Estamos ante un momento crucial para la sostenibilidad. Y un fiel reflejo de esto, lo encontramos en el hecho de que la Fundación IFRS haya establecido un grupo de trabajo cuyo objetivo será el desarrollo de estándares globales para el reporte en materia de información no financiera.
Pero ¿por qué es tan necesario este grupo de trabajo en un momento como el actual? Debido a la gran cantidad de organizaciones existentes, que proporcionan marcos, estándares y métricas para los informes de sostenibilidad, supone que al final gran parte de su trabajo se superponga, aunque cada una con sus matizaciones y productos específicos para sus respectivos grupos de interés. Ya que cabe destacar que sus audiencias son también muy variadas.
Algunas de ellas han establecido normas o indicadores no financieros, como el Global Reporting Initiative (GRI) y el Foro Económico Mundial (WEF). Otras presentan estándares específicos para determinadas industrias, como el Sustainability Accounting Standards Board (SASB). O se centran en la creación de un marco para la presentación de informes integrados que conecte la información financiera y de sostenibilidad, como el International Integrated Reporting Council (IIRC). También existen marcos para la información relacionada con el clima, como el Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD). Y a estas iniciativas se une el Climate Disclosure Standards Board (CDSB), cuyo marco guía la publicación de información material para los inversores a través de la integración de información climática, medioambiental y social en los informes financieros.
Partiendo de este escenario, que sin duda tiene cierta complejidad, el grupo de trabajo de la Fundación IFRS proporcionará recomendaciones técnicas, empezando por un mayor desarrollo para la aplicación de las recomendaciones del TCFD. Para ello, partirá de la base establecida por las iniciativas existentes y desarrollará estándares para la información relacionada con el clima y otros temas de sostenibilidad. También se analizará cómo facilitar la consolidación y reducir la fragmentación en los estándares de informes de sostenibilidad. Y se creará un nuevo Sustainability Standards Board (SSB) bajo la estructura de gobierno de la Fundación IFRS para desarrollar normas de sostenibilidad globales.
El disponer de esta línea base para los informes de sostenibilidad y, como decíamos, que esta se defina a nivel global, permitiría una mayor comparabilidad y coherencia de la aplicación de los estándares, al tiempo que proporcionaría flexibilidad para la coordinación de los requisitos adicionales de presentación de informes regulatorios específicos (como los Estados de Información No Financiera), y de informes orientados a múltiples grupos de interés (y no únicamente destinados a los accionistas o inversores).
Se espera que la primera reunión del grupo de trabajo tenga lugar este abril de 2021, y que se publiquen actualizaciones sobre el progreso de las sesiones en la página web la Fundación IFRS.
Con el objetivo de orientar estos trabajos, se han definido una serie de áreas prioritarias:
En definitiva, nos encontramos ante un cambio de modelo de reporte de la información no financiera que, a medio plazo, será bastante más parecido al que existe actualmente para la información financiera. Al fin y al cabo, y por poner algunos ejemplos, para los inversores es información que ya está al mismo nivel que la información financiera para la toma de decisiones de inversión. Los reguladores cada vez le prestan más atención. Y la sociedad en general ha incrementado su nivel de exigencia en la gestión ética y sostenible de las empresas.
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