”, afirmó por su parte Ana García Fau.
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