El potencial del ‘embedded banking’ para las entidades financieras

La integración de servicios financieros en las propuestas de valor de compañías no financieras está emergiendo como una tendencia revolucionaria, sobre todo en un entorno cada vez más digitalizado. Este modelo permite a empresas de diversos sectores, como distribución, telecomunicaciones o tecnología, ofrecer productos bancarios directamente a sus clientes, sin la necesidad de intermediarios tradicionales. Para las entidades financieras, esta tendencia representa una oportunidad significativa para expandir su alcance y diversificar sus fuentes de ingresos como una verdadera nueva estrategia de dinamización de sus canales de distribución alternativos.

¿Qué son las finanzas embebidas?

Las finanzas embebidas o embedded banking se refiere a la integración de servicios y productos financieros en las plataformas y ecosistemas de empresas no financieras para que éstas los ofrezcan a su propia comunidad de clientes vinculados. Esto incluye desde la emisión de tarjetas y la apertura de cuentas bancarias, hasta la oferta de préstamos y seguros o incluso productos de adquirencia para gestionar el cobro de transacciones en establecimiento. Aunque no es nuevo que los bancos y empresas no financieras hayan colaborado y cerrado acuerdos para la distribución de productos financieros, la digitalización y la aparición de fintechs han facilitado nuevos enfoques en la cadena de valor de los servicios bancarios, permitiendo a las empresas no financieras distribuir productos financieros directamente a sus clientes y, a la par, a los bancos dotarles de nuevas posibilidades de mayor distribución de sus productos.

Oportunidades de Mercado

Un claro win win para ambas partes de la ecuación que continúa ganando adeptos. Se proyecta que el mercado de Embedded Banking en Europa alcanzará entre 75 y 85 mil millones de euros para 2030, un crecimiento impulsado por la creciente tendencia de integración de servicios financieros en el customer journey de empresas con grandes bases de clientes ya que tales clientes lo están demandando. Sectores como telecomunicaciones, automoción, Big Tech, viajes y retail están liderando esta transformación, ofreciendo a los bancos una plataforma para llegar a nuevos segmentos de mercado.

Beneficios para las entidades financieras

1. Canal de distribución alternativo: Las finanzas embebidas ofrecen a los bancos un canal de distribución alternativo, permitiéndoles ampliar su base de clientes y entrar en nuevos segmentos de mercado. Esto genera nuevas oportunidades de negocio y diversifica las fuentes de ingresos, suponiendo una excelente oportunidad para crecer en regiones o países más allá de su ámbito de influencia.

2. Economías de escala: La adopción de este modelo permite a los bancos reducir costes y escalar sus operaciones de manera más eficiente. Una plataforma de Embedded Banking flexible, integrable y robusta proporciona una infraestructura flexible que facilita la expansión rápida y con menor coste comparado con los canales comerciales tradicionales.

3. Aportación de Valor al Cliente: Los bancos pueden ofrecer un offering de soluciones financieras adaptadas a las necesidades específicas de los clientes de sus partners no financieros (los cuales pueden ser ya clientes existentes o no). Esto no sólo mejora la experiencia del cliente, sino que también fortalece la relación entre el banco y sus partners.

4. Incremento de Ingresos: Al distribuir productos financieros a través de la red de clientes de sus partner, los bancos pueden aumentar sus ingresos sin canibalizar sus canales tradicionales. Este modelo permite monetizar productos existentes y desarrollar nuevas líneas de negocio, evitando canibalizaciones.

Anticípate ante el nuevo panorama del sector financiero

5. Desarrollo de conocimiento específico del sector: Al «sectorializar» o «gremializar» la distribución de productos financieros a través del ecosistema de empresas no financieras, las entidades financieras pueden aumentar su conocimiento de sectores y tipos de clientes que de manera tradicional tiende ser más limitado y que, en algunos casos, puede limitar decisiones de sanción sobre todo de líneas de crédito y préstamos.

Retos y consideraciones

A pesar de las tremendas oportunidades, las entidades financieras deben enfrentar varios retos al implementar modelos de Embedded Banking:

  • Definición clara de la propuesta de valor: como primer paso es necesario definir el enfoque del modelo, su nivel de especialización sectorial y la oferta de servicios financieros que se desea incrustar.
  • Selección de socios: Es crucial elegir partners corporativos con una base de clientes amplia y establecida, y con quienes exista una relación de confianza, por tanto, dotando de un cariz de cautividad.
  • Cumplimiento normativo: Mantener la integridad de requerimientos de riesgos y cuestiones normativas (compliance) a lo largo de toda la cadena de valor es esencial para evitar riesgos regulatorios y conversaciones difíciles con el regulador.
  • Infraestructura Tecnológica: La colaboración con proveedores tecnológicos especializados es fundamental para desarrollar una plataforma robusta y cumplir con los requisitos regulatorios, sin necesidad de construicción in-house y reducir el time-to-market significativamente.

Oportunidades para desarrollar casos de uso para las entidades financieras

Las industrias con mayor encaje para desarrollar casos de uso de Embedded Banking incluyen comercio/distribución, telecomunicaciones, logística, industria, salud y educación. Estas industrias pueden beneficiarse significativamente de servicios financieros embebidos como pagos, depósitos/digital wallets, financiación, seguros, PFM (gestión financiera personal) y credit scoring. Por otro lado, sectores como la restauración y alojamientos presentan un menor encaje para estos modelos debido a la proliferación de soluciones de valor añadido ya existentes, sin embargo, permiten una oportunidad de repensar el modelo e integrar nuevas soluciones de manera más disruptiva.

En definitiva, las embedded banking representan una oportunidad estratégica para los bancos que buscan innovar y expandir su alcance gracias a ampliar sus posibilidades de penetración en un mercado altamente competitivo. Al integrarse en los ecosistemas de empresas no financieras, los bancos pueden ofrecer soluciones financieras personalizadas, mejorar la experiencia del cliente y generar nuevas fuentes de ingresos. Además, la adquisición de clientes y colocación de productos financieros a través de ecosistemas de terceros claramente permite reducir los costes operativos asociados a la generación de tales ingresos, permitiendo mejorar sus márgenes. Todo ello conduce a que la organización eleve su juego de innovación y pase a ser más ágil en un entorno donde no se pueden quedar atrás.

Sin embargo, para aprovechar plenamente esta oportunidad, es esencial que los bancos seleccionen cuidadosamente a sus socios y aliados con comunidades de clientes cautivos que les permitan maximizar esta estrategia de distribución alternativa a la par que asegurar y mantener el cumplimiento normativo. Y no hay que olvidar todo lo necesario en términos de riesgos y fraude. Asimismo, los bancos tienen que asegurar que su entorno tecnológico es suficientemente robusto y abierto (ej, a través de APIs) para poder crear canales de conexión e integración adaptables, flexibles y que funcionen con seguridad.