Las aseguradoras que presentan sus desgloses relacionados con el clima bajo una regulación más exigente están avanzando, pero aún queda mucho camino por recorrer incluso para las que están haciendo progresos. Esto incluye proporcionar desgloses más detallados en áreas clave, como pueden ser sus planes para alcanzar objetivos de cero emisiones netas y publicarlos de acuerdo con los plazos de presentación de la información financiera.
Como aspecto positivo, las empresas cuentan ya con los dos primeros estándares NIIF de información sobre sostenibilidad tras la aprobación por parte del consejo del ISSB en junio. Y los requisitos de aplicación en jurisdicciones específicas, como la UE y EE. UU se prevén que estén a corto plazo. En este contexto, las aseguradoras deberán esforzarse para supervisar su desempeño en referencia a su estrategia relacionada con el clima, conocer a fondo el impacto financiero de cuestiones relacionadas con el clima y afrontar las dificultades en cuanto a la obtención de datos que esto supone.
Teniendo esto en cuenta, el Grupo de Normas Internacionales de KPMG ha examinado los desgloses relacionados con el clima en los informes anuales de 20221 de 35 grandes aseguradoras de todo el mundo, destacando los siguientes aspectos clave:
Del estudio se desprende que muchas de las aseguradoras en Europa, Reino Unido y Australia han publicado sus desgloses relacionados con el clima con mayor extensión y al mismo tiempo que sus estados financieros; y se incluyen en el informe anual o en otro informe separado (con referencias cruzadas).
El 40% de las aseguradoras mencionan el clima en los estados financieros, aunque la información desglosada suele ser limitada, especialmente en lo que respecta a impactos cuantitativos. Por lo general, informan de riesgos relacionados con el clima en las notas sobre gestión de riesgos. La mayoría no considera que el impacto sea material en este momento o a corto y medio plazo.
Los nuevos requisitos de información sobre sostenibilidad no solo introducirán más rigor en torno a la ubicación y los plazos de desgloses relacionados con el clima, sino que también aumentarán el foco de atención en su conectividad dentro y fuera de los estados financieros. Por ejemplo, el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB) ha puesto en marcha un proyecto sobre riesgos relacionados con el clima en los estados financieros, y el Grupo Asesor Europeo de Información Financiera (EFRAG) se embarcará en un proyecto de investigación sobre la conectividad entre los informes financieros y de sostenibilidad.
Poco más de la mitad de las aseguradoras encuestadas han obtenido alguna forma de aseguramiento respecto a los datos relacionados con el clima. Por lo general, se proporciona aseguramiento limitado sobre determinadas métricas cuantitativas (por ejemplo, emisiones de gases de efecto invernadero e inversiones responsables) en la sección inicial de los informes anuales o en informes sobre sostenibilidad separados.
Asimismo, hemos observado que las cuestiones relacionadas con el clima se abordan de forma más prominente en los informes de auditoría de algunas aseguradoras; una tendencia que se observa más en el Reino Unido y Europa.
El riesgo de suscripción sigue siendo el área más afectada por los riesgos relacionados con el clima, seguido del riesgo de mercado y los riesgos de litigio que se derivan de las alegaciones de greenwashing (lavado verde).
Observamos que el 77% de las aseguradoras declaran, en sus informes anuales, que los riesgos relacionados con el clima (por ejemplo, riesgos físicos y de transición) podrían provocar un efecto material o adverso en sus actividades. Sin embargo, los impactos de estos riesgos a corto, medio y largo plazo no suelen estar claros.
Recopilar datos de calidad es complicado. Algunas aseguradoras utilizan datos primarios pero, si esto no es posible, dependen de datos de terceros y del uso de estimaciones e hipótesis.
Muchas aseguradoras señalan que los problemas para la obtención de datos de calidad afectan tanto a la evaluación de riesgos y oportunidades relacionados con el clima como a la medición de gases de efecto invernadero (GEI) en sus operaciones, suscripción de seguros y carteras de inversión.
Algunas aseguradoras manifiestan que dependen de datos, modelos y herramientas de terceros para calcular el impacto en su actividad del cambio climático, como por ejemplo, utilizando herramientas de terceros para simular y evaluar la frecuencia y la gravedad de sucesos catastróficos, o la necesidad de datos de terceros para calcular las emisiones financiadas.
1 Se incluyen informes adicionales y/o separados de aseguradoras que contienen desgloses relacionados con el clima publicados simultáneamente a, o en el intervalo de un mes de, los estados financieros.
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