Después de un periodo de letargo en el que las operaciones se ralentizaron como consecuencia de la crisis generada por la pandemia, el mercado de M&A se prepara para despegar de la mano de la economía, en una curva ascendente que nos hace vislumbrar un futuro optimista. Así, si en los meses de confinamiento asistimos a la práctica paralización de la actividad inversora, con la primera desescalada la inversión comenzó a activarse sobre todo en el mundo del mid-market. Tras el verano, al calor de los fondos de private equity y de las facilidades para obtener deuda, las inversiones volvieron a aumentar.
Pero ahora, por fin, podemos afirmar que nos encontramos ante un momento único. Un entorno de inversores profesionales con elevada liquidez en búsqueda de oportunidades con la adecuada ecuación riesgo-rentabilidad y un momento de reflexión estratégica de accionistas (corporativos o privados), en el que la variable pandemia ha sacudido con fuerza parámetros de decisión standard. Una sensación de que es necesario aprovechar las oportunidades que brinda el mercado, siempre con una visión estratégica que permita desde consolidar la cuota de mercado hasta entrar en nuevas líneas de negocio, pasando por la expansión de la base de clientes o el alcance geográfico.
Prueba de ello es que 9 de cada 10 CEO españoles confía en que su empresa crecerá en los próximos tres años, según el informe ‘CEO Outlook’, elaborado por KPMG, en el que han participado 1.325 primeros ejecutivos de las principales compañías a nivel global, 50 de ellos españoles. La visión de cara a los próximos tres años es clara: optimismo y decisión para no dejar pasar la oportunidad de crecer y fortalecer sus organizaciones.
En este sentido, el crecimiento inorgánico tendrá un papel esencial: el 62% de los consejeros delegados españoles encuestados apostará por una estrategia de crecimiento inorgánica en los próximos tres años. Más aún, el 88% tiene previsto cerrar algún acuerdo en este periodo. Casi la mitad (48%) reconoce tener un “alto” apetito por realizar operaciones de M&A, especialmente adquisiciones que tengan un impacto significativo en su organización.
Destacamos como aspecto distintivo en el momento actual no solo una enorme fortaleza de la demanda sino también un cambio significativo en la oferta de oportunidades. Están surgiendo más compañías susceptibles de inversión, tanto porque la variable riesgo tras la pandemia está siendo mejor evaluada por los accionistas de las empresas (desde las corporaciones a las familias o fundadores) como por la necesidad de rotar carteras del portfolio del private equity. Todo ello hace que estemos asistiendo ya a volúmenes posiblemente no vistos desde hace mucho tiempo en nuestra industria, llegando seguramente a registrar récords ya en este 2021.
Somos muy optimistas respecto a la industria de M&A en los próximos meses, y pensamos que se ha consolidado como un factor de desarrollo corporativo al frente de las empresas españolas.
Y es que precisamente el M&A será un vehículo clave ante la necesidad de las compañías de transformarse para adaptarse a las nuevas tendencias. La aceleración de la digitalización ha dado lugar a un inversor y financiador más exigente, mejor informado y que está más comprometido y sensibilizado con los problemas medioambientales y sociales. Consecuencia de ello es que la agenda ESG ocupa un lugar clave en la estrategia de las compañías e inversores.
Esto requiere un reenfoque estratégico de muchas compañías, comprender que el ‘business as usual’ ya no tiene cabida en el entorno económico y empresarial actual y que es necesario ser más digital, más sostenible, mejor gobernado, y sobre todo más capaz de adaptarse a nuevas realidades. Y es precisamente en la adquisición de nuevas capacidades y tecnologías donde las operaciones jugarán un papel clave. Un ejemplo de esta realidad es la tecnología cloud: cuatro de cada diez CEO españoles tiene previsto asociarse con algún partner especializado en esta tecnología en los próximos tres años en el marco de su estrategia de crecimiento.
De hecho, la transformación digital es uno de los vectores que más moverá el mercado: el 72% de los consejeros delegados españoles reconoce que mantiene una estrategia de inversión digital agresiva orientada a liderar o responder rápidamente a cualquier disrupción. El mismo porcentaje considera que tiene que ser más rápido a la hora de invertir en oportunidades digitales y desinvertir en negocios que puede que hayan quedado obsoletos.
Como consecuencia, los gestores de compañías han entendido que la pospandemia va a significar un gran cambio de paradigmas en nuestro sistema económico, en los hábitos de vida de las personas y en sus necesidades y demandas, potenciados por el auge de tendencias como el teletrabajo, que ha reconfigurado la vida de millones de personas. Para adaptarse a ellos, las fusiones y adquisiciones se contemplan cada vez más como una solución para adquirir rápidamente nuevas capacidades y capitalizar las oportunidades de crecimiento. En esta línea, dentro de los CEO españoles que apostarán por una estrategia de crecimiento inorgánica, el 26% lo hará a través de alianzas estratégicas, el 24% mediante fusiones y adquisiciones (M&A), el 10% mediante joint-ventures y el 2% a través de outsourcing (2%).
Por todo ello, no cabe duda de que el M&A se ha consolidado como un factor de desarrollo corporativo al frente de las empresas españolas. Cada vez más líderes empresariales lo están integrando en sus estrategias pues se trata de una forma de crecer y porque responde a la necesidad de adaptarse rápidamente a un mundo que está en constante cambio y que exige respuestas rápidas y eficientes por parte de su tejido empresarial.
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