Las primeras normas de la Unión Europea para el reporting en materia medioambiental, social y de gobernanza están a punto de ver la luz, tras el proceso de elaboración auspiciado por la Comisión Europea y desarrollado por el EFRAG (el grupo asesor de la UE en Información financiera).
El pasado 9 de junio, la Comisión Europea publicó un borrador casi definitivo de las ESRs para comentario público hasta el 7 de julio, que es el último paso antes de su aprobación definitiva como Acto delegado de la UE. Se espera que la Comisión adopte las normas definitivas en agosto y, en caso de que no existan objeciones por parte del Parlamento y/o Consejo europeo, las nuevas normas entrarán en vigor a partir del 1 de enero de 2024.
En virtud de la Directiva de presentación de información sobre sostenibilidad (CSRD), las grandes empresas y la mayoría de cotizadas en la UE –incluidas empresas fuera de la UE cuyos valores cotizan en mercados regulados por la UE– estarán obligadas a adoptar las normas de información sobre sostenibilidad en cuestión de meses. El ámbito de aplicación ampliará progresivamente su alcance más allá de las grandes empresas en los próximos años y, en última instancia, el alcance de estas normas aplicará también a sociedades matriz no pertenecientes a la UE con actividad sustancial y presencia en la UE.
Es por ello que empresas de todo el planeta se están preparando para estos nuevos requisitos, y están a la espera de las ESRs definitivas para poder llevar a cabo sus proyectos de implantación.
El último borrador recoge cambios motivados por los comentarios de los grupos de interés sobre los borradores previos que presentó el EFRAG a la Comisión Europea en noviembre del año pasado.
Si bien los principales organismos de la UE mostraron su respaldo a los proyectos de normas de información sobre sostenibilidad, también expresaron su preocupación sobre distintos aspectos como la conectividad con las normas internacionales de información financiera, la necesidad de mayor claridad sobre algunos conceptos fundamentales, como el enfoque de la materialidad y la información sobre la cadena de valor de las empresas, por ejemplo.
Asimismo, los responsables de la preparación de los informes anuales mostraron su preocupación sobre el gran reto que suponía cumplir con dichos proyectos de normas.
Principales cambios
Para dar respuesta a las preocupaciones planteadas por los grupos de interés, se han introducido en el texto modificaciones que persiguen una mayor racionalidad en las obligaciones de información, con mayor flexibilidad en algunos indicadores obligatorios y también desgloses de información con carácter ‘voluntario’, tratando de evitar ‘superposiciones, cargas innecesarias y utilizando posibles soluciones digitales e interoperables’.
Los cambios propuestos se centran en las siguientes áreas clave:
De conformidad con la CSRD, determinadas empresas deberán adoptar las normas para su presentación en los informes anuales de 2024.
Para algunas grandes empresas, significará un mayor volumen y granularidad de la información relacionada con la sostenibilidad. Sin embargo, para la mayoría de las compañías supondrá comunicar información relacionada con la sostenibilidad por primera vez. Por ello, es recomendable que las empresas se familiaricen con los borradores casi definitivos de las ESRS, identifiquen la información que están obligadas a presentar, y se preparen para la aplicación de las nuevas normas. En paralelo, las compañías también deben aprovechar la oportunidad de la consulta hasta el 7 de julio para aportar sus puntos de vista.
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