La energía no se crea ni se destruye: se almacena. España, por su situación geográfica, se enfrenta al reto de abordar la transición energética aportando soluciones innovadoras para reutilizar y acumular la energía generada por las nuevas fuentes renovables. Por ejemplo, alargando la vida útil y la capacidad de las baterías. Una de las propuestas que se escucharon en el IV Foro Fondos Europeos organizado por KPMG y la Agencia EFE.
La transformación del sector energético en España atraerá un 39% de los fondos europeos destinados a nuestro país, como subrayó el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín. La relevancia de este actor capital de la nueva Economía Verde se puso de manifiesto con la presencia en el foro de empresas como Enagás, Capital Energy y AELEC, que agrupa a Endesa, EDP, Viesgo e Iberdrola.
La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, que abrió la sesión conversando con la presidenta de EFE, Gabriela Cañas, puso el foco en la importancia del consenso social para abordar todo este proceso. Citó expresamente el caso de la infraestructura física de las energías renovables, como los parques eólicos, que están encontrando rechazo en algunas comunidades locales donde se instalan. También en Francia, como advirtió Antonio Llardén, presidente de Enagás, hay una cierta oposición de los alcaldes a la energía eólica.
“En el ámbito de las renovables, el tejido industrial y el capital humano en España son de una fortaleza de primer orden mundial”
Juan José Sánchez, CEO de Capital Energy
El debate debe implicar a todos y sumar un tercer vértice, el consenso social, a la integración entre energía y biodiversidad. El cambio, apuntó la vicepresidenta cuarta, debe “ser percibido de forma positiva por los ciudadanos”. Le parecíó acertado el planteamiento avanzado por Joe Biden, presidente de EEUU, en la reciente conferencia climática, al bautizar el proceso en su país como The American Jobs Plan, subrayando la oportunidad de la transición energética para generar nuevos empleos.
Antonio Llardén se refirió también a ese impacto social derivado de los fondos europeos. El objetivo, apuntó citando los 50 proyectos de hidrógeno verde y biogás que ha presentado Enagás con otros socios, es que “creen empleo, creen riqueza y sean rentables a medio plazo. Si no es así será como sembrar en un terreno seco”.
También en esa línea, el presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, apuntó que la transformación verde tendrá un impacto social profundo: impulsará la movilidad sostenible, la eficiencia energética, la rehabilitación de viviendas o la regeneración urbana y creará riqueza y empleo. De ahí que sea tan necesario dialogar y escuchar a todos en el diseño y puesta en marcha de los planes europeos.
“Las empresas españolas están llamadas a desempeñar un papel clave en la consecución de los objetivos de sostenibilidad de la UE”
Hilario Albarracín, Presidente de KPMG en España
Son los fondos europeos, incidió Teresa Ribera, una oportunidad para dejar una economía más fuerte a las nuevas generaciones, las principales damnificadas por la crisis, como advirtió recientemente el Banco de España. No es casualidad que se denominen Next Generation. “No podemos dejarles una hipoteca, sino un futuro con posibilidades”, subrayó Ribera.
La presidenta de AELEC, Marina Serrano, se mostró optimista sobre los resultados que producirán los fondos en España, dado que los mimbres estaban ahí antes de marzo de 2020. “Había un camino iniciado, irrumpe la pandemia y cuando nos replanteamos cómo reactivar la economía, uno de los ejes es la transición energética. Nos permitirá avanzar en ese camino que ya estaba marcado”.
“Cuanto más electrifiquemos, más estamos descarbonizando”
Marina Serrano, Presidenta de AELEC
Una apuesta por le electrificación con fuentes renovables que, como resaltó la presidenta de AELEC, no solo incidirá en la producción, sino que se trasladará al transporte, a la rehabilitación de viviendas (bombas de calor) y a la industria”.
España, como país prácticamente aislado del resto del continente, se enfrenta al reto no solo de producir y distribuir su propia energía, sino de almacenarla, para dar más seguridad al sistema. En particular en el sector de la movilidad.
“La península ibérica es casi una isla. Así como en centro de Europa el sistema esta interconectado, aquí necesitamos unos reaseguros que están vinculados al almacenamiento. Nos interesa ser pioneros en almacenamiento”, defendió la ministra de Transición Ecológica.
“En 2030 más del 70% de la energía eléctrica provendrá de fuentes renovables. Este tremendo reto solo será posible si tenemos bien desarrollado el almacenamiento”
Carlos Solé, socio responsable de Transición Energética de KPMG en España
Hablamos de la capacidad de almacenamiento de las baterías de los vehículos, pero también de la energía producida por los parques eólicos y los paneles solares. Son fuentes de energía dependientes de fenómenos atmosféricos y, por tanto, hay que pensar en “las horas en que no aparezca el recurso natural”, señaló Carlos Solé, socio responsable de Transición Energética de KPMG en España.
El Plan MOVES: el motor de una pequeña revolución industrial
El Gobierno acaba de aprobar una tercera edición del Plan MOVES para repartir 400 millones de euros (ampliables a 800 millones) entre 2021 y 2023 en subvenciones directas a la compra de vehículos eléctricos y de hidrógeno, así como a la instalación de puntos de recarga. Se han evolucionado anteriores planes, explicó Teresa Ribera, como el distinto éxito de la iniciativa por comunidades autónomas.
Para abordar otra de las barreras de entrada a la movilidad eléctrica, como es la falta de mantenimiento de los puntos de acceso público, anunció que se está preparando un real decreto que garantice el correcto funcionamiento de la red.
“Es una pequeña revolución industrial en nuestro país”, dijo la vicepresidenta sobre todo lo que rodea al mundo de la movilidad eléctrica.
“Todo lo que no hagamos, es CO2 que se queda prisionero en la atmósfera”
Antonio Llardén, presidente de Enagás
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