A lo largo del mes de febrero varias capitales mundiales se convertirán en epicentros de la moda. La industria vive este mes (año tras año) su particular primavera, las Fashion Weeks invaden no solamente las ciudades más relevantes del mundo sino también las portadas de los medios. En España, además de la semana de la moda, Barcelona acoge desde hace cuatro años el Barcelona Fashion Summit (BFS), un encuentro de la industria durante el cual se debaten los retos y las oportunidades del sector vistas desde diferentes perspectivas. Cita ineludible para todos los que trabajan en cualquiera de las varias vertientes que tiene la moda, un sector que en España representa casi el 3% del PIB (tanto en su vertiente productiva como en la comercialización) y es el cuarto sector más exportador.
Citas como la de BFS son necesarias para la moda como foro de reflexión del sector – que destaca por una enorme creatividad e impacto en las conductas y códigos sociales- desde una perspectiva empresarial. La moda es uno de los sectores de la economía española que ha mantenido su dinamismo durante los años de la crisis, gracias sobre todo su gran internacionalización y tiene el reto de aportar cada vez más valor añadido al conjunto de la economía, para lo cual es necesario que mejore su profesionalización. Para los que trabajamos con los entre bastidores de la moda y asesoramos a las empresas de la industria en sus hojas de ruta, preguntarse cómo, cuándo y dónde crecer son preguntas fundamentales que hemos de plantearnos.
Según el informe económico de la moda 2015 realizado por Modaes.es la industria de la moda afronta grandes retos. Su estructura industrial ha cambiado, la vocación internacional de las marcas españolas queda más que patente, la revolución digital ha derivado en un afán de estrategias de omnicanalidad que ayuden a captar y fidelizar al cliente (cada vez más infiel o multifiel en su actitud hacia las marcas); en definitiva estos son, a grandes rasgos, los retos clave hoy el sector de la moda
¿Cuáles son los vectores de crecimiento para la moda? La mayoría de las de las empresas del sector tiene su origen en el diseño del producto, creación de una marca o concepto de tienda que les permitan a las compañías diferenciarse. Según se produce el crecimiento se van generando necesidades de gestión de operaciones más complejas, surge la necesidad de trazar una hoja de ruta de las operaciones, planes de expansión e internacionalización, control de gestión e información, contratación y formación…una serie de imperativos que han de diseñarse estratégicamente para generar efectos que redunden en mejoras sustanciales en los márgenes brutos y operativos.
Desde KPMG trabajamos para sincronizar las respuestas a las necesidades de crecimiento de las empresas del sector diseñando e implementando una hoja de ruta que tiene en cuenta un factor fundamental para las marcas: su rentabilidad y valor. Hay muchas oportunidades para la moda Made in Spain y febrero es sin duda un mes clave para pararnos a reflexionar un poco más sobre el sector.
Luis Lara es Senior Advisor de KPMG Fashion
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