¿Cómo impacta la incertidumbre económica en el riesgo de crédito?
Estas son las consideraciones que debe tener en cuenta la dirección financiera de las entidades.
21 abril, 2022
Es probable que muchas empresas deban afrontar retos como resultado de acontecimientos externos —por ejemplo, una catástrofe natural, cuestiones geopolíticas o una pandemia—, lo que puede provocar incertidumbre económica. La creciente incertidumbre económica suscita diversos problemas y riesgos, como cambios en la demanda del consumidor, disrupción en las cadenas de suministro, escasez de personal, mayor volatilidad de los mercados y cambios en la manera de operar de las empresas.
Dependiendo del sector y el entorno económico en el que opera la empresa, los acontecimientos externos podrían afectar al reconocimiento y la valoración de sus activos, pasivos, ingresos y gastos. Asimismo, como consecuencia de estos hechos, las empresas podrían afrontar dificultades para mantenerse en funcionamiento debido a las presiones de liquidez.
En el ámbito de la información financiera intermedia hay que tener en cuenta la NIC 34 Información financiera intermedia. Esta norma establece, en general, que todos los acontecimientos y transacciones deben reconocerse como si el periodo intermedio fuera único y aislado; i.e., por lo general no hay exenciones de reconocimiento o valoración para la información financiera intermedia.
Los estados financieros intermedios condensados (en adelante, «estados financieros intermedios») suelen centrarse en los cambios producidos desde los últimos estados financieros anuales. Las empresas están obligadas a ofrecer una explicación de los acontecimientos y transacciones que son significativos para comprender los cambios en la situación financiera y los resultados desde la fecha del último periodo anual sobre el que se haya informado.
La información desglosada en relación con dichos acontecimientos y transacciones actualiza la información relevante presentada en el informe financiero anual más reciente. En tiempos de cambios rápidos o abruptos en el panorama económico y las condiciones mercantiles, la información incluida en los estados financieros intermedios puede abarcar, para muchas empresas, más que la actualización habitual desde los últimos estados financieros anuales.
Si los cambios en las circunstancias han restado relevancia a información significativa desglosada en los últimos estados financieros anuales, la empresa deberá plantearse facilitar información complementaria adicional en sus estados financieros intermedios.
Aunque gran parte de la información desglosada que se exige en las NIIF no es obligatoria en los estados financieros intermedios, en época de incertidumbre las empresas podrían tener que asegurarse de que los estados financieros intermedios ofrecen información relevante a los usuarios.
En términos generales, las partidas deben reconocerse y valorarse como si el periodo intermedio fuera un periodo único y aislado. Sin embargo, existen requisitos específicos para los impuestos sobre las ganancias.
Abordamos a continuación algunas de las áreas clave que las empresas podrían tener que considerar al preparar sus estados financieros intermedios. El hecho de que sean relevantes depende de las circunstancias específicas de la empresa; i.e., la naturaleza y el alcance del impacto en la situación financiera, los resultados y los flujos de efectivo de la empresa a causa de acontecimientos externos.
La valoración por parte de la dirección del principio de empresa en funcionamiento puede verse significativamente afectada por disrupciones debidas a acontecimientos externos.
Las consideraciones que se aplican a la valoración del principio de empresa en funcionamiento al preparar estados financieros anuales son válidas también para los estados financieros intermedios.
A la hora de valorar las incertidumbres asociadas con la hipótesis de empresa en funcionamiento, la dirección tiene en cuenta toda la información disponible durante un periodo de, al menos, 12 meses desde la fecha de los estados financieros intermedios. Por ejemplo, cuando una empresa que cierra su ejercicio al término del año natural prepara sus estados financieros intermedios trimestrales a 31 de marzo de 2022, tiene en cuenta la información correspondiente al periodo hasta, pero sin limitarse al 31 de marzo de 2023 cuando valora si la hipótesis de empresa en funcionamiento es apropiada.
Si existe incertidumbre material acerca de la capacidad de la empresa para seguir operando como una empresa en funcionamiento en la fecha en la que se autoriza la publicación de los estados financieros intermedios, dicha incertidumbre se hace constar en los estados financieros intermedios. Esto es así con independencia de si se desglosó en los estados financieros anuales más recientes.
Asimismo, debe hacerse constar en caso de que la dirección llegue a la conclusión de que no existen incertidumbres materiales, pero que alcanzar dicha conclusión requirió juicios de valor significativos (un «escaso margen de diferencia»).
Se realizan revisiones de los indicadores de deterioro del valor y las pruebas resultantes de deterioro de valor de activos no financieros conforme a la NIC 36 Deterioro del valor de los activos en la fecha de presentación de información intermedia de igual manera a la fecha de presentación anual de información.
