La sostenibilidad del sector turístico está íntimamente ligada a una transformación de la oferta basada en una apuesta por alojamientos de calidad, imbricada en la cultura del entorno y que promueva la generación de experiencias únicas. Y esta es una apuesta clave, ya que está en juego no solo la fidelización de viajeros, sino la consolidación de la industria turística española, uno de los principales motores económicos del país.
En un entorno cada vez más competitivo y global, el factor precio está dejando de ser el elemento más decisivo. Es necesario, en cambio, evolucionar hacia una oferta más digital y personalizada, que logre dar respuesta a las preferencias de los viajeros. Para conseguir alcanzar el éxito en este nuevo modelo de negocio turístico será clave la generación de alianzas estables entre el sector privado, la Administración y la población residente.