Luca de Meo, presidente de Seat España, cuenta con una amplia experiencia en el sector de automoción. Con una visión clara de hacia dónde tiene que ir un sector en un claro punto de inflexión, De Meo se muestra decidido no solo a participar en el cambio hacia la sostenibilidad y la incorporación de las tecnologías, sino a liderarlo.
El directivo llegó a España hace tres años con un objetivo claro: volver a conectar a Seat con la sociedad española y cumplir un ambicioso plan estratégico que está dando sus resultados: el pasado mes de enero la compañía batió récord de ventas, lo que le permite mirar al futuro con optimismo.
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Ante este contexto, Luca de Meo habla con KPMG Tendencias de los planes de Seat a corto plazo, el reto de la movilidad y cómo se adapta a un cliente cada vez más exigente.
P – Fue nombrado presidente de Seat hace poco más de tres años. Al poco tiempo lanzó un plan estratégico para 2022, que incluía un plan de ahorro y un programa de eficiencia. En este momento, la compañía disfruta de un buen momento, con un notable crecimiento de sus ventas y unos mayores ingresos. ¿Qué balance hace de estos años al frente de Seat? ¿Cuáles son sus planes a medio plazo?
R – Cuando llegué a España, lo que más me llamó la atención de Seat fue el potencial de la compañía y que su situación era mucho mejor que la percepción que se tenía de ella desde fuera y ese ha sido el principal reto al que nos hemos enfrentado: reconectar con el país y ser número uno en ventas.
Hemos hecho un esfuerzo para construir una base industrial más sólida y competitiva que nos ha permitido renovar y ampliar la gama de productos. A día de hoy, somos una de las marcas que más crece en Europa y hemos alcanzado los mejores resultados de la historia de la compañía, ¡más de medio millón de coches vendidos en 2018!
Hoy, Seat es una empresa sostenible y estamos preparados para afrontar los retos de futuro y financiar nuestros planes de crecimiento. Nuestro objetivo a medio plazo es consolidar nuestra estrategia de globalización de la marca, especialmente en el Norte de África, donde ya fabricamos vehículos y nuestra presencia en China.
P – La industria de automoción se encuentra ante un proceso de cambio histórico, tanto por el lado de la irrupción de tecnologías que están cambiando el concepto del automóvil como por el cumplimiento de los objetivos marcados por la Unión Europea en materia de emisiones. ¿Cómo ve el futuro de la automoción? ¿Cómo se adapta Seat a este contexto cambiante?
R – Hace tiempo que en Seat nos dimos cuenta de que nuestro futuro pasaba por transformarnos y convertirnos en un proveedor de servicios de movilidad. En este sentido, estamos trabajando en crear un ecosistema en el que el coche deja de ser un objeto que nos transporta y se convierte en una plataforma de conexión, la segunda después del móvil.
El gran cambio que presenta este modelo es que el cliente dejará de ser el punto final de la cadena, para convertirse en el centro de la red. La movilidad de las ciudades se gestionará a través de plataformas y nosotros tenemos la capacidad de desarrollar tanto los productos como los servicios que se pueden adaptar a ellas.
“El cliente dejará de ser el punto final de la cadena, para convertirse en el centro de la red”
El futuro de la industria de la automoción presenta muchos retos y también nuevas oportunidades. Es ahora cuando tenemos que adoptar decisiones estratégicas que nos permitan ser conductores del cambio y beneficiarnos de las disrupciones que están surgiendo. El desafío de integrar el negocio tradicional y el negocio digital no se hará en un día ni en dos, será progresivo y constante.
Y tenemos que adoptar una actitud creativa, estar preparados para lo incierto, anticiparnos a las tendencias del mercado y explorar nuevos modelos de negocio. Nosotros en Seat hemos asumido esta responsabilidad para impulsar este cambio en un sector tan importante para el país como la automoción.
P – Se habla mucho de un futuro en el que los coches conduzcan solos, tengan acceso limitado al centro de las ciudades y la sociedad no necesite tenerlos en posesión. ¿Ve posible que el sector reformule sus pilares y que su principal modelo negocio no sea la venta de coches?
R – Sí, de hecho esto ya está sucediendo. Somos conscientes de que el futuro de los fabricantes de automóviles como Seat no pasa solo por vender coches, sino por ofrecer servicios de movilidad urbana.
“La movilidad individual se gestionará por plataformas”
Las grandes ciudades cada vez estarán más pobladas y se convertirán en grandes núcleos urbanos, en los cuales se tendrán que repensar los servicios de movilidad y exigirán nuevas soluciones que serían impensables hace solo unos años. Imagino grandes ciudades como Madrid cerradas a la movilidad privada en las que la movilidad individual se gestionará por plataformas: tendremos coches azules, verdes, blancos low cost, negros Premium, rojos conectados, etc. Todos ellos cero emisiones. También coches de alquiler por minutos, los taxis autónomos o nuevas herramientas colaborativas.
En Seat ya estamos trabajando en esta línea a través de nuestro Metropolis: Lab Barcelona y nuestra nueva empresa XMOBA. Desde ambas, estamos desarrollando nuevas aplicaciones y soluciones de movilidad y colaborando con empresas y start ups que nos permitan ser competitivos en este ámbito.
P – Estos cambios también afectan a los propios profesionales, que pueden temer verse desplazados. ¿Cómo ve el papel de las personas en esta nueva era? ¿Cobra el talento una especial importancia?
