La relevancia del sector automoción sobre la economía española ha quedado puesta de manifiesto con la aprobación en el Consejo de Ministros del primero de los grandes proyectos tractores vinculado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español que se centrará en el desarrollo del vehículo eléctrico y conectado, el PERTE VEC.
La trascendencia de este PERTE lo es indudablemente por el sector sobre el que se centra y su peso en la estructura económica del país, pero también porque previsiblemente sentará las bases de los próximos PERTE que el Ejecutivo pondrá en marcha en los próximos meses.
Su principal objetivo es ayudar a la industria española de automoción y a toda su cadena de valor en su transformación estratégica, reforzando el ecosistema para la fabricación y desarrollo integral de los vehículos eléctricos y conectados y coadyuvando la participación de otros sectores en una cadena de valor más compleja, respondiendo así a los retos de una nueva movilidad, basada en las bajas emisiones y la digitalización y apoyando la transformación de la industria de la automoción a la nueva industria de la movilidad.
En el informe de Anfac “Automoción 2020-40. Liderando la movilidad sostenible”, realizado por KPMG, se cuantifica esa generación de valor para nuestro país en una aportación al PIB Nacional de más de 100.000M€, a lo que sin duda la colaboración público-privada y las inversiones asociadas al nuevo PERTE van a contribuir.
Para su implementación el PERTE VEC cuenta con una dotación de fondos públicos de 4.295M€, en su mayor parte procedentes de los fondos europeos Next Generation EU, que se irán dotando hasta 2023, y que se prevé movilicen inversión privada por un importe superior a los 19.700 M€.
La mayor parte de las ayudas, casi 3.00M€, irán destinadas al desarrollo y fabricación de vehículos eléctricos y conectados, siendo importante, asimismo, el estímulo a su adquisición y a la instalación de puntos de recarga promovida con los planes MOVES III y MOVES Singulares, que recibirán una cuantía importante de los fondos con más de 1.100M€
La inversión es ambiciosa, a la altura del reto que asumen todas las empresas del sector y la propia administración española, con una propuesta de interés general para toda la economía y sociedad por el efecto arrastre y potencial transformador que supone.
Destacan por su planteamiento la singular estructura del PERTE VEC, el carácter cooperativo que asume y la propia gobernanza establecida para hacer efectiva la necesaria colaboración público-privada.
Se compone de dos ámbitos de actuación: de un lado, con medidas dirigidas a impulsar proyectos transformadores en toda la cadena de valor del sector, desde la fabricación y ensamblaje de nuevos componentes y baterías asociados al vehículo eléctrico y conectado, pasando por la gestión de datos del vehículo conectado o la incorporación de inteligencia artificial a los procesos productivos; de otra parte, con medidas facilitadoras que contribuyan al desarrollo de un nuevo ecosistema de movilidad y del vehículo eléctrico, como los incentivos a la demanda, las actuaciones de carácter normativo que contribuyan al despliegue de puntos de recarga y la implementación de la tecnología 5G, como ejes fundamentales.
Para su ejecución, establece una estructura de tres bloques obligatorios, tres bloques adicionales que deberán recoger los proyectos inscritos y tres procesos trasversales.
Los bloques obligatorios son los considerados imprescindibles para la consecución del objetivo del PERTE VEC y corresponden a la fabricación de equipos originales y ensamblaje, la fabricación de baterías y equipos de hidrógeno y la fabricación de otros componentes del vehículo eléctrico. Entre los bloques adicionales estarían la fabricación de componentes del vehículo eléctrico inteligente, la conectividad y microprocesadores y la fabricación de sistemas de recarga. Por último, los procesos transversales identificados en el plan como necesarios para crear el ecosistema necesario para la fabricación del vehículo eléctrico y conectado son la economía circular, la digitalización y la formación.
Todos aquellos proyectos que se presenten a la futura convocatoria de la principal medida de apoyo del plan, “la línea de actuación integral sobre la cadena de valor industrial” dotada con 2.975M€, deberán acreditar el desarrollo de todos los bloques obligatorios, al menos uno de los bloques adicionales y todos los procesos transversales, para lo cual deberá presentarse un plan de economía circular, un plan de actuaciones de digitalización y un plan de formación y reciclaje profesional con objetivos y compromisos de creación de empleo.
De acuerdo con el documento publicado, dicha línea de ayudas tendrá carácter plurianual, será gestionada por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, y su objeto será la concesión de préstamos con un tramo no reembolsable, es decir, una ayuda en forma mixta de préstamo y subvención. La convocatoria se realizará en diciembre de 2021, estando prevista su resolución en julio del 2022
Junto con la propia estructura del PERTE VEC, destaca por su novedad, la articulación que desde el primer momento se ha realizado en el carácter cooperativo sobre el que se tienen que articular los distintos proyectos y la necesidad de llevar a cabo agrupaciones de agentes y/o empresas sin personalidad jurídica que desarrollen dichas iniciativas, destacando el papel dinamizador del Estado en la configuración de dichas alianzas. Las agrupaciones deberán reunir una serie de requisitos, entre los que figuran el que la agrupación esté constituida por al menos cinco empresas, de las cuales el 40% deben ser pymes, deben estar ubicadas en al menos dos comunidades autónomas y deberán contar con una entidad proveedora de conocimiento.
Tal y como establece el RD Ley 36/2020, una vez aprobado el PERTE VEC por el Consejo de Ministros, se articulará un proceso de registro, previo a la publicación de la convocatoria de ayudas, en el que las empresas interesadas podrán registrar las agrupaciones de cara a su participación en las distintas convocatorias.
Si la estructura en la configuración del plan y el ámbito de actuación cooperativo son singulares y novedosas, no lo es menos la Gobernanza establecida para su ejecución. Con el fin de coordinar las actuaciones de las diversas administraciones e instituciones involucradas, el PERTE VEC establece la creación de la Alianza para el vehículo eléctrico y conectado, presidida por la Ministra de Industria, Comercio y Turismo e integrada por el Grupo de Trabajo Interministerial y la Mesa de Automoción, ésta última formada por representantes de las comunidades autónomas, asociaciones empresariales y sindicatos.
No cabe duda de que el PERTE VEC ofrece al sector de automoción español una oportunidad única de mantener su destacada posición como fabricante a nivel europeo y mundial, en un momento clave de transformación para el sector a nivel global. Está en juego, no solo mantener la capacidad productiva de nuestra industria, que ha demostrado ser competitiva, sino, sobre todo, apoyar a nuestras empresas a posicionarse con fortaleza en el nuevo ecosistema de movilidad global que va a provocar cambios importantes en la generación de valor en torno al vehículo.
Con la aprobación de este nuevo instrumento de colaboración público-privada se han establecido las bases y la estructura básica para su puesta en marcha y se ha dado un paso importante hacia la transformación del sector. Sin embargo, se siguen manteniendo incertidumbres sobre ciertas cuestiones claves que pueden influir en la viabilidad de ciertos proyectos. La intensidad final de la ayuda, la agilidad en su puesta en marcha y la gestión eficiente de los recursos serán determinantes para aprovechar esta oportunidad única que nos brindan los fondos Next Generation EU.
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