Gracias a la reciente aprobación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas tenemos el marco, los principios y los objetivos a lograr. Ahora es el momento de crear los incentivos para hacerlos realidad. Vectores, gradientes, esas diferencias de potencial que provocan el movimiento en la naturaleza y en la vida. Aquí cinco ideas:
- Un precio para el carbono: 5 dólares por tonelada de CO2 – La internalización de los costes del cambio climático mediante un precio fijo global para el carbono sería una palanca clave para acelerar el proceso de mitigación y adaptación. Cinco dólares es la cantidad resultante de dividir el PIB global por las emisiones antropogénicas anuales.
- Una métrica más allá del PIB – Desarrollar y generalizar una nueva medida del éxito de las naciones que incluya el capital natural y el desarrollo humano de las sociedades. Los ODS pueden servirnos para avanzar.
- Personas jurídicas ante el tribunal de derechos humanos – Ampliar las capacidades del Tribunal Internacional de Derechos Humanos a los hechos realizados por compañías reforzaría su responsabilidad en la protección de los derechos en todo el mundo.
- Desarrollar los acuerdos internacionales de comercio – La eliminación de las barreras al comercio se ha mostrado durante las últimas décadas como un catalizador para el bienestar local y para el desarrollo democrático de las sociedades.
- Generalizar el reporting de información no financiera para las compañías en todo el mundo – Disponer de un cuadro de indicadores global común para las empresas que permita alienar la acción de las empresas con los ODS.
Tenemos quince años para lograrlo, seguramente veremos muchas de estas grandes reformas estructurales mucho antes.
Deja un comentario