El sector de las telecomunicaciones, deslumbrado aún por las novedades tecnológicas expuestas en el reciente Mobile World Congress, ha dado a conocer la foto completa de los resultados de los cinco principales operadores de telecomunicaciones que operan en España (Telefónica, Orange, Vodafone, Masmóvil y Euskaltel), correspondientes en la práctica totalidad de los casos al cierre anual de 31 de diciembre de 2018.
Desde la óptica del reporte financiero, los resultados publicados en 2018 han sido los últimos antes de la implementación – a partir del 1 de enero de 2019 – de la nueva norma contable internacional de arrendamientos (NIIF 16). Esta nueva normativa tendrá un impacto significativo en los estados financieros a partir de enero de 2019, tal y como ya han anticipado y desglosado en sus informes financieros del 2018 las compañías de telecomunicaciones. En términos generales, aunque dependerá de la opción de transición elegida, el balance de apertura del ejercicio 2019 reflejará un incremento de la cifra de activos y pasivos en relación con los derechos de uso y las obligaciones de pago derivados de los contratos que bajo la anterior normativa vigente se clasificaban como arrendamientos operativos. Los resultados semestrales correspondientes al primer semestre de 2019 ya recogerán estos impactos, y permitirán evaluar cómo las compañías adaptan a esta nueva realidad contable las medidas alternativas de rendimiento asociadas a indicadores clave del negocio como el EBITDA y el CAPEX.
En relación con la evolución del negocio minorista, 2018 ha sido el año en que se han cumplido 20 años de la liberalización del sector en España, habiendo estado marcada la actividad comercial del año por dos hechos históricos; por un lado se han alcanzado niveles de portabilidad nunca registrados hasta la fecha, especialmente en líneas móviles, y por el otro, la cifra de líneas de banda ancha fija atendidas con tecnología de fibra hasta el hogar (FTTH) ha superado a la de líneas atendidas con otras tecnologías. Así, el número total de líneas de banda ancha fija ascendió al cierre del año a 14,85 millones de líneas, lo que supone un incremento del 3,5% anual, habiéndose convertido la tecnología FTTH en la mayoritaria para este tipo de líneas, representando un 57% del total, frente al 37% del ejercicio anterior.
La consolidación del ingreso por usuario de los clientes que tienen contratadas ofertas convergentes, ha sido el principal pilar de la evolución de los ingresos, debido principalmente, a la subida progresiva de tarifas de los principales operadores, al incremento de la velocidad de entrada a las ofertas convergentes de fibra (de 50Mbps a 100Mbps) y al incremento del número de abonados que tienen contratado un paquete quíntuple que combina la televisión de pago con cuatro servicios de telecomunicaciones (telefonía fija, telefonía móvil, banda ancha fija y banda ancha móvil). Así, el número de abonados de televisión de pago bajo esta modalidad ha ascendido a 6,25 millones al cierre del tercer trimestre del ejercicio 2018, frente a los 5,5 millones al cierre del 2017.
Sin embargo el incremento de la convergencia en servicios no ha conseguido ralentizar las cifras de portabilidad, que como mencionábamos han alcanzado record histórico, con el consiguiente impacto en las cifras de rotación de clientes (churn) para todos los operadores.
Esta tendencia que ya se venía observando durante el primer semestre del ejercicio, se acentuó durante el segundo semestre como consecuencia de los cambios de compañía derivados del posicionamiento estratégico de los diferentes operadores para ofrecer en su oferta de televisión de pago los contenidos relativos al fútbol (Liga y Champions), el impacto de las promociones comerciales lanzadas por aquellos operadores que decidieron no incorporar el fútbol a su catálogo de servicios y por el lanzamiento de segundas, y en su caso terceras marcas convergentes como estrategia, principalmente de los tres grandes operadores, para capturar parte del crecimiento en aquellos segmentos de clientes, donde el cuarto operador del mercado ha consolidado su crecimiento en ingresos durante los últimos ejercicios
Por otra parte, y en relación con los ingresos mayoristas, los servicios no regulados se han visto impactados por la migración de red móvil del cuarto operador del mercado. En el ámbito de los servicios regulados, los operadores han registrado una reducción de los ingresos derivada de la aprobación por el regulador en enero de 2018 de un rebaja progresiva de las tarifas de terminación móvil desde el 1 de febrero de 2018 hasta el 1 de enero de 2020, tendencia que continuará en el ejercicio 2019.
Finalmente, y en relación con las inversiones en redes, la cobertura en términos de hogares pasados por despliegues propios de FTTH, supera ya los 40 millones de unidades inmobiliarias, lo que da buena muestra del importante esfuerzo inversor realizado por los operadores en el despliegue de esta tecnología durante los últimos ejercicios. Este esfuerzo desde el punto de vista regulatorio se ha visto promovido mediante acuerdos de coinversión, mutualización de redes entre los operadores y durante el último año, mediante acuerdos de acceso mayorista a la fibra a precios no regulados.
Aunque los operadores ya han realizado la parte más significativa del despliegue de FTTH, estos acuerdos mayoristas a precios no regulados serán claves en un futuro inmediato a la hora de modular los esfuerzos adicionales de inversión en el despliegue de la fibra en España, considerando que el horizonte de la inversión en CAPEX puede verse condicionado por las incertidumbres actuales en relación con los futuros proyectos de inversión (en espectro, nuevos emplazamientos, fibrado de torres móviles, etc), que habrá que ejecutar de forma previa a que la tecnología 5G sea una realidad en el medio plazo, tanto desde el punto de vista técnico como desde el punto de vista de explotación comercial masiva.
Los acuerdos estratégicos de coinversión y compartición de infraestructuras móviles entre los operadores, y el rol que como socio estratégico de éstas desempeñen las compañías que gestionan infraestructuras de telecomunicaciones, fibra oscura y torres móviles principalmente, serán la clave para generar un ecosistema sostenible en la gestión, racionalización y financiación de los futuros despliegues de red.
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