Todas las empresas se enfrentan a oportunidades y riesgos en relación con el clima. Algunas se ven más afectadas que otras. Según se intensifica el impacto del cambio climático, inversores y reguladores buscan cada vez mayor transparencia de la información sobre clima en los estados financieros.
Si bien los estados financieros no son la única fuente de información sobre cuestiones relativas al clima -ya que también se espera que las empresas incluyan información más exhaustiva en la introducción de la memoria anual y otros documentos-,sí desempeñan un papel importante.
La forma de reflejar los impactos de las cuestiones relativas al clima en los estados financieros de una empresa dependerá de sus hechos y circunstancias específicos, incluidos la naturaleza y el alcance de esos impactos en la propia empresa. Por lo tanto, las empresas deben considerar la materialidad con detenimiento a la hora de decidir qué información facilitar sobre estas cuestiones. La información puede ser material, aun cuando no produzca un impacto financiero en el período en curso.
En este artículo nos ceñimos principalmente a cómo facilitan los actuales requisitos de las NIIF el desglose de información relativa al clima en los estados financieros, junto con otros asuntos que las empresas deben considerar y que, sobre todo, reflejan las expectativas de inversores y reguladores; por ejemplo, la coherencia entre la introducción de la memoria anual y los estados financieros.
Los riesgos y las oportunidades relativos al clima, ya sean debidos a los efectos físicos del cambio climático o a la transición hacia una economía con menos emisiones de CO2, están llevando a las empresas a responder mediante la toma de decisiones estratégicas. Para algunas, estos riesgos y oportunidades son inmediatos y fácilmente identificables. Para otras, pueden ser menos inmediatos, existir a lo largo de la cadena de valor en sentido más amplio y ser menos evidentes.
No sorprende que los usuarios de los estados financieros deseen conocer el impacto de las cuestiones relativas al clima sobre las empresas, incluidos sus modelos de negocio, sus flujos de efectivo y su situación y resultados financieros. Requieren información para poder evaluar la gestión de estas oportunidades y riesgos relativos al clima por parte de la empresa, así como su impacto sobre las perspectivas de esta a largo plazo.
A los inversores en particular les preocupa pensar que no están recibiendo suficiente información sobre las amenazas bajistas. Por lo tanto, conviene centrarse en los riesgos relativos al clima. La respuesta de una empresa al riesgo relativo al clima puede afectar a varias áreas contables, incluida la presentación de información.
Al trasladar estas preocupaciones al marco contable internacional, vemos que las NIIF no hacen referencia explícita a riesgos o cuestiones relativos al clima, sino que implícitamente requieren desgloses sustanciales en los estados financieros cuando las cuestiones relativas al clima tomadas en consideración a la hora de preparar los estados financieros sean materiales1.
Para dar respuesta a la necesidad de una mayor información que demandan los inversores para tomar sus decisiones, las empresas deben realizar juicios de valor sobre la materialidad cuando deciden qué información sobre cuestiones relativas al clima incluir en los estados financieros. De conformidad con las NIIF, la información es material cuando su omisión, incorrección u ocultamiento pudiese razonablemente influir en las decisiones económicas de los principales usuarios de los estados financieros que suministran información financiera sobre una empresa en concreto. [NIC 1.7].
La importancia de los impactos variará según la empresa y dependerá de múltiples factores, entre otros la industria en la que opera, su ubicación geográfica, la legislación y reglamentos aplicables, sus bienes y servicios, y las cadenas de suministro.
Para algunas empresas, sobre todo aquellas que se consideran como industrias de alto riesgo2, los impactos podrían ser significativos, pudiendo tener importantes consecuencias para su modelo de negocio futuro, sus prioridades en términos de inversión, productos, costes de la actividad comercial, la resiliencia de la cadena de suministro y el acceso al capital, así como su coste.
Por eso, considerar la materialidad con detenimiento será una cuestión clave para cumplir las expectativas de los usuarios. La materialidad abarca factores tanto cuantitativos como cualitativos. Aunque la información no sea material en términos de importe, puede serlo en cuanto a su naturaleza. Por ejemplo:
Los usuarios esperan que las empresas aumenten la claridad y la transparencia de la información relativa al clima. Para cumplir estas expectativas, las empresas han de considerar los requisitos específicos de presentación de información incluidos en las normas individuales, así como los requisitos globales bajo la NIC 1.
Por ejemplo, el párrafo 112 de la NIC 1 requiere el desglose de información relevante para una comprensión de los estados financieros, algo que no está específicamente previsto en las NIIF ni se presenta en otro apartado de los estados financieros. El párrafo 17(c) de la NIC 1 indica que, en ciertos casos, la empresa deberá incluir información adicional para lograr una presentación fiel en los estados financieros.
Muchas empresas se enfrentan a la incertidumbre cuando consideran los impactos de los riesgos relativos al clima a la hora de reconocer y medir los activos y pasivos. Los inversores y reguladores esperan información relevante de las principales hipótesis, estimaciones y juicios de valor realizados durante la preparación de los estados financieros para saber si se ven afectados por cuestiones relativas al clima y si es así, en qué medida. Cuando existe un elevado grado de incertidumbre, las empresas también pueden considerar la conveniencia de proporcionar análisis de sensibilidad y la información asociada.
La NIC 1 requiere información concreta sobre juicios de valor y estimaciones realizadas por la dirección en la preparación de los estados financieros, incluidos los desgloses de:
En algunos casos, puede que no sea previsible que los cambios de hipótesis clave relacionadas con los riesgos asociados al clima provoquen ajustes materiales al medir los activos y pasivos en el siguiente ejercicio, pero la probabilidad de que se produzcan ajustes materiales a más largo plazo puede ser significativa. En estas circunstancias, dadas las expectativas de los inversores, las empresas tendrán que considerar si desglosar las hipótesis clave relacionadas con el riesgo asociado al clima, aun cuando el riesgo de producirse ajustes materiales en el próximo ejercicio pueda considerarse bajo.
