No sólo las personas con menos experiencia se plantean esta cuestión. En ocasiones, hay profesionales con muchos años de práctica profesional, que al no haber tenido la necesidad de cambiar de compañía, han olvidado como es aquello de las entrevistas laborales.
Con estos consejos básicos, sea cual sea tu grado de expertise, seguro que puedes salir airoso/a de tu próxima entrevista.
Lo más importante: aunque sea algo que seguramente ya sabías, es ser uno mismo. No hay nada que genere más dudas, que una persona que intenta aparentar algo que no es, o utiliza un vocabulario exagerado, que no se ajusta a la situación. No decimos que te tomes la entrevista como si estuvieras tomando algo con los amigos, la profesionalidad no hay que perderla, pero siembre aportando tu toque personal.
Sonríe un poco, no estés tan serio/a: Un error común suele ser mantener una actitud demasiado rígida, que puede llegar incluso a resultar poco amable en algunos momentos. Ante todo, mantén una actitud relajada, si el entrevistador da pie a algún comentario más distendido no te cortes e intenta responderle de la misma manera. No por ser más serio pareces más profesional, de hecho la sonrisa y la cercanía, son aspectos claves del carisma en el entorno laboral.
Los tres pies del gato: el 99% de las preguntas (no aseguramos el 100% porque nunca se sabe) son preguntas claras y que no tienen doble sentido. No interpretes las cuestiones más allá de lo que explícitamente dicen. Créenos, si queremos saber algo, lo preguntamos tal cual.
Flexibilidad ante todo: No todos los entrevistadores son iguales. Estos consejos de ámbito general debes aplicarlo según se desarrolle la entrevista. Habrá recruiters más cercanos, otros más directos, otros que te pidan datos más técnicos y otros menos. Mantén una actitud abierta para responder lo más cercano posible a lo que te están preguntando.
No olvides preguntar todas las dudas que puedas tener respecto al puesto de trabajo o de la compañía, pero eso sí, procura informarte antes de los datos básicos de la misma: nº de empleados, áreas o departamentos en los que se divide, si tiene presencia internacional. Normalmente toda esta información aparece en las webs corporativas y no lleva más de 5 minutos el echar un vistazo. Prueba a mencionar alguno de estos datos durante la entrevista, es una muestra de interés muy positiva que siempre es valorada.
Con estos consejos y como siempre el sentido común, seguro que tienes un muy buen desempeño en tu próxima entrevista de trabajo. Esperamos que nos cuentes en los comentarios, cuánto de útil te ha sido esta entrada.
¡Mucha suerte!
Autora: Miriam Jiménez, Departamento de Recursos Humanos de KPMG en España
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