La gestión del talento en la era de la IA: ¿cómo garantizar un entorno ético y seguro?

La inteligencia artificial ha irrumpido con fuerza en la vida y en el trabajo. Tanto que el Foro Económico Mundial, en su informe sobre el futuro del trabajo, apuntaba a que los empresarios prevén la creación de 69 millones de nuevos puestos de trabajo a raíz de la llegada de tecnologías como esta. Y es que, si el ritmo al que surgen y se implementan nuevas tecnologías en las compañías es cada vez mayor, también lo son las necesidades de perfiles de profesionales formados y cualificados para hacer frente a esos cambios y saber extraer el mayor valor de ellos: según los datos del 2024 KPMG CEO Outlook, la práctica totalidad de los primeros ejecutivos españoles encuestados (98%) prevé incrementar sus equipos, ocho puntos porcentuales por encima de la pasada edición. Pero ¿qué papel tiene la IA en el reto de encontrar al candidato ideal? ¿Cómo se pueden optimizar los procesos de selección? Y, sobre todo, ¿por qué una compañía debe definir un marco de gobierno de la IA para poder tener éxito en la aplicación de esta tecnología? Estas fueron algunas de las cuestiones sobre las que giró el tercer encuentro del ciclo de diálogos ‘A prueba de inteligencia artificial’, organizados por El Economista y KPMG.

El papel de la IA en la gestión del talento

Para Alfredo Carrión, director de IA, Data y Analítica de KPMG en España, “esta tecnología se está convirtiendo en una palanca transformadora en varias funciones como Recursos Humanos, Compras, Finanzas… que, más allá de la eficiencia que aporta, está transformando estas áreas hacia un rol más estratégico. Porque hace tiempo ya que las empresas somos las que debemos ir a buscar a los candidatos, con una propuesta de valor que sea diferencial y que nos haga atractivos para el talento que queremos atraer”.

Y, en esta “nueva era” de la gestión del talento, Raquel Ávalos Villamor, Head of IT and Digital de Adecco Group Iberia, subrayó el papel “transformador” de la IA, en toda la gestión del talento. “El talento es el principal elemento de competitividad en esta era digital. No solo hablamos de productividad, sino de personalización. Con la IA generativa podemos explotar mucho mejor el volumen de datos que tenemos y es clave para identificar cuáles son esas capacidades que matchean mejor con las necesidades de nuestros clientes. Y, también para identificar mejor cuáles son los retos formativos para tener mejor empleabilidad. Entonces, el foco no está en la IA generativa para sustituir el juicio humano sino más bien para empoderarlo, empoderar a nuestros consultores para que puedan tomar decisiones informadas a través de esas herramientas que son mucho más eficaces y eficientes y que no van a tener sesgos”.

Gobernar la IA antes de aplicarla

Las compañías tienen claro que aquellas que no se sumen e integren la inteligencia artificial en su negocio, no tardarán en quedarse atrás:  el 9,6% de las empresas españolas de 10 y más personas empleadas usa inteligencia artificial (IA). Destaca el uso en las grandes empresas (40,6%), donde es mayor que en medianas (19,8%), pequeñas (6,6%) y microempresas (5,8%), según un informe de red.es. Sin embargo, el ‘cómo’ no parece estar tan claro, pues el 57% asegura estar en las etapas iniciales de evaluación de riesgos y estrategias de mitigación.

Para esclarecer estas dudas, la UE se puso en marcha para elaborar la primera ley de inteligencia artificial de carácter transversal, con el objetivo de establecer unas normas comunes sobre las que asentar la aplicación de esta tecnología y que no se violase ningún derecho fundamental. Se trata del conocido Reglamento de Inteligencia Artificial (RIA), que pone especial foco en hacer un uso ético y responsable de la IA.

Sobre la importancia de contar con un entorno seguro que garantice el uso confiable de la IA, especialmente, cuando se tratan con datos tan delicados como los de los candidatos, Raquel Ávalos aseguró que “antes de empezar a desarrollar casos de uso y pilotos, lo más importante es tener un comité ético, por donde deben pasar todos y cada uno de los casos de uso para asegurarnos de que, a nivel de seguridad y ética y transparencia, cumplen con todos los valores de la compañía.

