Evitando el ostracismo en Compliance
La aceptación social condiciona el comportamiento de las personas por el miedo a que sus malas acciones sean descubiertas.
28 noviembre, 2024
1 min
Este año 2024 ha sido productivo para el avance de estándares internacionales (ISO), que marcarán el rumbo de la gobernanza y del compliance en los venideros. Algunos se llevaban gestando algún tiempo, mientras que otros inician una andadura que anticipa tendencias.
La norma ISO 37003 sobre sistemas de gestión para el control del fraude está pendiente de aprobación y se publicará próximamente. Este texto, que enlaza con una interpretación extensiva del compliance, ayuda a supervisar situaciones donde la organización no es el actor de la conducta ilícita sino quien la sufre por parte de sus integrantes. En ocasiones, que una determinada irregularidad sea un caso de fraude interno o de compliance es circunstancial: por ejemplo, cuando un empleado ofrece un obsequio corporativo a un familiar por interés personal (fraude), o a un potencial cliente para obtener una ventaja ilegal para la organización (compliance). En ambos escenarios se vulnera el mismo entorno de control y, por eso, algunas organizaciones unifican o, por lo menos, estrechan la coordinación entre las esferas de compliance y la de prevención del fraude interno. Es una perspectiva interesante que en el año 2018 sugería el Tribunal Supremo español.
Se encuentran también en fase avanzada de elaboración las normas ISO 37302 e ISO 37303. La primera recogerá directrices para medir la eficacia de los sistemas de gestión de compliance, basadas en categorizar la madurez de sus componentes. Integra una gran cantidad de tablas de ayuda con criterios de evaluación generalmente aceptados. La segunda norma facilita identificar los colectivos que precisan desarrollar determinados tipos de competencias en compliance. Es una cuestión también relevante para la eficacia de los sistemas de gestión.
Se percibe la conveniencia de estandarizar ciertas materias que han adquirido un protagonismo indudable en la comunidad internacional, estrechamente relacionadas con los criterios ESG. Veamos cuáles son, y los textos en los que se está trabajando.
La lucha contra el tráfico de personas, los trabajos forzados y la esclavitud moderna es una cuestión que, de una u otra forma, vienen abordando normas internacionales relevantes como la Directiva (EU) 2024/1760 sobre diligencia debida. El futuro estándar ISO 37200 brindará directrices para afrontar estos objetivos de manera práctica.
También la gestión de la diversidad se abre camino entre las prioridades de las organizaciones. Es fundamental no solo para dignificar a las personas, sino también para atraer y mantener talento, aportando valor a la sociedad. La futura norma ISO 37401 sobre sistemas de gestión de la diversidad jugará un rol destacado en ello, configurándose como un estándar certificable. Aunque ya existe una reciente norma ISO sobre este en particular (ISO 50800:2024), está orientada a la gestión de personas, mientras que la nueva norma abordará estos contenidos desde la perspectiva de la gobernanza de las organizaciones. Por eso se encuadra en la Serie 37000, relativa a cuestiones de gobernanza y compliance.
También destaca el impulso de la futura norma ISO 37201 sobre sistemas de gestión para prevenir y combatir la violencia contra la mujer en organizaciones. Es una preocupación que trasciende del ámbito doméstico y donde cabe esperar proactividad por parte de todos los operadores sociales y económicos. Esta norma, de carácter certificable, brindará un enfoque metodológico claro y uniforme.
Finalmente, no se puede ignorar el futuro estándar ISO 37009 sobre conflictos de interés, para gestionar situaciones que puden concurrir en prácticamente cualquier contexto. Hasta ahora, entre los marcos de referencia más conocidos figuraban las Líneas Directrices de la Cámara de Comercio Internacional del año 2018, y las de la OCDE para el sector público del año 2004. Muchas políticas de empresa sobre conflictos de interés siguen hoy en día estas orientaciones. Sin embargo, la notable diversidad -y gravedad- de casuísticas ha propiciado esta aproximación moderna, detallada y, sobre todo, generalmente aceptada en la comunidad internacional. La norma ISO promete ser un hito significativo en el panorama global.
Los estándares, tanto internacionales como nacionales, se someten a procesos periódicos de revisión, procurando así mantener sus contenidos actualizados. La norma nacional UNE 19601:2017 sobre Compliance penal se encuentra en este proceso y será una de las novedades que veremos publicadas en los meses venideros. Siendo un estándar robusto y muy reconocido en el mercado español, se actualizan sus contenidos sin pretender cambios drásticos. No obstante, cabrá prestar atención a ciertas novedades que incorporará, más allá de aclaraciones del redactado original. Impactarán tanto a las organizaciones que deseen actualizar sus certificaciones, como aquellas otras que inicien ese proceso por primera vez.
Este mes concluye la Serie de 36 videos dedicados a Reflexiones sobre Compliance, aprovechando el capítulo final para tratar la correcta identificación y designación del Compliance Officer, incluyendo las responsabilidades de una mala elección. El año 2025 nos depara el lanzamiento de la Serie de videos más ambiciosa: en ellos explicaré la vinculación del Compliance con las tesis de pensadores eminentes e incluso premios Nobel, no solo del ámbito legal, sino también de la economía, las matemáticas, la biología, la psicología, la psiquiatría, la sociología, las neurociencias e incluso la historia. Mi compañera Almudena Curero presentará mensualmente videos sobre los principales índices e informes sobre criminalidad internacional, subrayando su utilidad práctica para anticipar os en la operación diaria del Compliance. ¡Esperamos que resulten de utilidad!
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