¿Cuáles son los desafíos que afronta la Función de Control de Gestión durante este año y los próximos ejercicios? Sin duda hay un denominador común: la inestabilidad y la necesidad de adelantarse al futuro y prever que puede ocurrir en los meses futuros.
Al mismo tiempo, hay que destacar la necesidad de que la Función de Control de Gestión esté cada vez más cerca de las prioridades del negocio y consiga desarrollar un role multidisciplinar en el que sea capaz de: convertirse en el asesor interno en aspectos clave como la fijación de objetivos, la elaboración de forecast financiero y operativo y participar en cualquier proyecto de transformación que aborde la compañía.
Si analizamos la opinión actual de los CEOs, distintos estudios que analizan sus prioridades de cara al futuro, coinciden en destacar entre otros pilares, la aplicación de big data y data analytics para identificar oportunidades que apoyen y faciliten el crecimiento rentable del negocio, o la necesidad de aprovechar el cambio tecnológico como una oportunidad para ser más competitivos. Estas y otras palancas son sin duda terreno abonado para que los controllers desempeñen un nuevo role, más cercano al negocio, dando un paso adelante en las organizaciones, pero claramente no exento de dificultades y que representa un gran desafío.
La 2ª Radiografía del Controller en España se pusieron de manifiesto una serie de comportamientos que nos dan una foto del punto de partida en nuestro país en aspectos relacionados con las competencias directivas y el estilo de liderazgo y negociación de los profesionales que se dedican a las funciones de Controlling. Sigue siendo sorprendente que en la actualidad solo un 41% de las empresas españolas cuenten con un Departamento exclusivamente de Control de Gestión, aunque con el tiempo va ganando peso. La Función de Finanzas y de Control de Gestión gestionan un entorno de gran complejidad donde es preciso operar a escala global, potenciar análisis financieros para lograr un cuestionar y facilitar las estrategias de negocio y sacar provecho en un entorno de cambios regulatorios como el actual.
En este nuevo contexto, la la figur del Controller está adquiriendo una importancia estratégica creciente ya que los sistemas de control y la planificación estratégica se convierten en recursos esenciales para la toma decisiones y generación de valor.
Como consecuencia de lo anterior, una de las habilidades técnicas más desarrolladas, según la 2ª Radiografia del Controller, es el reporting y la planificación, con foco en el control de gestión de negocio, más que el control financiero propiamente dicho.
Un área de mejora identificada en este estudio es el desequilibrio existente entre el alto conocimiento de las herramientas de reporting, y el bajo expertise existente de las herramientas de Business Intelligence y ERPs. También se puso de manifiesto que el Controller debe mejorar sus habilidades de negociación e innovación puesto que la gran mayoría no considera que estos sean sus puntos más fuertes, cuando sin embargo son los que aglutinan más conocimientos sobre el negocio, además de tener una visión estratégica desarrollada.
En otros aspectos como la gestión de equipos, los Controllers son buenos comunicadores y tienen una orientación clara hacia el cliente interno aunque el 47% de los encuestados considera que deberían mejorar su capacidad de liderazgo para tener más influencia en la organización y convertirse en agentes del cambio.
Autor: Benigno Prieto Valero es Director de Función Financiera en el área de Management Consulting de KPMG en España.
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