El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) ha celebrado estos días su tradicional encuentro anual de líderes mundiales, marcado por su 50 aniversario. Una celebración en la que ha reforzado su compromiso de empujar hacia una ‘reforma’ del capitalismo, virando el sistema actual hacia otro más sostenible, equitativo y justo. “Somos muchos los que hemos visto que esta forma de capitalismo ya no es sostenible”, afirmó Klaus Schwab, fundador y presidente ejecutivo de WEF, en una misiva el pasado mes de diciembre.
“El capitalismo ha descuidado el hecho de que una empresa es un organismo social además de un ente con fines de lucro. Esto, sumado a la presión del sector financiero para la obtención de resultados a corto plazo, ha hecho que el capitalismo esté cada vez más desconectado de la economía real”, aseveraba. De este modo, definía las directrices del ‘stakeholder capitalism’, un modelo económico en el que el objetivo de las compañías no solo responde ante sus accionistas sino hacia toda la sociedad.
Sigue Davos en tiempo realEsta tendencia autocrítica del capitalismo parece irreversible, más ante la creciente exigencia de la sociedad de combatir el cambio climático y buscar una mayor sostenibilidad. Como explica Ramón Pueyo, socio responsable de Sostenibilidad de KPMG en España, “cuando dentro de diez o veinte años miremos atrás nos daremos cuenta de que estamos al principio de una transformación profunda de los modelos de producción y de consumo de nuestras economías. Una transformación que, como estamos viendo ya, requiere que los empresarios y directivos estén persuadidos de la importancia del medioambiente y el propósito de su compañía desde la convicción, la conveniencia o la coacción”.
Durante cuatro días, más de 650 ponentes han dibujado las claves de la agenda mundial para este año ante unos 3.000 asistentes, en su mayoría líderes políticos, empresariales, sociales y académicos. Además de la sostenibilidad y la cohesión, la agenda ha estado marcada por los grandes riesgos a los que se enfrenta el planeta, donde los tradicionales riesgos financieros se ven solapados con los cambios demográficos y el cambio climático, cada vez más en el foco. “Los riesgos no financieros cada vez ocupan y preocupan más a las compañías y, sin duda, esta 50ª edición del Foro Económico Mundial se enfrenta a retos complejos que solo podrán abordarse con el compromiso y la acción colectiva de todos los agentes de la sociedad”, afirma Pablo Bernad, socio responsable de Advisory de KPMG en España.
Para aterrizar este compromiso y propósito de enmienda en medidas concretas, el Foro Económico Mundial ha desarrollado siete grandes temáticas, que marcarán la agenda a nivel mundial a lo largo del 2020 en la búsqueda de la consecución de un capitalismo más consciente, sostenible y cohesionado.