Obtener la confianza de estas nuevas generaciones y lograr fidelizarlas no será tarea sencilla. Tal y como coincidieron los expertos en el evento de ‘TourisTalks’, la clave se encuentra en la elevada personalización de las experiencias, las recompensas tangibles e inmediatas, y el aprovechamiento de las nuevas tecnologías.
Adicionalmente, y como recalcó María Zarraluqui, “es extremadamente importante la manera en la que los jóvenes turistas perciben a las empresas del sector”, pues el propósito de las corporaciones debe permanecer alienado con sus valores y concepciones sociales. A este respecto, cuestiones como la sostenibilidad, el cuidado medioambiental y el respeto a las comunicades de destino son solo algunos de los temas que más les inquietan y tienen en cuenta a la hora de confiar en una determinada marca. En consecuencia, también valoran la flexibilidad y la diversidad de opciones y, como recordó Luis Buzzi, esperan que los programas de fidelización se integren a la perfección con las aplicaciones móviles y las plataformas en línea que utilizan.
En suma, la industria del turismo se enfrenta a un reto mayúsculo: conjugar las necesidades y preferencias de generaciones muy diversas entre sí, cada una con una necesidad específica y búsqueda de experiencias diferenciales. En especial las generaciones más jóvenes, que están reconfigurando los pilares del sector al buscar romper con las ideas preestablecidas y que, lejos de ceñirse bajo criterios relacionados con la edad, tienen como máxima expandir sus horizontes. Emerge, por tanto, la necesidad de ofrecer experiencias auténticas, personalizadas, que potencien la diversidad y sean, a su vez, respetuosas con el planeta. Todo un reto de futuro que se ha de afrontar desde hoy.