Ser capaces de adaptarse al entorno y a las necesidades tanto internas como del cliente, a la vez que agilizar esta adaptación parece requisito imprescindible en un momento en el que los cambios son más numerosos que nunca y, sobre todo, más frecuentes. Es así como las plataformas low-code se han erigido como una de las grandes elegidas por las compañías. Su capacidad para acelerar el desarrollo de aplicaciones mediante interfaces gráficas y configuración visual permite la codificación manual a la vez que ofrece mayor agilidad y adaptabilidad en entornos empresariales. De tal manera que, al seleccionar una plataforma de este tipo, los clientes priorizan sobre todo su escalabilidad y flexibilidad, lo que significa que la plataforma crece y se adapta a las necesidades cambiantes de la organización y, por supuesto, a su seguridad.
Dentro del marco de posibilidades y ventajas que ofrecen este tipo de plataformas para las estrategias de las organizaciones, mientras que algunas se decantan por el ahorro de costes y la eficiencia, otras buscan formas más rápidas de introducir soluciones software en el mercado. Esta es una de las conclusiones del informe ‘Low-code adoption as a driver of digital transformation, elaborado por KPMG, sobre una muestra de 2.000 compañías que desarrollan software ellas mismas o a través de sus partners y donde se les ha preguntado acerca de los desafíos, tendencias y requisitos de sus plataformas low-code.
Lo que queda claro en el estudio es la creciente importancia que el desarrollo sobre este tipo de plataformas está adquiriendo dentro de sus organizaciones, y es que más del 75% de las empresas encuestadas sitúan el desarrollo low-code ya como un componente central dentro de su estrategia de desarrollo de software, habiendo implementado sus primeros proyectos, o bien ya lo tienen planificado para los próximos 12 meses.
Pero el estudio va más allá, profundizando en otro tipo de aspectos igualmente relevantes para ver en qué medida la penetración de este tipo de plataformas es clara dentro de las organizaciones, como son sus principales áreas de desarrollo, casos de uso, la adopción o el gobierno.
Ciñéndonos a las áreas primordiales de desarrollo que son utilizadas, vemos una clara apuesta por este tipo de plataformas a la hora de automatizar procesos/flujos de trabajo, la modernización de aplicaciones heredadas y el desarrollo de aplicaciones móviles, aunque también es reseñable su uso a la hora de desarrollar pequeñas aplicaciones o poco complejas, siguiendo algunas de ellas estrategias Citizen development, es decir, permitir a los usuarios de negocio con menos habilidades tecnológicas poder desarrollar sus propias aplicaciones.
En cuanto al tipo de aplicaciones o casos de usos, estos se centran fundamentalmente en el desarrollo de aplicaciones de comercio electrónico, ventas, servicios tanto a clientes como empleados o el análisis de datos. Pero, sin duda, el trasfondo de todas ellas gira en torno a la eficiencia de los procesos y en la búsqueda de una mayor productividad de los empleados
Otro aspecto de suma importancia y al que muchas veces no se le presta el valor o relevancia necesaria es su adopción. A pesar de la simplicidad de dichas plataformas, la formación de los usuarios es crucial, ya que si es insuficiente puede afectar a la eficiencia y aceptación de la plataforma. Sin embargo, sólo la mitad de las empresas encuestadas ofrecen programas integrales de capacitación, por lo que existe una clara necesidad de diseñar más iniciativas de capacitación para mejorar la efectividad de los proyectos de low-code.
Y por último, pero no menos importante, está su gobierno. Y es que a medida que las plataformas low-code se integran cada vez más en las organizaciones, la necesidad de establecer directrices y estructuras de gobernanza para guiar y gestionar las iniciativas sobre las mismas se vuelve cada vez más crucial. Prácticamente la mitad de las empresas encuestadas tienen o planean tener políticas y gobernanza específicas para entornos low-code, lo que supone un claro aumento respecto al mismo estudio realizado el año pasado. En aquel momento tan solo era de un 28%, lo que refleja la creciente importancia de una sólida estructura de gobierno en el desarrollo low-code.
Mención especial requiere la irrupción de la IA, ya que más de la mitad de las empresas encuestadas utilizan activamente la IA combinada con low-code para determinadas aplicaciones, como el análisis de sentimientos y la generación y revisión de documentación. Esto demuestra que dicha combinación no sólo es teórica, sino que ofrece ya valor práctico, y es utilizada activamente por muchas empresas. Y estamos tan solo en el punto de partida, el siguiente paso es aprovechar las capacidades de la IA generativa como ayuda en el desarrollo de código low-code. Las empresas ya están reconociendo el potencial de estas sinergias y se esperan que en los próximos años la integración de IA y otras tecnologías emergentes en plataformas de desarrollo low-code desempeñará un papel fundamental en el futuro del desarrollo de software
En definitiva, las empresas deben seleccionar la plataforma low-code en función de los requisitos específicos de negocio, invertir en formación y capacitación para que los equipos de TI puedan facilitar la transición al low-code e implementar políticas y estructuras claras de gobierno que garanticen que las aplicaciones desarrolladas sean seguras y cumplan con los estándares de la empresa. Porque, en un entorno de mercado cada vez más complejo, las plataformas low-code ofrecen a las empresas, al acelerar el desarrollo de aplicaciones, oportunidades transformadoras que les permite posicionarse estratégicamente y abordar eficazmente los desafíos internos y externos.
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