El sector energético se encuentra ante un momento clave en el desarrollo de una economía sostenible y descarbonizada, un hecho ante el que José Bogas se muestra optimista. El directivo, con una dilatada experiencia en el sector, defiende la colaboración como palanca de un cambio efectivo y duradero, y aboga por trabajar en una transición energética justa, que garantice la inclusión de todos los actores de la sociedad.
RESPUESTA. Efectivamente el energético es uno de los tres grandes sectores cuya descarbonización es clave, junto al Transporte y la Industria. Llevamos ya un trecho recorrido, y en concreto Endesa a través de la mayor reconversión industrial de sus ocho décadas de historia para pasar del carbón a las energías renovables y otras tecnologías como hidrógeno o baterías.
Hasta 4.500 millones invertiremos en cinco años, desde 2021, para instalar 5.700MW renovables. Es fundamental para ello contar con una regulación apropiada y agilidad administrativa. En este sentido, el PNIEC en vigor, la nueva ley de Cambio Climático recién aprobada y otros desarrollos normativos ya en vigor o en trámite conforman un marco legal exigente, ambicioso, pero realizable.
En esta década, vamos a destinar 10.000 millones a renovables y otros 10.000 millones a digitalización de redes, contribuyendo de forma sustancial a integrar a nivel sistema hasta 60.000 MW adicionales de renovables para 2030; facilitará asimismo la eclosión de los puntos de recarga para el coche eléctrico o el auge del autoconsumo. Más en general, la digitalización es el paso imprescindible hacia la plataformización.
Un ejemplo del potencial de ello es nuestra tarifa única, en la que ofrecemos luz, gas, pero sobre todo servicios fácilmente contratables que aportan un valor añadido que no ofrece ninguna otra compañía en España. La digitalización, por tanto, es una vía de enorme valor para nuestra diferenciación en el mercado.
Todo lo que desde Endesa hacemos en el sentido que señala lo englobamos en un concepto más amplio, el de la Sostenibilidad. Endesa entiende la sostenibilidad desde el punto de vista ambiental, pero también como marco para practicar la transparencia, una actitud ética ante la sociedad y ante sus grupos de interés.
Como ejemplo, hilando con el gran desarrollo de energías renovables que comentábamos en preguntas anteriores, Endesa construye sus parques solares y eólicos bajo el paraguas del concepto ‘creación de valor compartido’. La propia construcción de las centrales sigue criterios de circularidad y sostenibilidad.
Endesa apuesta por la Transición Energética justa, ya que, si no lo es, no se podrá producir. A diferencia de otros procesos de reconversión pasados en otros sectores, en este nadie se va a quedar atrás. Al menos, para Endesa. Por eso, por ejemplo, hemos generado oportunidades de empleo, recolocación o salidas voluntarias pactadas para los 700 empleados de nuestro negocio de carbón.
Y por eso, también, estamos formando entre 2018 y este año 2021 a un total de 4.000 personas externas a Endesa en el entorno de nuestras áreas de descarbonización en labores como prevención de riesgos laborales en instalaciones industriales; operación y mantenimiento de plantas renovables; o montaje de placas solares.
Nadie en solitario puede encarar la lucha contra el cambio climático. Afrontarla es una oportunidad de libro para la colaboración público-privada. Con el PNIEC que antes citaba, tenemos un marco claro. El plan estima que el 80% de los 240.000 millones en inversiones previstas deberá proceder del sector privado.
Si en 2030 queremos reducir un 23% las emisiones de gases de efecto invernadero respecto a 1990, mejorar la eficiencia energética en casi el 40% o que tres cuartas partes de la generación eléctrica sean de origen renovable, Gobierno y sector privado deben colaborar. La voluminosa inyección que recibirá España del Fondo de Recuperación de la UE es una gran oportunidad para acelerar la lucha contra el cambio climático.
Deja un comentario