Los usuarios y demás grupos de interés se interesan cada vez más en comprender cómo las hipótesis y juicios de valor clave que respaldan la información sobre cuestiones relativas al clima en la memoria se concilian con los estados financieros; sobre todo cuando no existe coherencia. La clave está en mejorar la interconectividad entre la presentación de la información financiera y no financiera.
Si bien la naturaleza de la información facilitada en la introducción de la memoria anual puede ser distinta a la de los estados financieros, debe haber coherencia. Además, si la empresa ha contraído compromisos relacionados con el clima y los ha desglosado en la memoria anual, las hipótesis utilizadas en los estados financieros deben ser coherentes con esos desgloses.
No obstante, como consecuencia de los requisitos previstos en las NIIF, puede haber diferencias entre las hipótesis de la memoria anual y las de los estados financieros. Puede que los requisitos de las NIIF no permitan considerar las cuestiones relativas al clima descritas en la memoria anual a la hora de reconocer o medir los importes en los estados financieros. Veamos algunas situaciones.
Por ejemplo, puede que la ‘potencial’ reestructuración del negocio de una empresa tratada en la introducción de la memoria anual no lleve al reconocimiento de obligaciones por reestructuración en los estados financieros porque, en general las ‘potenciales’ reestructuraciones no cumplirían los criterios para su reconocimiento como pasivos de la NIC 37 Provisiones, pasivos contingentes y activos contingentes.
Además, la introducción de la memoria anual podría tratar riesgos asociados con posibles nuevas leyes y reglamentos.
Los posibles reglamentos y leyes son riesgos a largo plazo que, en general, no afectan a los estados financieros porque la legislación normalmente solo da lugar a obligaciones en los estados financieros una vez promulgada o sustancialmente promulgada. Puede que ciertas cuestiones relativas al clima hayan sido objeto de discusión en la introducción de la memoria anual y que la dirección, aun habiéndolas tenido en cuenta a la hora de preparar los estados financieros, haya llegado a la conclusión de que no es necesario presentar la información asociada. Esto podría producirse por considerarse que o bien la probabilidad de ocurrencia de dichos asuntos es baja, o bien, en caso de ocurrir, sería en un futuro tan lejano que los impactos en los estados financieros no serían materiales, concluyendo la dirección que no se trataba de un juicio de valor significativo que requiriese desglose.
En tales casos, para eliminar la brecha informativa, puede resultar de utilidad para los usuarios desglosar las diferencias significativas de hipótesis y los factores que motivan estas diferencias, a la hora de comprender y conciliar la información de la memoria anual con la de los estados financieros. Por ejemplo, una empresa puede plantearse discutir por qué las hipótesis clave utilizadas en los estados financieros difieren de los compromisos/escenarios de cero emisiones netas y los impactos mencionados en la introducción de la memoria anual; p.ej., discutir las diferencias entre las hipótesis clave utilizadas en las pruebas de deterioro y las hipótesis alineadas con el acuerdo de París3, que se utilizan en la memoria anual.
Para muchos reguladores, la información relativa al clima constituye un área de atención preferente. Algunos ya han publicado directrices que subrayan la importancia de abordar las cuestiones relativas al clima a la hora de preparar los informes anuales, incluidos los estados financieros. Las empresas deben tener en cuenta las directrices relevantes facilitadas por sus reguladores locales.
En su declaración, el regulador europeo (ESMA4) destaca la información relativa al clima como uno de los asuntos clave en los que van a centrarse los reguladores nacionales europeos cuando revisen la información financiera anual de sociedades cotizadas correspondiente a 2021.
Igualmente, desde hace varios años, el regulador australiano (ASIC5) viene identificando el riesgo climático como una de las áreas clave de atención en los estados financieros; concretamente los impactos sobre las hipótesis sobre el deterioro de activos. En el Reino Unido, el FRC6 también sigue poniendo el foco sobre el clima en sus revisiones temáticas.
Conviene que desde el área financiera y administrativa de las empresas se mantengan al día acerca de las normas de sostenibilidad e información financiera que se establezcan. Las intenciones y grupos de trabajo en marcha de los reguladores y emisores independientes de normas apuntan a novedades regulatorias relevantes en esta materia.
El Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB, por sus siglas en inglés) ha publicado propuestas sobre normas de desglose en materia de sostenibilidad y requisitos generales de presentación de información. La adopción de las normas propuestas ayudará a las empresas a la hora de facilitar información sobre su exposición a las oportunidades y riesgos relativos al clima, aspecto relevante para comprender el valor de la empresa. Uno de los principales objetivos de estas normas será mejorar la conexión entre los estados financieros y la demás información plasmada en el informe anual. Para obtener más información, consulte nuestro sitio web Sustainability reporting.
El ISSB puede facilitar directrices adicionales, ya que su última consulta sobre la agenda enumeraba los riesgos relativos al clima como posible proyecto a incluir en su lista de ‘tareas pendientes’. Para obtener más información, consulte nuestro artículo Shaping the future standard-setting agenda.
En este contexto, conviene que en la agenda de los responsables de la dirección financiera y reporting se ponga foco en:
Para un análisis más exhaustivo de los potenciales impactos, incluidos los de valoración y reconocimiento, consulte nuestro Centro de recursos sobre cambio climático.
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