Como consecuencia de la disrupción digital actual, los CEOs persiguen que la función financiera asuma un conjunto de responsabilidades estratégicas mucho más amplio y profundo que en los años precedentes. Enterprise Performance Management (EPM) es un conjunto de capacidades multidisciplinares en un marco integrado bajo las perspectivas de personas, procesos y tecnología que proporciona la visión necesaria para convertir la estrategia en acción, contribuyendo a que la Funcion de Control de Gestión tenga un rol más estratégico en las organizaciones. Esta transformación incluye determinar las métricas de negocio adecuadas, elaborar planes, presupuestos y forecasts integrados, así como analizar y simular escenarios con el fin de impulsar el rendimiento y aumentar la ventaja frente a los competidores.
Se ha demostrado que las capacidades Enterprise Performance Management (EPM) son una pieza clave para optimizar los procesos de planificación, evaluación, medición, reporting y revisión de los modelos de negocio organizativos. Según la visión y misión de cada empresa, la aproximación a las soluciones EPM puede ser diferente en cada organización.
Sin embargo, en última instancia, integrar la planificación financiera con los presupuestos operativos (Comercial, RRHH, Cadena de Suministro, Operaciones…) es un aspecto clave y una necesidad común a todas las compañias.
Fig. 1. Indices de crecimiento mostrados por compañías con EPM maduro, frente a modelos menos avanzados.
KPMG entrevistó recientemente a 529 ejecutivos de compañías americanas de múltiples industrias (facturación superior a 500 Millones USD) sobre sus experiencias en relación con los modelos EPM. Alrededor del 55% de los encuestados procedían de compañías cuyo grado de madurez en el desarrollo de este tipo de modelos era “alto”, en base a capacidades avanzadas en 5 ámbitos:
En base a las respuestas obtenidas se calculó un algoritmo que permitió diferenciar a partir de que puntuación se podía considerar que una compañía es “madura” en términos EPM.
Incluso los líderes de organizaciones que se definen a sí mismos como maduros en el uso de los modelos EPM entienden que para mantener e incrementar sus ingresos y resultados, deben continuar expandiendo su visión estratégica y los esfuerzos de planificación integrada en toda la compañía.
A continuación se muestran los factores críticos de éxito que definen a las compañías “maduras”:
Fig 2. Mejores prácticas desarrolladas por las compañias maduras en términos EPM.
Si ponemos el foco en los best performers, el 70% de los CEOs de esta tipología de compañias apuesta por el desarrollo de las siguientes 4 acciones:
En este sentido, la implantación de software estándar EPM se considera un factor diferencial para mejorar las capacidades del modelo de control de gestión. En línea con lo anterior, en base a las respuestas de este estudio, el 65% de las compañías ya utilizan soluciones estandares como Oracle o SAP frente a Ms Excel o desarrollos a medida para cubrir los procesos que se encuadran dentro de Enterprise Performance Management, esperándose un crecimiento del 7% en su implantación en los próximos 2 años.
En general las principales acciones que planean las compañías menos maduras en términos EPM para los próximos 1-2 años son las siguientes:
Adicionalmente un 50% de los participantes en este estudio consideran que la tecnología cloud, la inteligencia artificial y la disponibilidad de datos externos tienen un impacto muy relevante sobre su estrategia EPM, seguidos del procesamiento de lenguaje natural y la disponibilidad de skills analíticas y científicos de datos.
Fig 3. Ámbitos de trabajo para los equipos de Finanzas de las compañías menos maduras en términos EPM
Aquellas empresas que no hayan utilizado adecuadamente las capacidades que proporciona el conjunto de capacidades EPM para aumentar su crecimiento deben apoyarse en los disruptores actuales y adaptarse a estos desafíos lo más rápido posible, para no perder su posicionamiento de mercado en favor de las compañias con modelos más avanzados.
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