R – Absolutamente. La atracción y retención del talento es clave en un momento como este, donde el nivel de automatización, de máquinas inteligentes y de dispositivos interconectados es cada vez más alto. Hay estudios optimistas que afirman que el aumento de productividad y el incremento de ventas no solo evitarán deslocalizaciones, sino que incluso pueden estimular el crecimiento del empleo ya que la pérdida de puestos de trabajo de la cadena de producción, se vería compensada por el aumento de puestos en I+D y TIC. Tenemos que aprovechar la posibilidad de reorientar la naturaleza del trabajo e invertir en la formación a los trabajadores para que desarrollen todo su potencial y se transformen conjuntamente con la industria.
“El reto es formar a los empleados en las profesiones del futuro, ayudarles a reinventarse”
Es evidente que el futuro de los trabajadores va a cambiar, ya que no se trata solo de equipar a los operarios con tecnología sino de conectarlos con su entorno antes y durante el proceso de producción. El reto es formar a los empleados en las profesiones del futuro, ayudarles a reinventarse y a aprender a desarrollar nuevas competencias que a día de hoy ni siquiera existen.
P – Seat ha anunciado que está impartiendo cursos a sus profesionales para que adquieran nuevas capacidades ante este entorno de cambio. ¿Cómo ha sido la acogida? ¿Se plantean más medidas en este sentido?
R – En la fábrica de Seat en Martorell estamos aplicando herramientas y soluciones digitales destinadas a la producción de automóviles que nos están permitiendo ser más eficientes, más flexibles y más ágiles. Todas ellas adaptadas a las necesidades y a los procesos de producción para gestionar de manera más eficaz los recursos y la comunicación entre áreas. En definitiva, ser una verdadera smart factory.
Para afrontar con éxito esta formación hemos puesto en marcha un programa dirigido a los más de 15.000 trabajadores de Seat sobre los retos de la cuarta revolución industrial. Los empleados interactúan con herramientas y tecnologías que serán habituales dentro de unos años en los procesos productivos y algunas que ya están siendo integradas, como la realidad virtual, los robots colaborativos, la impresión 3D y la realidad aumentada.
También presentamos recientemente cambios en nuestra Escuela de Aprendices. Ofrecemos a nuestros alumnos un Grado Superior con titulación oficial y hemos incorporado a sus programas educativos un innovador sistema que enseña diferentes lenguajes de programación de manera natural y gamificada con el fin de que no solo se puedan adaptar al cambio que supone la industria 4.0, sino para que lideren esta transformación.
P – La marca SEAT tiene entre sus principales adeptos a las generaciones más jóvenes, especialmente la millennial, y la población más urbana. ¿Cómo se adapta la compañía a este tipo de consumidor, más exigente e informado?
R – Atraer a los jóvenes es todo un reto para los fabricantes de coches. En Seat estamos orgullosos de ser la marca con el cliente más joven del mercado, con una media de edad casi 10 años por debajo, y además somos los que más nuevos clientes atraemos al Grupo Volkswagen, casi un 70%. Es un reto y a la vez una oportunidad ya que este perfil de cliente busca tecnología punta y la conectividad del vehículo se convierte en una de las claves principales en el momento de su elección.
Seat tiene la ambición de ser un front runner en conectividad con el objetivo de desarrollar un ecosistema digital que facilite una nueva relación entre el coche, el usuario y su entorno. En este sentido, la compañía ha establecido acuerdos con las principales tecnológicas como Google, Amazon o Apple. Seat ha sido la primera marca en incorporar Waze, Alexa y Shazam en sus vehículos para adaptarse precisamente a los consumidores más jóvenes.
P – Una de las apuestas de Seat son los vehículos mixtos de gasolina y gas natural comprimido. De hecho, el Seat León TGI alcanzó su máximo de producción a mediados de año. ¿Cuál cree que ha sido la clave del éxito? ¿Planea Seat lanzar más vehículos de este tipo u optará por el vehículo eléctrico ante la escasez de ‘gasineras’?
R – Los vehículos propulsados por gas natural son una alternativa más, un complemento sostenible y rentable frente a los combustibles tradicionales y ante el coche eléctrico. Estos vehículos son fiables, seguros, competitivos en costes, cómodos y muy prácticos. Pero para ello es necesario cooperar con instituciones y otras compañías que permita crear un ecosistema y una infraestructura acorde a las necesidades del cliente
“Todos debemos respetar el principio de neutralidad tecnológica”
Y en este punto es importante remarcar el principio de neutralidad tecnológica que todos debemos respetar. Los fabricantes tenemos la responsabilidad de decidir técnicamente la mejor vía para alcanzar los objetivos marcados por las administraciones, así como asegurar el empleo. Por parte de la administración debemos contar con un marco estable y unos objetivos claros que nos permitan asegurar una transición ordenada y progresiva.
P – Uno de los cambios regulatorios a los que debe hacer frente el sector es la progresiva retirada de los vehículos diésel. ¿Ve posible un parque automovilístico con cero emisiones a medio plazo?
R – La transición hacia los vehículos cero emisiones ha de ser ordenada. A día de hoy, solo el 0,3% de los vehículos del parque automovilístico español son eléctricos, y pasar del 0 al 100 es imposible. Hay que asegurar una transición ordenada.
“La transición hacia los vehículos cero emisiones ha de ser ordenada”
El éxito de la electrificación de los vehículos dependerá en que todas las partes implicadas seamos capaces de encontrar un equilibrio: infraestructuras, puntos de carga, localización de fábricas de baterías, etc. y para lograrlo la clave está en la cooperación.
La reconversión industrial ya es una realidad. Tenemos que adaptar una actitud creativa y explorar nuevas vías de colaboración y tomárnoslo como una oportunidad para avanzar. El sector de la automoción se enfrenta a la mayor transformación de toda su historia y debemos estar preparados para afrontarlo y así asegurar la posición de España como segunda potencia europea del sector de la automoción. En Seat queremos liderar el cambio, no sumarnos a él.
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