Llegan con una nueva mentalidad crítica e innovadora. Demandan flexibilidad y, aunque no buscan un compromiso para toda la vida, quieren creer en lo que hacen. El talento joven que se abre paso en España ilumina el futuro de las empresas, pero también abre nuevos desafíos. ¿Están las empresas tomando las decisiones adecuadas para atraer y desarrollar el talento de las nuevas generaciones? En el foro Taleñt 2022, organizado por Trivu y en el que KPMG colabora como una de las empresas impulsoras, se puso de manifiesto cómo el talento ya es un pilar estratégico para las compañías.
Se sabía que estaba ahí, que la sociedad española cuenta con conocimiento y talento. Los últimos años han puesto a prueba la capacidad profesional y humana de las personas, y han puesto de manifiesto la fuerza y capacidad de cooperación. Porque, si algo hemos aprendido es que el ser humano puede ser vulnerable, resaltó Helena Herrero, presidenta de HP en España, pero también el valor de la colaboración a todos los niveles, empezando por las empresas.
La crisis sanitaria y global experimentada ha servido para “darnos cuenta de la importancia de las personas. Quien nos ha sacado adelante ha sido la gente, no la tecnología ni las empresas. Todos juntos hemos sido capaces de colaborar. La mayor lección es que si no llega a ser por la gente no hubiera sido posible”, explicó Helena Herrero.
En el mismo sentido se manifestó Beatriz Corredor, presidenta de Redeia: “nadie puede ir solo”. La pandemia, según el secretario de Estado de Derechos Sociales, Ignacio Álvarez, ha constatado “la fragilidad de la sociedad” pero, al mismo tiempo, “el redescubrimiento de un sentido económico común”. Ignacio Álvarez defendió un marco de verdadera Igualdad de oportunidades y que las personas “no dependamos tanto de la tómbola genética, del lugar y el sitio donde por causalidad nacemos, sino de nuestros esfuerzos”.
Hablar de talento es hablar de personas. El tesoro más importante que tienen las empresas. “Lo único que diferencia unas empresas de otras son las personas que las conforman y es lo que nos da una ventaja competitiva”, dijo Rafael Mateo, consejero delegado de Acciona Energía. “Necesitamos tener gente muy buena y, a la vez, muy buena gente”, subrayó.
Para Margarita López, directora general en España de Sanofi, España ha evidenciado, a través de las personas y las empresas, su capacidad de superación: “Hemos aprendido que trabajar juntos nos lleva al éxito”, dijo la directora general de Sanofi. Si algo ha quedado claro es que “la salud es lo más importante. Tenemos que reforzar el estado del bienestar”, sostuvo en su intervención Juan Abarca. “Hemos demostrado que trabajando juntos podemos conseguir cosas que parecían imposibles. La gente está cansada de enfrentamientos, de extremismos”, remarcó el presidente de HM Hospitales.
Los jóvenes han madurado instalados en la incertidumbre y dan mucho valor al ahora, aunque esto no implica que no tengan claras sus prioridades de cara al futuro. Puede que su principal objetivo no sea permanecer en la misma empresa toda la vida, pero cuestiones como un proyecto ilusionante y que permita el desarrollo profesional y personal pueden marcar la diferencia. Pero ¿cómo saber realmente qué quieren los jóvenes para ofrecer aquello que les motiva?
“Es fundamental intensificar la escucha a nuestros jóvenes. Ellos son los que nos pueden decir realmente qué está pasando, cuál es su inquietud y qué lleva a que quieran seguir muchos años con nosotros”, explicó Juanjo Cano, presidente de KPMG en España. Una escucha que en el caso de la firma de servicios profesionales se materializa en encuestas de clima, canales de comunicación abiertos para trasladar preguntas y sugerencias o la creación de un comité next generation integrado por jóvenes de la Firma que trasladan regularmente sus inquietudes y puntos de vista.
“Existe un gap entre las prioridades de nuestros jóvenes profesionales y lo que ellos perciben que son las prioridades de la empresa”, dijo Juanjo Cano. ¿Qué demandan? Flexibilidad, trabajar con un propósito -el valor y la aportación a la sociedad-, un proyecto individualizado y un plan de carrera, una comunicación cercana y de valor con sus responsables, así como una apuesta clara por la diversidad y la innovación, además de la compensación.
“Flexibilidad, transversalidad, ir más a los servicios que a la propiedad, valorar más la vida personal junto a la laboral, una idea de solidaridad con el medio ambiente y con las generaciones que vienen. Esto tiene que ser una alianza intergeneracional, entre países y entre las empresas”, sostiene Beatriz Corredor, presidenta de Redeia.
“Tenemos que cambiar el discurso sobre retener el talento”, instó Ignacio Osborne, presidente de Grupo Osborne. Trabajar más nuestra capacidad para atraer y reclutar a los mejores, porque la movilidad es inevitable. “A los jóvenes no los retiene nadie en ningún sitio. Es fundamental atraerlos”, dijo el presidente de Grupo Osborne. Él mismo realiza muchas entrevistas, tanto para encontrar jóvenes talentos como para pulsar su modo de pensar, comprender y aprender de sus motivaciones. Se ha encontrado con una nueva forma de abordar el trabajo y la carrera profesional. Y está claro que hay futuro, sostuvo.
