El entorno económico y empresarial español continúa siendo fuente de atractivo para la inversión de las compañías chinas. De hecho, cerca de 60% de las empresas chinas en España tienen planes de inversión y expansión de negocio internacional en los próximos 12 meses, tal y como revela el informe de ICEX-Invest in Spain “Chinese FDI in Spain: Global Outlook 2023”, realizado en colaboración con KPMG España. Entre los motivos que se encuentran detrás de este crecimiento destacan la privilegiada situación geográfica de España, el tamaño de su mercado y la calidad de sus infraestructuras, entre otras razones, que convierten al país en un destino favorable sobre el que crecer y proyectarse al exterior.
Estas son algunas de las conclusiones que se desgranan del reciente estudio, que refleja una perspectiva optimista sobre la inversión de las empresas chinas en la economía española en el corto y largo plazo. Tal y como explica David Höhn, socio responsable de China Practice en KPMG en España: “las inversiones chinas han entrado en sectores vitales de la economía española como el transporte, la industria, la infraestructura y la energía. Una realidad que repercute positivamente en el crecimiento económico y la generación de empleo, al tiempo que demuestra el fortalecimiento de las relaciones entre China y España, que han adquirido una gran importancia en la última década”.
La situación geográfica es la principal causa por la que los empresarios chinos deciden invertir en España, de acuerdo con el 76% de encuestados. Además, el 71% de los participantes señala el tamaño del mercado español, con una población aproximada de 47 millones de personas, como otro de los motivos de peso. Por su parte, la posición de España en términos de acceso a otros mercados se sitúa como el tercer aliciente para invertir en España, al servir como plataforma de acceso a otros mercados de la Unión Europea, Norte de África, Oriente Medio y América Latina. Seguido de otras razones (aunque en menor medida) como las infraestructuras del país (34%).
Cabe destacar que la presencia de las compañías chinas se focaliza principalmente en Madrid como uno de los destinos preferidos para la inversión, según el 65% de los encuestados, seguido a cierta distancia por Cataluña, de acuerdo con el 18% de los empresarios chinos.
Pese a que las empresas chinas se muestran cautas frente la elevada incertidumbre económica marcada por la inflación, y el consiguiente endurecimiento de las políticas monetarias, sostienen a su vez unas expectativas positivas respecto a su propio crecimiento en España: más del 70% de las empresas anticipa un incremento de sus ingresos este año.
En este sentido, España se proyecta como un epicentro para la transformación digital de las corporaciones chinas. De hecho, el 60% de las empresas considera a España como un entorno favorable para la innovación y el crecimiento empresarial, entendiéndose como un destino que ofrece políticas de apoyo, oportunidades de investigación y desarrollo, acceso al talento, etc. Además, más del 70% de las empresas chinas en España califica como ‘muy bueno’ o ‘excelente’ el grado de progreso de su empresa en términos de adaptación digital, lo que indica que han realizado esfuerzos significativos en materia de digitalización.
Lejos de quedarse atrás en su transformación y adaptación de modelos sostenibles, el 81% de las empresas chinas califica como “muy bueno” su progreso en la integración de la sostenibilidad y los criterios ESG en su modelo estratégico. De hecho, los ejecutivos chinos están poniendo el foco en áreas concretas como la eficiencia energética (58%), la salud y seguridad (58%), y el sistema de gobierno corporativo (33%). Estos ámbitos son clave en la gestión de sus filiales y sucursales en España, consolidando así su relación bilateral en términos de valores y ética corporativa.
El compromiso de las organizaciones chinas en España va más allá de la inversión, reflejándose en proyectos y colaboraciones a nivel internacional. En este sentido, el estudio revela una tendencia hacia la expansión internacional, ya que el 59% de las empresas prevé un incremento de sus inversiones internacionales en los próximos 12 meses.
Esta proyección internacional se prevé llevar a cabo mediante diversas estrategias, tales como la apertura de nuevas sucursales, la entrada a otros mercados o la inversión en I+D en distintas zonas geográficas, especialmente en el resto de Europa. Este enfoque expansivo se complementa con un relevante impulso en la adopción de nuevas tecnologías y metodologías, como Big Data e Inteligencia Artificial, buscando optimizar sus operaciones y aportar valor añadido al exterior.
Adicionalmente, los ejecutivos chinos encuestados destacan la importancia de la gestión intercultural y la retención de talento como elementos indispensables para el éxito empresarial. A su vez, aspiran a impulsar decididamente el desarrollo y el crecimiento de sus profesionales, que provienen de diversas culturas, con el objetivo de alcanzar una mayor sinergia y competitividad en sus operaciones.
En definitiva, las empresas chinas consideran a España como un destino estratégico clave en Europa y prevén continuar invirtiendo en este país en el largo plazo. Valoran el entorno regulatorio y de negocios, y son optimistas respecto a las expectativas económicas del país, buscando expansión y crecimiento orgánico en la Unión Europea. Sin duda, el interés y el compromiso de las empresas chinas por fortalecer sus relaciones bilaterales con España continúa vigente, reflejando no solo una relación diplomática de cinco décadas, sino toda una sinergia económica y cultural en constante evolución y fortalecimiento.
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