El establecimiento de un modelo de gobierno de la IA sólido nos permite definir la visión que como compañía queremos tener respecto al uso de la IA, definiendo además temas clave en torno a tres puntos fundamentales".
Alfredo Carrión
Director de IA, Data y Analítica de KPMG en España

En este sentido, es imprescindible que toda organización diseñe y aplique su propio modelo de gobierno de la IA, conforme a sus especificidades, recursos, tamaño y necesidades. Esto es un marco integral diseñado para gestionar y supervisar la adopción y uso de la inteligencia artificial en una organización, que establezca políticas, estándares y controles que garantizan la ética, la transparencia y la seguridad en todas las etapas del ciclo de vida de la IA.

Concretamente, Alfredo Carrión insiste en que “el establecimiento de un modelo de gobierno de la IA sólido nos permite definir la visión que como compañía queremos tener respecto al uso de la IA, definiendo además temas clave en torno a tres puntos fundamentales:

  1. El cumplimiento de las regulaciones vigentes vinculadas a la IA.
  2. Los principios éticos respecto al uso de la IA que, como compañía, queremos proteger.
  3. La coherencia a la hora de desarrollar casos de uso asegurando además las sinergias en su desarrollo y una gestión sólida de los riesgos asociados al uso de la misma”.
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Porque este modelo de gobierno incorpora la visión estratégica de la compañía sobre el rol de la IA, promoviendo un uso responsable que maximice su valor e impacto. Al ser transversal a todas las áreas, el gobierno de la IA busca no solo gestionar riesgos y cumplir con regulaciones, sino también optimizar la eficiencia operativa y fomentar la sinergia entre departamentos, asegurando que la tecnología se implemente de manera coherente y eficaz en toda la organización.

El impacto de la IA en los procesos de selección

Potencialmente, la IA tiene la capacidad de analizar y evitar todos los sesgos que hasta hoy estaban provocados por la subjetividad del ser humano encarnaba el ser humano. Al apalancarse en unas bases sólidas, se pueden evitar sesgos que hasta ahora estaban provocados por el ser humano, sujeto a una mayor subjetividad, y apalancar esa toma de decisiones en criterios que sean objetivos y enfocados en skills, capacidades y temas que impacten en negocio y que obvien temas como la raza, género, religión, etc.

Así, “la IA nos permite que ese ‘matcheo’ entre los candidatos y las necesidades de las organizaciones, sea más rápido, eficiente y de calidad, al identificar cuáles son las capacidades y cualidades que se buscan en un perfil se de manera mucho más ágil entre millones de candidatos. Y, si nos enfocamos en los perfiles, pasará a ser un proceso más transparente y justo y, además, van a tener la capacidad de entender cuál tiene que ser tu itinerario formativo para poder estar empleado en este puesto de trabajo en un tiempo”, resaltó Raquel Ávalos.

En este sentido, Alfredo Carrión compartió la doble experiencia y aprendizaje de la firma, al establecer el proyecto ‘cliente cero’. “Este proceso está suponiendo una transformación interna muy relevante en la que destacaría, por encima de los beneficios claros de la propia tecnología, la oportunidad que nos está generando para trabajar de una forma más transversal que nunca. Además, este cliente cero nos está permitiendo aportar una visión más pragmática en nuestros clientes ya que, en muchos casos, nos estamos enfrentando a retos que ya hemos resuelto internamente y que, en el caso concreto del área de People, lo hacemos en una empresa de más de 6.000 empleados”.

Seguridad y privacidad en los procesos de selección

Respecto a los riesgos asociados a la implementación de esta nueva tecnología Alfredo Carrión explicó que “existen entornos protegidos y entornos de prueba, de los cuales habla el propio Reglamento de Inteligencia Artificial (RIA), siempre desde el fomento e impulso a la innovación. Sin embargo, desde un punto de vista práctico, las compañías que están dando pasos reales en IA, están avanzando con partners creíbles y que aseguran que todo el uso de modelos y el flujo de datos que gestionas con ellos está en un entorno seguro y que cumple con todos los estándares de seguridad y de privacidad de principio a fin”, aseguró.

En definitiva, la inteligencia artificial está revolucionando la gestión del talento en las organizaciones, proporcionando herramientas avanzadas para optimizar los procesos de selección, formación y desarrollo de los empleados. Y, como no se puede obviar que el uso de la IA y los datos en este contexto plantea importantes desafíos relacionados con la seguridad y la ética, es por ello por lo que implementar un modelo de gobierno que envuelva a todos los procesos de la compañía, dotándoles de seguridad y confiabilidad, es requisito imprescindible.