Las promesas dejan de serlo cuando se convierten en hechos demostrables. Lo mismo ocurre con la evolución de la inteligencia artificial en las compañías: según la gran encuesta anual de KPMG CEO Outlook, más de un 60% de los CEO de las compañías españolas ya tienen previsto invertir en IA y lo harán con independencia de cómo evolucione la economía; según el Parlamento Europeo, en 2023 se invirtieron 130.000 millones de euros en esta tecnología y las previsiones para 2030 apuntan a que esa inversión alcance los 1,9 billones de euros.
Y es que “The Economist” vaticina que la “hora de la verdad” de la IA llegará en 2025: las empresas han gastado ingentes cantidades en dotarse de capacidades de IA, pero su adopción real en el día a día aún es tímida y, paradójicamente, muchos trabajadores la están usando “en secreto”, como hacen los alumnos en las escuelas.
Precisamente para compartir datos reales y la visión pegada al terreno de cómo está evolucionando una tecnología que está llamada a ser la gran revolución de nuestro tiempo, compartieron mesa de debate KPMG y Microsoft en el XXIII Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE) en A Coruña.
Las sesiones de esta edición del congreso giraron en torno a la Inteligencia Artificial y cómo la colaboración público-privada y la participación del ámbito académico son esenciales para su desarrollo y buen gobierno. Porque son las personas y sus habilidades las encargadas de liderar esta travesía. Así lo aseguró Juanjo Cano, presidente de KPMG en España: “En las transformaciones hay que poner siempre a las personas en el centro. ¿Qué implica en el caso de la IA? Que las personas tengan la formación debida, en capacidades y habilidades, es una responsabilidad de las empresas y del sistema educativo: desde el origen se debe introducir este tipo de formación”.
Las organizaciones, de hecho, están contribuyendo en gran medida en cuestión de formación y capacitación. Porque una de las paradojas de la IA es que hacen falta profesionales y el sistema académico no se ha adaptado con la suficiente celeridad a esa demanda. Así, la creencia de que esta tecnología destruirá más empleos de los que crea se cae por su propio peso, como aseguró Pilar López, vicepresidenta de Alianzas Estratégicas de Microsoft: “La IA no está destruyendo empleo, sino que lo está creando. Evidentemente, se van a eliminar tareas repetitivas y de escaso valor, lo que va a permitir que las personas se centren en tareas de más valor”, explicó en su conversación con Juanjo Cano.
Así, el nivel de productividad y de satisfacción de los empleados tras su uso continuado, hará que crezca el interés por formarse en esta materia. Es aquí donde surge la gran oportunidad que plantea la IA para el caso específico de España: el ansiado aumento de la productividad, concretamente, en tres direcciones:
Para ilustrar todo ello, Pilar López expuso cómo en Microsoft todos los empleados llevan trabajando con IA y, en particular, con el modelo Copilot, desde marzo de 2023, solo unos meses después de que saliera al mercado Chat GPT. “El propio nombre indica que no es un piloto automático. Hablamos de un copiloto: el humano está en el centro. Nuestra experiencia, con todos los empleados usándolo, es que no quieren que se lo quitemos. No me quites el Copilot, nos dicen”, explicó la directiva de Microsoft. Los beneficios se están viendo en términos de eficiencia, productividad y satisfacción de los empleados.
“Estamos viendo incrementos de productividad muy notables gracias a la IA, con un 9% más de ventas por vendedor y un 20% más de conversión en el área de marketing”, precisó Pilar López. Otras áreas con un impacto positivo son Servicio al Cliente, con un 12% de mayor rapidez en la resolución de casos e IT, con una mejora del 36% en la plataforma de autoayuda para incidencias técnicas.
¿La IA sustituye al humano o le hacer aumentar sus capacidades? La respuesta, explicó la vicepresidenta de Microsoft, está en cómo la aplican los propios desarrolladores de software, los primeros en adoptar la tecnología: “Ellos ven que son un 50% más rápidos. Además, el 85% de los que lo usan (Copilot) dicen que la calidad del software es mejor que antes, un 90% dicen que están más satisfechos y un 95% hablan de que su trabajo tiene más sentido que antes”.
Pilar López introdujo un elemento nuevo cuanto a la implantación de la IA: la responsabilidad personal. Al margen de que le enseñen en la escuela o le formen en su empresa, hoy en día cualquier persona debe tratar de familiarizarse con esta tecnología para no quedarse atrás. Aunque sea dedicando 10 minutos diarios al entrenamiento personal. Porque no es solo una herramienta de trabajo: es una nueva dimensión en el campo del conocimiento, señaló la vicepresidenta de Microsoft.
