Fue la NASA quien en la década de 1960 comenzó a implementar la tecnología de los gemelos digitales durante sus misiones de exploración espacial. Y es que los también llamados digital twins han supuesto un antes y un después en las industrias que involucran proyectos a gran escala, por su capacidad predictiva. Ahora el reto al que se enfrenta esta tecnología es si podrá implementarse en las organizaciones. Es decir: ¿es viable un gemelo digital de una compañía? Y, sobre todo, ¿merece la pena realizar una inversión en esta tecnología?
Volviendo a los orígenes, un gemelo digital es un modelo virtual diseñado a partir de un objeto físico o proceso operativo gracias a la información de su comportamiento en tiempo real, recogida por sensores o trazas en los sistemas de información (según algunas de sus áreas vitales de funcionalidad) para que puedan generar datos sobre su rendimiento. Estos datos se transmiten a un sistema de procesamiento y se aplican a la copia digital. Y, una vez que los datos han sido procesados, el modelo virtual se puede utilizar para ejecutar simulaciones, estudiar problemas de rendimiento y, por lo tanto, generar posibles mejoras. Es decir, a través de la realización de hipótesis sobre el ‘gemelo’ digital, se obtienen respuestas y datos que posteriormente se aplicarán sobre el objeto físico original.
Aunque tradicionalmente esta tecnología se ha implementado en la industria, principalmente, para José Ángel Alonso, socio KPMG Lighthouse Data Analytics, AI, Emerging Technologies, su futuro está en las organizaciones: “los gemelos digitales y la inteligencia artificial (IA) es el siguiente paso en la evolución de la simulación de procesos”. Así lo aseguró en el Digital Enterprise Show (DES) 2022, cuando afirmó que lo que más urge a las compañías a día de hoy es anticipar qué problemas pueden surgir en el negocio, aspecto en el que los gemelos digitales son, sin duda, parte esencial de la respuesta ya que permiten hacer simulaciones de la manera más real posible.
En este sentido, Alfonso Díez Rubio, CEO de Uground Global, añadió que no se puede caer en el error de emular la organización únicamente en términos teóricos, sino que el objetivo debe ser procesar todas las acciones que la organización lleva a cabo. Y, además, el gemelo digital debe poder adaptarse a cualquier proceso de negocio de cualquier empresa, sin importar su actividad. Para eso es necesario que el gemelo digital tenga una gran flexibilidad ya que “el CEO de una compañía quiere tener algo que pueda construir en cuestión de horas o días para poder transformar su empresa y tener un entorno de TI muy potente, eficiente, flexible y económico”.
Todo apunta a que el rumbo que deben tomar los gemelos digitales está claramente orientado a su implementación en las organizaciones. Sin embargo, hay varios retos que esta tecnología debe superar antes de poder convertirse en una realidad:
El primero de ellos en la financiación. Para Santiago González Izard, CEO y fundador de Augmented Reality Software (Artsoft), es necesario pensar más en la innovación e invertir más en ella, aunque es cierto que cada vez se está avanzando más en este sentido. El camino pasa por los CIO, quienes deben convencer al resto de la organización de su utilidad y potencial, demostrar que el ROI es positivo y que se trata de una tecnología clave para todo tipo de empresas, tal y como señaló Santiago González, CEO de Artsoft.
Pero ese reclamo de financiación va muy ligado a la falta de cultura en torno a estas soluciones. El problema, según Alfonso Díez, CEO de Uground Global, es que la tecnología de los gemelos digitales no es tan popular ni conocida en el mercado y se sigue considerando como una tecnología emergente. Es decir: no lo suficientemente madura. Sin embargo, la realidad es que ya se está implementado para grandes organizaciones en otros países. “Hoy en día, es una tecnología madura pero poco conocida”, afirmó.
Por último, quizás el mayor de los retos para el avance de los gemelos digitales es la cantidad de proyectos de transformación que tienen en marcha las compañías y que deben desarrollarse con anterioridad a los gemelos digitales. “Hoy, nos enfrentamos a otros proyectos de transformación digital que deben ser prioridad frente a los gemelos digitales, ya que estos necesitan datos confiables de los procesos y el mundo físico y actualmente estamos aún inmersos en el proceso de recopilación de estos datos en la empresa. Solo así tendremos toda la información para simular una realidad digital en este gemelo digital”, comentó José Ángel Alonso, socio de KPMG Lighthouse Data Analytics, AI, Emerging Technologies.
Ante este escenario, es cierto que las necesidades de las organizaciones varían según su tamaño. La pequeña o mediana empresa necesita incorporar la tecnología de los gemelos digitales de una manera más integral, para poder resolver la mayor cantidad de problemas de negocio posibles ya que no disponen de tanto tiempo para probar la evolución. Mientras que el caso de las grandes corporaciones es diferente. Estas cuentan con la tecnología, pero no tienen tanta flexibilidad, por lo que deben evaluar la posibilidad de usar un gemelo digital para mejorar su proceso de transformación digital, ya que todas están inmersas en uno. Por lo tanto, su objetivo se orienta más a conseguir una mayor rapidez, productividad y flexibilidad que sus competidores.
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