La información relacionada con el clima es cada vez objeto de mayor escrutinio por parte de inversores y reguladores. Los primeros demandan una mayor claridad en el contenido de los aspectos climáticos que deben incorporarse en el reporting financiero de las compañías, al mismo tiempo que los reguladores están exigiendo a las compañías una consistencia en la información que se desglosa en esta materia, por lo que las empresas deben esperar una mayor vigilancia sobre la información financiera vinculada a los aspectos climáticos.
Para facilitar este objetivo, el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) ha puesto en marcha una propuesta con ejemplos ilustrativos para aportar claridad en el reporting de estos aspectos y ayudar a cumplir las expectativas de los inversores. Estos nuevos ejemplos ilustrativos se basan en los requisitos existentes de las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), se centran en áreas que preocupan a inversores y reguladores y responden a preocupaciones planteadas desde hace tiempo por estos.
En este sentido, conviene que las empresas analicen cómo van a afectar las propuestas a la hora de presentar su información financiera e identificar las posibles deficiencias o inconsistencias que haya que subsanar. Igualmente deben tener en cuenta que la información resulta obligatoria si cabe esperar razonablemente que pueda influir en las decisiones de los usuarios del informe financiero.
El IASB pone en este caso el foco sobre tres ejemplos de requisitos específicos de las normas contables NIIF que pueden ser de aplicación cuando una empresa está expuesta a incertidumbres relacionadas con el clima o de otro tipo. Las empresas podrían estar obligadas a desglosar información relacionada con los siguientes aspectos:
Las propuestas también ponen el foco sobre ejemplos de requisitos generales de divulgación en las normas de contabilidad NIIF que pueden ser de aplicación en los siguientes casos: si las estrategias y los compromisos anunciados en relación con el clima han afectado a los estados financieros, y de qué manera; en caso de que su impacto pueda malinterpretarse; el efecto de una incertidumbre sobre los resultados y la situación financiera de la empresa; información desglosada sobre los tipos de inmovilizado material que están expuestos a cuestiones climáticas dispares que no afectan a otros tipos; e hipótesis y estimaciones clave -si existe un riesgo significativo de que los cambios puedan afectar a los estados financieros del siguiente ejercicio o incluso si no se espera que la incertidumbre se resuelva en el siguiente ejercicio-.
Por todo ello, las direcciones financieras de las empresas deberían analizar los ejemplos ilustrativos del IASB y cómo pueden afectar a sus estados financieros, teniendo la oportunidad de enviar sus comentarios a estas propuestas antes del próximo 28 de noviembre de 2024.
Deja un comentario