Si Microsoft habló en el Congreso de CEDE de los early adopters en la propia compañía, el presidente de KPMG puso como ejemplo el propio caso de la firma en España, donde ya se han repartido más de 2.000 licencias de Copilot entre sus profesionales. “KPMG tenía que ser pionera en la universali<zación del uso de IA desde distintas perspectivas: en los procesos internos, en la prestación de servicio y en el acompañamiento a las empresas en su transformación. Así, hemos dado mucha formación y vamos midiendo los impactos que tiene, analizando si realmente se producen mejoras en ahorro de tiempo importantes y se abandonan tareas rutinarias”, explicó Juanjo Cano
“Como empresa prestadora de servicios, teníamos que hacer de cliente cero. No podríamos ir a las empresas a decir cómo pueden transformarse a través del uso de la IA si nosotros no lo hemos hecho internamente”, señaló el presidente de KPMG.
La clave de bóveda en cualquiera de las fases y procesos de implementación de la IA está en establecer desde el principio un marco de gobernanza adecuado: estándares éticos, confianza, seguridad y gestión del cambio. Cuando se ha diseñado ese marco es cuando se puede empezar a trabajar en el desarrollo. En el caso de KPMG, “la IA ha permitido avanzar de forma espectacular” en campos tan diversos como auditoría, consultoría y legal, explicó Juanjo Cano.
¿Cómo se implanta hoy la IA en una industria? En el Congreso de CEDE se expuso uno de los casos de éxito más destacados fruto de esa alianza estratégica entre KPMG y Microsoft. La protagonista fue una importante compañía del sector industrial y con presencia internacional.
Desde KPMG se activaron equipos de trabajo multidisciplinares que sumaron capacidades de distintos ámbitos: abogados, consultores de transformación y tecnología, expertos sectoriales y especialistas en riesgos tecnológicos o gestión del cambio. Y se calendarizaron dos fases en el proyecto:
Sin olvidar aspectos como las métricas y el seguimiento del flujo de implantación de la IA, se planteó también un cuadro de mando automatizado que permitiera hacer una monitorización en tiempo real para todos los países en los que está presente la organización.
“Este proyecto pone de manifiesto cómo la tecnología, unida a un acompañamiento personalizado con equipos adaptados a sus objetivos y necesidades, realmente proporciona resultados transformadores”, señaló Juanjo Cano al presentar el caso.
“Sería un error en las empresas lanzarse a trabajar en IA sin crear un marco de actuación que cumpla con la buena gobernanza”, subrayó el presidente de KPMG en A Coruña. No solo es un tema de cumplimiento, sino de confianza, como también resaltó Pilar López.
”Poder usar una tecnología requiere confianza a todos los niveles. Hay una necesidad de una regulación, que permita un uso de la IA de forma responsable y con un marco ético, pero que a la vez permita la innovación. Requiere un diálogo permanente en el ámbito público-privado y donde el ámbito académico es fundamental”, señaló la vicepresidenta de Microsoft. “Este enfoque garantiza que todas las etapas de cada proyecto se desarrollan de acuerdo con unos exigentes criterios éticos y de seguridad, que cubren todos los ámbitos: regulatorio, gobernanza, riesgos, estrategia, formación, gestión de datos, procesos y tecnología, detalló Juanjo Cano.
De la aplicación específica de la IA en nuestro país se habló mucho durante el Congreso de CEDE. Como observó Juanjo Cano, para España es una gran oportunidad: “Estamos a tiempo si la capturamos bien, y para eso hace falta mucha colaboración empresarial, con el gobierno, con las instituciones y con el sistema educativo”.
Según Pilar López, España es hoy el cuarto país en el uso de IA en Europa, un puesto por delante de lo que nos correspondería. “España tiene la oportunidad de impulsar el desarrollo de una Economía de la IA”, subrayó.
Los primeros datos sobre el uso de la IA en las empresas apuntan en esa dirección: “El 68% de los profesionales españoles ya ha incorporado la IA en su trabajo diario. Y nos dicen que están ahorrando más de 30 minutos diarios gracias a esta tecnología”, adelantó Pilar López
El retorno de esta inversión es medible y tiene un impacto específico en la productividad, uno de los retos de la economía española, como apuntó Juanjo Cano. Según International Data Corporation (IDC), por cada euro que una compañía invierte en IA Generativa, el ROI puede alcanzar 3,7.
Pero para desarrollar la Economía de la IA en España es imprescindible contar con un talento formado y preparado. En 2023, recordó Pilar López, la mitad de los puestos de trabajo relacionados con la IA en España se quedaron sin cubrir por falta de perfiles adecuados.
¿Y cómo podemos salvar esa disfunción en el mercado laboral? Según el diálogo entre Juanjo Cano y Pilar López, estas serían las tres claves.
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