La materialidad desempeña un papel fundamental en los proyectos de norma1. Las empresas, a la hora de decidir sobre qué desgloses proporcionar respecto de la información financiera realizan juicios de valor sobre materialidad con el objetivo de centrarse en aquellos datos necesarios para los usuarios de los informes financieros, en lugar de limitarse a facilitar una lista de información preestablecida.
Los proyectos de norma utilizan términos como «valor de empresa» (enterprise value) y «significativo» (significant) para ayudar a las compañías a aplicar el concepto de materialidad a los desgloses relacionados con la sostenibilidad. No obstante, tras el análisis sobre los comentarios recibidos, realizado por el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (ISSB, por sus siglas en inglés) mostró que estos términos generaban cierta confusión.
Según los proyectos de norma, la información sería material si su omisión, incorrección o presentación de manera poco clara cabría esperar razonablemente que influyera en las decisiones que los usuarios principales de la información financiera generalista adoptan sobre la base de dichas presentaciones. Esta definición está alineada con el concepto de materialidad que manejan las normas contables NIIF.
Los proyectos de norma explican más en detalle que la información financiera vinculada a la sostenibilidad es material si influye en los inversores cuando calculan el valor de empresa (enterprise value). Por ejemplo, sus expectativas del importe, momento y certidumbre de los flujos de efectivo futuros, y el valor de esos flujos de efectivo a la luz del perfil de riesgo de la empresa, su acceso a la financiación y su coste del capital.
Este enfoque sobre el concepto de materialidad exigiría a las empresas suministrar información prospectiva de aquellas actividades que marcan sus perspectivas futuras, independientemente del impacto en los estados financieros durante el periodo en curso.
Según los proyectos de norma, una empresa ha de presentar información material sobre todas las oportunidades y los riesgos significativos en materia de sostenibilidad a los que está expuesta. Con todo, los proyectos de norma no prescriben la metodología para el cálculo de dicha valoración
El ISSB tiene previsto alinear totalmente su definición de materialidad con las normas contables NIIF eliminando la definición actual de «valor de empresa» y la expresión «calcular el valor de empresa» del objetivo y la descripción de materialidad. También tiene previsto eliminar el adjetivo «significativo» de la descripción de los riesgos y oportunidades de sostenibilidad que se deben desglosar.
Seguirá debatiendo el significado de «valor de empresa» en reuniones posteriores, incluida su relación con la información financiera material vinculada a la sostenibilidad. Esto podría dar lugar a la emisión de determinadas directrices para garantizar que el concepto de materialidad no se aplique de forma demasiado rígida y las empresas entiendan sobre qué riesgos y oportunidades deben informar.
El ISSB también considerará si exigir a las empresas una descripción de su enfoque para evaluar y desglosar información material y/o sus juicios de valor que realicen sobre la materialidad.
Estos cambios buscan aclarar, que no modificar, la definición de materialidad incluida en los proyectos de norma. Con todo, estas decisiones sientan las bases para debates posteriores acerca de conceptos fundamentales a tratar en futuras reuniones del ISSB.
En este sentido, conviene que la dirección ponga foco en familiarizarse con los proyectos de norma y entender sus requerimientos. Asimismo, el Consejo Internacional de Normas Contables (IASB) recoge en la Declaración de práctica 2: Realizar juicios de materialidad directrices útiles sobre la ejecución de juicios de valor sobre materialidad, que permite asegurarse de que el proceso de evaluación de la materialidad coincide con la explicación del ISSB sobre cómo hacerlo.
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