Diversidad fue uno de los conceptos que, si se creara una nube de palabras de Taleñt 2022, irrumpiría en el primer plano. Las empresas han liderado el cambio e incluso se han adelantado a la propia sociedad.
Ricardo Suárez, de AstraZeneca, lanzó en el foro un mensaje a los jóvenes: “Si no te ves en la foto, rompe el cuadro y encuentra tu propia foto, porque el pasado no tiene por qué ser el futuro”. Hay que defender un modelo diverso en la sociedad y en las empresas y combatir la uniformidad porque, como señaló el presidente de la farmacéutica, “no podemos permitir que la mayoría decida por todos”.
Coincidió con Ricardo Suárez la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Carme Artigas: “El reto está en conformar un ecosistema de talento verdaderamente plural que incluya una variedad de experiencias, sensibilidades e inquietudes. Un talento que represente al conjunto de nuestra sociedad”.
Si en algo coinciden los empleadores es en buscar un talento creativo. Una creatividad que no solo se asocia a la innovación, sino a la búsqueda de soluciones diferentes, a la valentía de apostar por nuevas ideas ante la complejidad del presente, a no rendirse ante las dificultades. “A levantarse de nuevo, pero introduciendo cambios para superar los obstáculos”, dijo Paloma Real, directora general de Mastercard
Para Ángel Sanz de Cenzano, consejero delegado de LinkedIn, la fórmula del éxito se basa en la creatividad también a la hora de encontrar talento: “Las recetas tradicionales de atraer y gestionar talento se han quedado obsoletas en este mundo tan volátil”. Se trata de abrir la mente para ver qué talentos tenemos que buscar. “Los conocimientos son muy efímeros y hay que refrescarlos”, explicó el responsable de la red profesional.
De la misma opinión es el chef Paco Roncero, responsable de la cocina de espacios como el Casino de Madrid: “La pandemia y la adversidad nos han hecho más creativos”. En el sector gastronómico, la creatividad y la novedad no solo surgen en los fogones, sino que encuentra la complicidad de los propios clientes, que cambian sus hábitos y se adaptan a nuevos horarios y costumbres para construir entre todos una nueva hostelería más humana y mejor dimensionada.
El gran reto que se le presenta a Europa es que nuestras industrias vuelvan a ser líderes en el área digital y en sostenibilidad. Y ese cambio, apuntó en el foro la ministra de Educación, Pilar Alegría, “se debe hacer sobre el pilar de la formación”. Para la UE, 2023 será el año de la formación y, en particular, de la formación continua, como anunció la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, en su reciente discurso del Estado de la Unión.
El objetivo para el siglo XXI, dijo Pilar Alegría, es que Europa siga siendo el mejor sitio para vivir y trabajar en el mundo. En el caso español, la clave está en la nueva reforma educativa, que se basa en la formación por competencias: darle aplicación a los conocimientos, con un especial foco en dos competencias transversales: la emprendedora y la digital.
En el mismo sentido se pronunció Paloma Real, directora general de Mastercard, para quien la educación ha estado muy centrada en la teoría y menos en la aplicación de lo aprendido. Hace falta “una mayor exposición al mundo real, al de la empresa”.
Javier Cabrerizo, director general de Prosegur, cree que vivimos una eclosión del emprendimiento, aunque aún permanece en la sociedad cierta resistencia cultural a que los jóvenes creen su propia empresa. Un temor que encuentra sus raíces en la escuela y la familia. Hace falta inculcar en los jóvenes valores como la iniciativa, el coraje y la valentía.
Es imprescindible, según los ponentes que hablaron en Taleñt, estimular el emprendimiento entre los niños y jóvenes y, en paralelo, dotarles de una mayor educación financiera. Con frecuencia se encuentran con emprendedores brillantes, pero con un evidente desconocimiento de los conceptos básicos financieros.
Helena Herrero detecta también ese miedo al fracaso. “Eso está en la educación. Tenemos que favorecer la cultura de intentarlo, de pasar a la acción, de equivocarse y acumular experiencias. Es una barrera. Ahora es el momento. Ahora o nunca”, dijo la presidenta de HP en España.
Ignacio Osborne, presidente de Grupo Osborne, subrayó la visión positiva de la sociedad hacia el emprendedor, algo que, para él, no ocurre con el empresario. “El emprendedor tiene una reputación buenísima y el empresario no. Cuando el emprendedor consigue su objetivo, ya no es bueno”, bromeó.
“En España no tenemos la etiqueta de país emprendedor”, explicó Manuel Terroba, presidente de BMW. Los indicadores nos dicen que estamos evolucionando positivamente y surgen escuelas, con carreras no tradicionales, que utilizan dinámicas diferentes para impulsar el emprendimiento.
Seis de cada diez universitarios no están preparados para emprender, según un estudio de la Fundación Universidad Empresa citado por Alberto Granados, presidente de Microsoft. Es una asignatura pendiente de los estudios superiores: su rol como incubadora de empresas. Además, ahora que la tecnología se está democratizando, “es una oportunidad para que España se convierta en una gran nación emprendedora”, resaltó el presidente de Microsoft. Y es que, en definitiva, somos todos, políticos, empresarios e instituciones educativas, tenemos todos la labora de sumar esfuerzos para garantizar e impulsar el desarrollo profesional de nuestros jóvenes, para así garantizar un futuro mejor al conjunto de la sociedad.
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