Las empresas pueden haber comprobado el deterioro del valor de su fondo de comercio y activos intangibles1 al preparar sus estados financieros anuales más recientes. Sin embargo, debido a las novedades y la información nueva en el periodo intermedio corriente, es muy probable que existan indicadores de deterioro del valor en la fecha de presentación de la información intermedia que activen de nuevo la comprobación de dichos activos.
Hay que tener en cuenta que una pérdida por deterioro del valor reconocida en el fondo de comercio no se revierte en periodos subsiguientes, incluso si se reconociera en un periodo intermedio del mismo ejercicio financiero.
En el caso de activos distintos del fondo de comercio, puede existir un indicio de que se ha revertido una pérdida por deterioro del valor previamente reconocida. Esto puede suceder si se recuperan los valores de los activos o si disminuye o se resuelve la incertidumbre; por ejemplo, en determinadas jurisdicciones ha disminuido significativamente el nivel de incertidumbre y riesgo derivado de la COVID-19. Si existe un indicio de este tipo, y el importe recuperable del activo o la unidad generadora de efectivo deteriorados aumenta posteriormente, la pérdida por deterioro del valor suele revertirse.
La comprobación del deterioro del valor en un periodo anterior no suele eximir de realizar dicha prueba en un periodo corriente. Pueden seguir apareciendo novedades e información nueva, lo que podría cambiar significativamente los datos que se han estado utilizando para calcular el importe recuperable en el periodo anterior.
Si una empresa reconoce o revierte una pérdida por deterioro del valor material en activos no financieros, debe ofrecer en sus estados financieros intermedios una explicación y una actualización de la información relevante incluida en los últimos estados financieros anuales. La NIC 36 establece la información relevante que se debe considerar a este respecto.
Las empresas deben revisar el valor residual y la vida útil de un activo en cada cierre de ejercicio financiero como mínimo.
Si una empresa varía la estrategia de uso o retención de cualquiera de sus partidas de inmovilizado material, la dirección deberá revisar si la vida útil y el valor residual de dichos activos, y el método de amortización aplicado a los mismos, siguen siendo apropiados. Esta revisión también podría ser necesaria después de comprobar el deterioro del valor de un activo o una unidad generadora de efectivo. Cualquiera de dichos cambios se contabiliza de manera prospectiva como un cambio en la estimación contable.
Las empresas están obligadas a medir la pérdida crediticia esperada en cada fecha de presentación de información, incluidas las fechas de presentación de información intermedia.
Si se producen cambios significativos en el importe de las pérdidas crediticias esperadas, la empresa debe ofrecer en su informe financiero intermedio una explicación y una actualización de la información relevante incluida en los estados financieros del último periodo anual de presentación de información.
Puede ser relevante tener en cuenta la información a desglosar prevista en la NIIF 7 Instrumentos financieros: Información a desglosara este respecto; por ejemplo, información sobre cambios en el importe de las pérdidas crediticias esperadas y los motivos de dichos cambios, así como información sobre cambios en la concentración del riesgo de crédito atribuido a los activos financieros.
El valor contable de activos que se valoran a su valor razonable —por ejemplo, inversiones inmobiliarias— se determina en la fecha de presentación de la información intermedia.
Los valores razonables pueden haber cambiado significativamente desde la última fecha de valoración, reflejando los cambios en las previsiones de flujos de efectivo, incertidumbre o riesgos (por ejemplo, riesgo de crédito, de liquidez y de previsión).
Los rápidos cambios en la percepción del mercado y las proyecciones económicas plantean retos a la hora de determinar el valor razonable partiendo de la información disponible para los agentes del mercado en la fecha de valoración. Las extrapolaciones basadas en el saldo en la fecha de presentación de la información anual previa pueden no ser apropiados.
Asimismo, las empresas podrían tener que considerar recurrir a tasadores externos para determinar el valor razonable de activos para los que no hay disponibles precios estimados. Esto incluye determinar el valor razonable de activos no financieros; por ejemplo, inmovilizado material y activos por derecho de uso que se valoran con el modelo de revaloración, e inversiones inmobiliarias.
En cualquier caso, deben facilitarse los desgloses específicos que establece la NIC 34 para la valoración a valor razonable.
Nueva valoración de obligaciones / activos netos por prestaciones definidas: Las empresas que preparan estados financieros intermedios deben considerar si es necesario volver a valorar las obligaciones / activos netos por prestaciones definidas. De conformidad con la NIC 19 Retribuciones a los empleados, las nuevas valoraciones se reconocen en el periodo en el que surgen. Así pues, si los ajustes en la fecha de presentación de la información intermedia se consideran materiales, deberán registrarse en dicha fecha.
