Reunirse con el auditor externo en una sesión privada en la que la dirección no está presente permite al auditor formular comentarios sinceros, a menudo confidenciales, y de alto valor añadido para la Comisión de Auditoría. Analizar la importancia de estas reuniones y apuntar cómo deben enfocarse es el objetivo de este nuevo artículo de la serie Comisión de Auditoría: cuestiones clave para una supervisión eficaz.
Podría decirse que las sesiones privadas con el auditor externo refuerzan la independencia de la Comisión de Auditoría y le permiten formular preguntas sobre aspectos que podrían no haberse abordado específicamente en el marco de la auditoría. De este modo, el auditor puede expresar comentarios sinceros, a menudo confidenciales, y de alto valor añadido a la Comisión de Auditoría sobre tales cuestiones.
Aunque habitualmente debería haber pocos temas que abordar en estas sesiones, no por ello podrían ser de gran relevancia para la comisión. Todos los asuntos clave relacionados con la información financiera deberían haberse abordado de manera franca y sólida con la dirección, la Comisión de Auditoría y el auditor durante la reunión de la Comisión de Auditoría.
En su lugar, la sesión privada debe centrarse en áreas en las que el auditor puede formular comentarios adicionales, y a menudo confidenciales, a la Comisión de Auditoría sobre otros aspectos esenciales en el desarrollo de su trabajo. La sesión privada brinda a la Comisión de Auditoría la oportunidad de explorar dichos temas en un foro sincero y abierto. Además, la comisión de auditoría puede conocer otros ámbitos mejor que el auditor, y esta sesión brinda la oportunidad a dicha comisión de hablar con el auditor al respecto.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Auditoría debe gestionar dichas sesiones privadas con cuidado, ya que pueden resultar en una cierta falta de transparencia, puesto que no se comunica a la dirección ningún problema o cuestión de primera mano y es posible que no tenga oportunidad de responder. Esto, a su vez, puede hacerla sentir excluida e incluso adoptar una actitud a la defensiva. Introducir tales sesiones como parte del proceso habitual y lógico del desarrollo de las funciones de la comisión, puede atenuar algunas de estas tensiones.
En general, estas sesiones privadas pueden desempeñar un destacado papel en el desarrollo de una relación de confianza y respeto entre la Comisión de Auditoría y el auditor externo, facilitando en cierta medida la misma.
Preguntas clave para la Comisión de Auditoría:
Actitudes: La actitud de la dirección hacia la información financiera, los controles internos y el auditor externo
- ¿Cómo evalúa la pauta marcada desde la dirección?
- ¿Cómo evalúa la ética, los valores y la integridad de la dirección?
- ¿Cuáles cree que son las razones por las que la dirección no realizó ajustes para reflejar las diferencias de auditoría sin corregir, en su caso? ¿Respaldó plenamente la dirección las diferencias de auditoría corregidas?
- ¿Cómo evalúa la calidad de los informes financieros, descriptivos y los comunicados de prensa de la sociedad?
- ¿Cómo es la actitud de la sociedad respecto de la presentación de información financiera en comparación con otras compañías?
- ¿Existe una presión excesiva sobre la dirección para cumplir objetivos financieros?
- ¿Existe una presión excesiva para cumplir expectativas de rentabilidad poco realistas o agresivas por parte de los analistas de inversión u otros actores?
- ¿Cómo evalúa la actitud de la dirección acerca de los sistemas de control interno y los procedimientos de desglose?
Recursos: Adecuación de personas y recursos en el área de gestión financiera y en la función de auditoría interna
- ¿Cómo evalúa la competencia e integridad del director financiero, incluido su compromiso con la transparencia de la información financiera y los controles internos?
- ¿Cuenta el departamento financiero de la empresa y la función de auditoría interna con el número de empleados adecuado?
- ¿Posee el equipo financiero y de auditoría interna conocimientos y experiencia lo suficientemente amplios como para hacer frente a los tipos de transacciones que ejecuta la empresa?
- ¿Ha respondido la dirección adecuadamente a sus recomendaciones previas?
- ¿Cuenta el plan de auditoría interna con el enfoque adecuado?
- ¿Existen otras áreas en las que cree que la auditoría interna debería centrar sus actividades?
- Si la sociedad carece de función de auditoría interna, ¿cómo valora la necesidad de contar con una?
Relaciones: Naturaleza de la relacion entre el auditor, la dirección y el auditor interno
- ¿Se le mostró plena cooperación durante la auditoría y recibió respuestas completas y sinceras a todas las preguntas formuladas?
- ¿Cree que se le ocultó alguna información?
- ¿Fue la dirección directa, abierta y sincera en sus conversaciones con el auditor externo?
- ¿Cómo es su relación con el personal de dirección financiera? ¿Con el de auditoría interna? ¿Con el director financiero? ¿Con el director de riesgos?
- ¿Cuál fue la naturaleza de las consultas realizadas a otros contables o auditores?
Otros problemas: Cuestiones que preocupan a la Comisión de Auditoría o al auditor
- ¿Dispuso del tiempo adecuado para realizar todos sus procedimientos de auditoría?
- ¿Los honorarios de auditoría presentan un nivel adecuado?
- ¿A qué ámbito se dedicó más tiempo durante la auditoría?
- ¿Cuál es el problema más complejo que se encontró durante la auditoría que no se ha abordado en la reunión de la comisión de auditoría?
- ¿Cuáles fueron los dos o tres aspectos cuyo debate con la dirección acaparó más tiempo?
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