El sector Media en España vive durante el último lustro instalado en una tormenta perfecta, habiendo encontrado en la crisis COVID-19 el factor decisivo para acelerar su más que nunca necesario proceso de transformación.
Este proceso de simultánea construcción y destrucción, si bien afecta de manera diferente a los principales agentes del sector, como la prensa, las agencias de noticias, la radio, la televisión, las plataformas de streaming o las agencias de publicidad, está arraigado en factores comunes. Estos factores tienen que ver con la profunda disrupción que están causando la digitalización del contenido, los cambios en los hábitos de consumo y la rápida evolución de la tecnología disponible.
De esta forma, la progresiva migración de la audiencia al entorno online, la limitada diversificación de ingresos y las dificultades para poner en marcha una profunda reconversión digital han sido los ingredientes de una combinación explosiva para las compañías del sector Media, cuya mecha ha terminado de encender la pandemia:
A pesar de que comienzan a atisbarse ciertos elementos que invitan a la esperanza, como el progresivo peso que van ganando los ingresos publicitarios digitales frente a los de canales offline tradicionales, y el incipiente desarrollo de nuevas fuentes de ingresos de audiencia (i.e. muros de pago, modelos de subscripciones, etc.), todos los agentes del sector coinciden en la reclamación de un plan urgente de ayudas que permita su digitalización y viabilidad económica.
Existe una buena noticia en este sombrío panorama y es que en esta ocasión las instituciones europeas parecen acudir definitivamente al rescate de un sector que juega un papel crítico en el ecosistema de equilibrios democráticos basados en el pluralismo y la libertad de expresión.
El pasado 3 de diciembre de 2020, la Comisión Europea anunció la puesta en marcha de un ambicioso Plan de Acción para apoyar la recuperación y la transformación del sector Audiovisual y de los Medios de Comunicación.
Este plan, que trata de dar respuesta al fuerte impacto de la crisis del coronavirus en un sector que se considera esencial para el sostenimiento de la democracia y la diversidad cultural de Europa[4], se centra en el desarrollo de los siguientes tres ámbitos de actividad:
Asimismo cabe destacar, por el papel crítico que van a desempeñar de cara a sustentar la viabilidad económica de las compañías del sector Media en España, las siguientes iniciativas encuadradas en el ámbito de Recuperación del Programa Comunitario:
La Comisión Europea, siendo consciente de la acuciante premura de tiempo para aplicar estas medidas, dada la crítica situación de las compañías del sector, ha establecido un calendario de acción con efectos inmediatos. Así la mayoría de las acciones descritas en el Plan de Acción se pondrán en marcha ya en los primeros meses de 2021, realizando consultas con las partes interesadas para aplicar de la mejor manera posible las medidas de forma local.
Nadie sabe con exactitud cómo evolucionará el ecosistema del sector Media en España durante el siguiente lustro, pero sin duda los próximos meses van a resultar cruciales para las compañías del sector en nuestro país de cara a posicionarse adecuadamente ante la extraordinaria oportunidad que supone el programa de inversiones, subvenciones y préstamos planteado por la Comisión Europea. Sin lugar a dudas, una oportunidad única que el sector Media, clave por su papel tan relevante en el sistema de equilibrios democráticos, tiene que saber aprovechar.
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