Valoraciones actuariales: Se requiere una valoración actualizada de los activos y obligaciones del plan cuando se reconoce una modificación, reducción o liquidación del mismo. Además, una volatilidad significativa del mercado puede suscitar la necesidad de una valoración actuarial actualizada.
Valor neto realizable. La NIC 2 Existencias obliga a las empresas a valorar sus existencias al coste o el valor neto realizable, de ambos el que sea menor, y actualizar su estimación del valor neto realizable en la fecha de presentación de la información intermedia. Los problemas derivados de la incertidumbre económica, como las crecientes presiones inflacionarias, así como la pérdida o la limitación del acceso a mercados, puede afectar a esta estimación.
Pérdidas por rebajas del valor: Si una empresa rebaja el valor de sus existencias hasta su valor neto realizable en la fecha de presentación de la información intermedia, las pérdidas resultantes necesitan reconocerse inmediatamente; i.e., no pueden diferirse porque se espera su restablecimiento o absorción antes de la fecha de presentación de la información anual.
Las empresas necesitan desglosar la rebaja del valor de las existencias hasta el valor neto realizable y su reversión.
Los acontecimientos externos pueden afectar a la clasificación del efectivo y otros medios líquidos equivalentes; por ejemplo, si un acontecimiento externo provoca un riesgo significativo de cambio en el valor de un depósito, puede dejar de calificarse como efectivo y otros medios líquidos equivalentes.
Además, las restricciones que se aplican al efectivo y otros medios líquidos equivalentes en respuesta a acontecimientos externos pueden provocar que dejen de estar disponibles para su uso por la sociedad / el grupo. En estos casos, el importe de los saldos significativos de efectivo y otros medios líquidos equivalentes no disponibles para la sociedad / el grupo se desglosa junto el comentario que explica la naturaleza de las restricciones.
Asimismo, la naturaleza de la restricción se evalúa para determinar si el importe necesita presentarse como «otro activo financiero» en lugar de como «efectivo y otros medios líquidos equivalentes».
Las empresas pueden decidir enajenar o abandonar determinados activos u operaciones debido a un acontecimiento externo.
Aunque la NIC 34 no lo establece como requisito, en nuestra opinión, si una empresa posee operaciones que están interrumpidas en la fecha de presentación de la información intermedia, o se enajenan o abandonan durante el periodo intermedio en curso, dichas operaciones deberán presentarse por separado en el estado condensado de resultados y otro resultado global (ORG).
Además, consideramos que, si una entidad cuenta con activos no corrientes o un grupo de enajenación clasificado como mantenido para la venta o mantenido para su distribución en la fecha de presentación de la información intermedia, deben presentarse separadamente de otros activos y pasivos en el estado condensado de situación financiera.
Sin embargo, los activos no corrientes que se van a abandonar no se clasifican como mantenidos para la venta porque no se van a recuperar de forma mayoritaria a través de una operación de venta. Aunque las NIIF prohíben que los activos que van a ser abandonados se clasifiquen como mantenidos para la venta, si se enmarcan en una línea de negocio o un área geográfica de operaciones principales, se registran en operaciones interrumpidas en la fecha de su abandono.
Además, la decisión de abandonar un activo no financiero es un indicador de deterioro del valor. De este modo, las empresas necesitarían verificar el deterioro del valor del activo.
Las empresas también tendrían que considerar efectuar revisiones de las estimaciones para reflejar el uso del activo a lo largo de su vida útil acortada y un valor residual en consonancia con la decisión de abandonarlo; por ejemplo, cuando se trata de inmovilizado material.
Si el criterio de segmentación o de valoración de la ganancia o la pérdida de un segmento cambia durante el periodo intermedio, las empresas deben ofrecer una descripción de las diferencias respecto de los últimos estados financieros anuales.
Tipo impositivo efectivo: Según la NIC 34, el gasto por el impuesto sobre las ganancias reconocido en cada periodo intermedio se basa en la mejor estimación de la media ponderada del tipo anual del impuesto sobre las ganancias que se prevé para todo el ejercicio aplicado a los ingresos antes de impuestos correspondientes al periodo intermedio.
Las dificultades que provocan los acontecimientos externos pueden llevar a las empresas a pensar que no pueden estimar fiablemente su tipo impositivo efectivo anual. En este caso, el tipo efectivo real, basado en un cálculo del impuesto real en el ejercicio hasta la fecha, puede representar la mejor estimación del tipo impositivo efectivo anual.
Desgravaciones fiscales: En respuesta a un acontecimiento externo específico, los Gobiernos pueden introducir desgravaciones fiscales para determinados tipos de ingresos, deducciones adicionales, un tipo impositivo reducido o una prórroga del plazo para trasladar de ejercicio las pérdidas fiscales.
