Como comentábamos en el anterior post, la somera regulación de los requisitos que deben cumplir los programas de compliance penales en algunos ordenamientos jurídicos puede propiciar una gran pluralidad de modelos, desde los más exigentes a los más laxos.
Para combatir la eventual inseguridad que esto traslada a los fiscales estadounidenses, el Departamento de Justicia de EE. UU. (DoJ) publicó la guía Evaluation of Corporate Compliance Programs, cuya versión más actualizada data de junio de 2020. Este documento contiene una serie de factores específicos que los fiscales estadounidenses deberían considerar a la hora de llevar cabo una investigación de una entidad corporativa, ayudándoles a proseguir, sea presentando cargos o negociando un acuerdo.
De esta manera se señala que, aunque no existe una fórmula rígida para la evaluación de la eficacia los modelos de Compliance, sí que existen una serie de preguntas que los fiscales estadounidenses se deberían plantear para hacer una valoración individualizada de esta cuestión, que serían las siguientes:
En el siguiente video analizo los factores críticos que los fiscales estadounidenses deberían tener en consideración para valorar la respuesta a estas preguntas, y tomar una decisión sobre cómo proceder ante casos concretos.
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