La cita anual del Foro Económico Mundial en la ciudad suiza de Davos ha ido girando paulatinamente la mirada hacia la necesidad de una mayor igualdad en términos sociales y económicos. El lema de este año, ‘Crear un futuro compartido en un mundo fracturado’, pone de manifiesto la necesidad de, en palabras de su fundador y presidente, Klaus Schwab, “desarrollar nuevos modelos de cooperación que no están basados en intereses particulares sino en el destino de la humanidad en su conjunto”.
Este objetivo de alcanzar una mayor inclusión también pasa por garantizar la igualdad entre hombres y mujeres, adoptando medidas en torno a cuestiones como la brecha salarial o la mayor tasa de desempleo a nivel global de las mujeres. Las cifras apuntan a que independientemente de su dedicación, serán necesarios 100 años para cerrar la brecha salarial.
Una desigualdad que también se refleja en una de las mayores citas de líderes mundiales: menos del 20% de los delegados en el Foro de Davos son mujeres. Un dato que pretende cambiar la campaña ‘Women’s Voices’, cuya meta es servir de altavoz a las mujeres y hacer hincapié en la necesidad de que el Foro de Davos sea inclusivo para tener éxito en su lucha por un mundo más inclusivo.
En base a esa premisa, numerosas mujeres influyentes procedentes de diversos sectores y países han dado su voz para llamar la atención sobre la necesidad de elevar la visibilidad y el liderazgo de las mujeres. “Un mundo en el que las mujeres alcancen su verdadero potencial será un mundo mejor para todos”, afirma Ana Botín en el marco de esta iniciativa, en la que además hace hincapié en la necesidad de escuchar más a las mujeres. “Las mujeres son buenas oyentes, los hombres tienen que escucharlas más”, asegura.
“Para arreglar los problemas del mundo necesitamos colaboración y, para que esto suceda, tenemos que confiar y comprendernos todos, y por supuesto esto solo sucede cuando escuchamos”, subraya Ana Botín, que incide en que escuchando “mejor” se daría un gran paso en el objetivo de “hacer un mundo mejor para todos”.
En la misma línea se manifiesta Lynne Doughtie, presidenta y consejera delegada de KPMG en Estados Unidos, que subraya la importancia de que los líderes de hoy en día den ejemplo a través de sus valores y comportamientos, “siendo inclusivos y asegurando que todas las voces son escuchadas”.
“Sabemos que las mejores compañías son aquellas que tienen las perspectivas más diversas sobre la mesa”, recuerda Lynne Doughtie. La directiva también valora de forma positiva el movimiento #MeToo, afirmando que “ha dado lugar a conversaciones que habían permanecido silenciadas en el pasado”. “Creo que es muy saludable, tener un ambiente libre de abusos es algo que tiene que suceder”, asegura.
Por su parte, Laura Liswood, secretaria general del Consejo de Mujeres Líderes Mundiales, llama la atención sobre la necesidad de que tanto mujeres como niñas sean parte de la solución a la desigualdad mundial y “no solo sean identificadas como víctimas”. “Si hay una cuestión subyacente para las mujeres líderes es que realmente quieren es impulsar el cambio, realmente quieren ver una sociedad mejor”, sostiene.
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