Las empresas reconocen créditos fiscales en relación con un suceso puntual en el periodo intermedio en el que se produce el suceso, en lugar de reflejarlos en su estimación del tipo impositivo efectivo anual. Por el contrario, un cambio en el tipo impositivo que está a punto de aprobarse en un periodo intermedio puede reconocerse como hecho puntual o aplazarse a lo largo del resto del periodo anual sobre el que se informa mediante un ajuste en el tipo impositivo efectivo anual estimado.
Capacidad de recuperación de activos por impuestos diferidos: En un activo por impuestos diferidos se reconocen las diferencias temporarias deducibles y las pérdidas fiscales (créditos fiscales) no utilizados trasladados a otro ejercicio, en la medida en que sea probable que podrá disponerse de beneficios tributables futuros.
Los acontecimientos externos que suscitan incertidumbre económica pueden afectar a las proyecciones de la empresa sobre la probabilidad de que existan beneficios tributables futuros lo que, a su vez, puede afectar al reconocimiento de activos por impuestos diferidos en la fecha de presentación de la información intermedia.
Fecha de autorización: Las empresas deberían plantearse desglosar la fecha de autorización de publicación de los estados financieros intermedios y quién concedió la autorización. Esto no está específicamente previsto en la NIC 34, pero puede ayudar a comprender a los usuarios, puesto que cualquier hecho que se produzca con posterioridad a dicha fecha no se desglosa o ajusta en los estados financieros intermedios.
Hecho que implica o no un ajuste: Una empresa desglosa hechos que se produjeron con posterioridad a la fecha de presentación de la información intermedia, pero que no se reflejan en los estados financieros intermedios. Determinar los hechos posteriores que deben reflejarse (implica un ajuste) frente a los que se desglosan (no implica un ajuste) en los estados financieros intermedios puede requerir la aplicación de juicios valor.
Las empresas pueden tener la intención de describir partidas de ingresos o gastos como «inusuales» o «excepcionales», tanto en los estados principales como en las notas. Las normas no prohíben a las empresas que presenten partidas inusuales o excepcionales. No obstante, no están autorizadas a describirlas como «extraordinarias».
Además, en nuestra opinión, si se emplea la descripción «inusual» o «excepcional» en el estado condensado de resultados y ORG, su uso debe ser esporádico y reservado para partidas que justifican una relevancia mayor que la alcanzada en su presentación o revelación por separado. Por ejemplo, puede ser apropiado caracterizar como inusuales partidas como, por ejemplo, los costes asociados a una catástrofe natural.
Con independencia de cómo se describen las partidas de ingresos o gastos, la NIC 34 establece que las empresas deben desglosar la naturaleza y la cantidad de partidas que afectan a activos, pasivos, patrimonio, ingresos netos o flujos de efectivo que son inusuales debido a su naturaleza, dimensiones o incidencia.
En el marco local PGC el tratamiento es muy similar. Se admite presentar resultados de carácter excepcional e importe significativo en una partida separada denominada “Otros resultados”, formando parte del resultado de explotación, y en este caso se debe informar en la memoria. Pero no es admisible presentar resultados extraordinarios fuera del resultado de explotación.
Las empresas deben tener en cuenta la clasificación de activos y pasivos como corrientes o no corrientes en la fecha de presentación de la información intermedia. Por ejemplo, un préstamo respecto del que se incumplen las provisiones en la fecha de presentación de la información intermedia, de modo que el pasivo pasa a ser reembolsable a demanda, tendría que clasificarse como corriente, a menos que la empresa consiguiera una exención antes de la fecha de presentación de la información intermedia.
Las empresas deben desglosar todo impago del préstamo o incumplimiento de un acuerdo de préstamo que no se haya subsanado en o antes de la fecha de presentación de la información intermedia.
Los estados financieros intermedios incluyen, por lo general, los epígrafes y los subtotales que aparecían en los estados financieros anuales más recientes. No obstante, dependiendo de las circunstancias específicas, las empresas podrían plantearse presentar epígrafes adicionales si consideran que son útiles para los usuarios; por ejemplo, presentación del deterioro del valor de activos no financieros.
Las empresas deben velar por que los requisitos mínimos de información de la NIC 34 estén complementados con desgloses adicionales, si son relevantes para entender sus resultados, posición y flujos de efectivo en el periodo intermedio, incluidos los cambios en hipótesis y juicios de valor significativos, así como áreas de incertidumbre en las estimaciones y juicios de valor, y el desglose en términos generales del impacto de acontecimientos externos en la posición financiera, los resultados y los flujos de efectivo.
La NIC 34 establece otros requisitos específicos de revelación de información para activos y/o pasivos financieros.
A la hora de preparar estados financieros intermedios en momentos de incertidumbre económica, es necesario:
Deja un comentario