Empresas de todo tipo están invirtiendo en sofisticados sistemas ERP (Enterprise Resource Planning) para ejecutar su TI y gestionar sus datos. Toda esta información precisa ser auditada, por lo que cabe preguntarse si existe margen para alinear mejor los sistemas ERP con los sistemas de los auditores con vistas a que la transferencia de información sea más rápida y sencilla.
Aunque los sistemas ERP suelen personalizarse, lo que genera dificultades para aplicar un modelo de datos estándar, el avance hacia una mayor alineación de las interfaces entre los sistemas ERP y las capacidades tecnológicas de las firmas de auditoría podría marcar los próximos años, permitiendo así al auditor analizar los conjuntos de datos a través de un prisma de auditoría específico con foco sectorial.
Si las empresas racionalizan y estandarizan sus sistemas (algunas multinacionales tienen hasta 50 ó 60 sistemas heredados), filtrar y limpiar sus datos, y aplicarles un formato único estandarizado ayudaría a sus departamentos de auditoría interna y finanzas, además de contribuir a un análisis de datos más efectivo por parte del equipo de auditoría.
Ya estamos realizando grandes avances en la racionalización de sistemas. Por ejemplo, ahora trabajamos con organizaciones para desarrollar scripts integrados en su sistema, que extraen de manera eficiente los datos hasta nuestras herramientas tecnológicas y permiten que el equipo del encargo lleve a cabo análisis de datos. De este modo, podemos recopilar datos de manera más efectiva reduciendo la involucración del personal de la organización.
Quizás se pregunte cómo está mejorando su proveedor de ERP la funcionalidad de exportación de datos. La realidad es que optimizar la estandarización y la interfaz de nuestros sistemas con sus datos trae consigo ventajas para ambas partes.
Otro ámbito interesante que seguiremos de cerca es la relación entre los sistemas ERP y los datos en la nube. Las organizaciones utilizan la nube cada vez más y migrar enormes cantidades de datos a este entorno se ha convertido en una de las características de la era digital.
La nube representa un nuevo paradigma para la informática, ya que aumenta la disponibilidad de las capacidades de auditoría para nuestros profesionales, dado que las auditorías abarcan cada vez más zonas geográficas y horarias; ayuda a garantizar que los sistemas estén disponibles y posicionados para recuperarse ante hipotéticos desastres, y aumenta la capacidad de respuesta de los servicios, además de asegurar que los datos se almacenan en un lugar seguro.
Además, la nube reduce los costes de almacenamiento y ejecución para las empresas, aumenta la flexibilidad, brinda la posibilidad de ajustar la capacidad al alza o a la baja y potencia la funcionalidad y la capacidad de procesamiento. La interacción entre los sistemas ERP y los datos en la nube es un área que se desarrollará en los próximos años.
En definitiva, las empresas deben tomar el pulso al modo en que están evolucionando estas áreas y así lograr un mayor valor de los sistemas tecnológicos avanzados. Desde la perspectiva del auditor, ya estamos preparándonos a conciencia para ello.
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